"Hay un momento en el crepúsculo en que el mirlo levanta el vuelo y dibuja en el aire un pentagrama oscuro con el pico naranja. No se sabe si ese canto es júbilo o melancolía. En todo caso, imita a la gaita de Carlos Núñez".

Manuel Rivas

Hace ya mucho tiempo que escuché por primera vez a Carlos Núñez tocar, creo que unos cuatro años aproximadamente. Oi en alguna radio, no recuerdo en cual, que un artista llamado Carlos Núñez tocaba la gaita e interpretaba la música tradicional de las tierras del Norte como pocos podían hacerlo, aquello despertó mi curiosidad. Apasionado por la música celta, quise escuchar a ese tal Carlos Núñez, pero era bastante difícil hacerlo a menos que fuera a través de su primer disco en solitario que salió por aquel entonces, "A Irmarndade das Estrelas". Poco antes de escucharlo tuve la inmensa suerte de ver a Carlos tocar en la televisión, cuando comenzó a tocar "A Vigo me voy" no pude más que quedarme absorto contemplando como los dedos de Carlos se deslizaban sobre su flauta con una hipnótica rapidez y como de esa flauta emanaban notas de la mejor música.

Carlos combinó una interpretación magistral con la alegría de la Vieja Trova Santiaguera, después de aquello, corrí a introducirme en "A Irmandade das Estrelas", la impresionante lista de artistas que jalonan ese disco acompañando a Carlos era impresionante, desde los legendarios The Chieftains a Dulce Pontes , Luz Casal... el título del disco les hacía honor a todos ellos y parecía imposible haberlo llamado mejor.

Carlos Núñez (Vigo 1.971), es una de esas personas que llevan la música grabada a fuego en el alma. Ha sido calificado de virtuoso, genio y comparado con Jimmi Hendrix. Desde siempre su deseo ha sido el de ser gaitero, recorriendo cada viernes el trayecto en tren Vigo - Madrid para perfeccionar su Arte acabó consiguiendo la Matrícula de Honor y Premio Extraordinario Fin de Carrera en el Real Conservatorio de Música de Madrid. Con 13 años se coló en el camerino de los Chieftains y con 18 tocaba con ellos, teniendo el honor de ser nombrado un Chieftain. Ha compartido escenario y amistad con una interminable lista de genios musicales, ha recorrido miles de kilómetros expresándose en ese lenguaje musical universal que es capaz de leer en todo y expresar con todo, ha marcado un hito en el panorama musical español consiguiendo que un disco de música folk se convirtiera en disco de platino.

Pero aparte de todos esos méritos, Carlos Núñez tiene un don, el don de la Magia, el don de despertar y evocar con su música las sensaciones más profundas, leí que alguien lo comparaba con el flautista de Hamelín, y es cierto, cuando toca es capaz de invocar en los que le escuchan lo que él quiera, es más que eso, diría yo, es capaz de tocar su música desde la fuente de los sentimientos y hacer que estos respondan a lo que sale de su gaita, su flauta, su whistle...

Hace ya más de dos años que tuve la inmensa fortuna de oirle tocar en directo en el Palau de la Música de Valencia, Carlos y su banda no sólo tocaron, contaron una historia de leyenda, nos hacían pasear por los caminos que ellos querían, al final y como si la gaita de Carlos fuera una varita mágica se desató la alegría y vi una imagen que me parecía imposible de ver en un sitio tan serio como el Palau de la Música, la gente de pie, saltando, dando palmas, gritando alegres mientras Carlos y los suyos creaban una catarsis mágica en el escenario. Salí de allí con las palmas moradas de aplaudir y acompañar esa peregrinación legendaria por las tierras del Norte por la que Carlos Núñez nos guió.

Recientemente se ha publicado su tercer trabajo en solitario. "Mayo Longo", después de la fusión magistral de músicas y culturas de "Os Amores Libres", Carlos Núñez vuelve a llevarnos con él de la mano de una música mágica y magistral, un regalo para los sentidos y el alma, una obra maestra.

Carlos, un enamorado de los poemas de Rosalía de Castro, se ha ganado ya un lugar en el Cielo de la música, es uno más de "A Irmandade das Estrelas".

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