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ANÁLISIS, COMENTARIO Y DEMÁS

 

Cine

Le faltó algo... Peter Sellers

Steve Martin es comiquísimo, y qué mejor atractivo que ver a la guapa morena Beyoncé. Pero la losa fue muy pesada: La Pantera Rosa más bien se vio gris, víctima de un argumento inane.

The Pink Panther
Steve Martin, Jean Reno, Kevin Kline, Beyoncé Knowles
Dirigida por Shawn Levi
MGM/2006

FEBRERO, 2006. Peter Sellers es considerado uno de los mejores cómicos británicos de los últimos 50 años, y gran parte de esa fama se la debe al inspector Jacques Closeau, un sujeto torpe quien para estar siempre alerta exigía a Kato, su valet, que lo agrediera inesperadamente cada vez que llegaba a casa para mantener sus reflejos en alto. Esta escena, por lo general presentada en la primera parte de los filmes, daba inicio a una serie de risotadas, gags y chistes de color mediano.

Fuera de los sets Sellers se transformaba en un tipo hosco, grosero hacia sus admiradores y con una vida personal, lo menos, reprobatoria, caso contrario al de Steve Martin, por su parte ubicado entre los mejores cómicos norteamericanos si bien también ha tenido roles serios. Aparte de actor ha publicado novelas, escrito obras de teatro y fue el maestro de ceremonias de los Óscares un par de veces. Desde que los estudios MGM tenían planeada una nueva versión de La Pantera Rosa sabían que Martin encabezaba la selección de posibles protagonistas. 

Y helo aquí, enfundado en su arrugada gabardina, con su acento francés bastante disminuido pero con una serie de torpezas, caídas y chistes sobre flatulencias (¿por qué Hollywood sigue pensando que necesariamente nos deben causar risa?) y, sí, una actuación cómica bastante buena después de todo. Pero el recuerdo de Sellers, el parámetro contra el cual compite Martin, lo tiene en desventaja desde que aparecen los créditos iniciales. 

Y el argumento tampoco ayuda mucho para aligerar la loza: Todo comienza cuando un entrenador de futbol, poseedor de un diamante llamado La Pantera Rosa, es asesinado sin pistas aparentes. Ante la súbita indisposición del mejor agente de la Sureté, se encarga la misión al inspector Closeau, una de cuyas primeras entrevistadas es la novia del entrenador --Knowles-- mientras su jefe (Kline, en un papel cómico donde, como De Niro, resulta muy bien librado) ve como aumenta su paranoia respecto a Clouseau, lo que da lugar a situaciones chuscas, todo ello dentro de una historia donde el guionista teme pisar callos a quien pudiera sentirse ofendido, en especial del protagonista, que para muchos representa un "estereotipo negativo" de los franceses (¡ah! y Kato también fue excluido de la historia).

Los estudios juegan a pensar que las nuevas generaciones saben poco de Clouseau, si no es que jamás han escuchado de él, y para encubrir esta obviedad incluyeron en el reparto a Knowles, ese forro de cantante que empezó en Destiny's Child, que hoy tiene una carrera solista y con la cual los nacidos años después de la muerte de Sellers tendrán una excusa para ir al cine. 

Pero sí la idea que reciben los más jóvenes respecto a Clouseau es la expuesta en esta cinta, se preguntarán qué necesidad había de resucitar al personaje. Pues bien, las mismas que movieron al director Blake Edwards para acabar el rodaje, con una historia patéticamente baladí, la última cinta de La Pantera Rosa que quedó inconclusa por la inesperada muerte de Sellers. "El rodaje lo terminé por el dinero", dijo Edwards, con brutal franqueza, y algo similar dijo cuando quiso resucitarla con Roberto Beningni como protagonista, hace unos 15 años. Este año existe la misma, idéntica razón, por parte de los estudios. Money talks