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ANÁLISIS,
COMENTARIO Y DEMÁS
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Cine
Mientras llega el nuevo Bond, especulemos
Los fans de la saga continúan escépticos
en torno a Daniel Craig, el 007 de más reciente catadura. El legado es
enorme y las posibilidades de éxito muy riesgosas. ¿A quién seguirá
este actor británico, a Sean Connery o a George Lazenby?
ABRIL, 2006. Para muchos seguidores de la
serie, la descorazonadora conclusión es que James Bond fue llevado a la
tumba junto con Albert "Chubby" Broccoli, el productor que,
con excepción de Casino Royale (1968) y Never Say Never 81982) estuvo
detrás de todas las películas del súper agente. Broccoli murió hace
nueva años cuando comenzaban los preparativos de Tomorrow Never Dies
(1997), cinta con
muchos efectos y mucha acción aunque con muy poca, escasa sustancia y
que la convirtieron en una de las historias más insulsas del 007.
Y ahora, con la llegada de Daniel Craig, el nuevo Bond, las expectativas de los fans no son muy optimistas, no sólo porque encuentran en Pierce Brosnan a un digno sucesor de Connery --y, aparte que, proporcionalmente, es el que más dinero ha metido a la taquilla enfundado en un traje de Savile Row-- sino porque un James Bond rubio no es, bueno,
algo que Mr. Ian Fleming tenía en mente. Pero esas no son todas las dificultades: el nuevo Bond se estrenará en
Casino Royale, la primera novela que escribió Fleming y que, al ser proyectada por primera vez (fuera de la supervisión de Borrocoli y su entonces socio, el canadiense Harry Saltzman) constituyó un fracaso monumental.
Por ello los fans más radicales piensan que Craig --a quien Barbara Broccoli, la heredera de la franquicia,
considera "ideal" para el rol-- ven muy lejos su posibilidad de entrar al recinto donde están Connery, Roger Moore y Pierce Brosnan,
y que en cambio lo hará al lado de Timothy Dalton y George Lazenby, los dos "peores" Bond.
Ciertamente se trata de una injusticia contra Craig, un actor experimentado pero lo mismo pasó con Dalton, actor de tablas shakesperianas. Junto con Lazenby, los dos fracasaron como Bond luego que sus antecesores lo encarnaran varias veces. Lo ideal sería darle la oportunidad a Craig en vez de compararlo ("Connery no diría eso", "Connery era más ágil"),
algo que presionó a Lazenby y, de paso, liquidó su carrera artística.
Otro punto que juega contra Craig son los tiempos "políticamente correctos" que han hecho de Bond un personaje
hasta cierto punto insípido. Atrás quedaron los tiempos en que el 007 abofeteaba a una mujer espía
(From Russia With Love), despidió con una nalgadita a su masajista
(Goldfinger), su anfitrión japonés le dice que "en Japón los hombre son primero, nunca hagas lo que una mujer pueda hacer por ti"
(You Only Live Twice) o la frase "creo que soy experto en eso [mujeres]" a Largo
(Thunderball) asó como los coqueteos de Bond con Moneypenny (todas), entre muchas otras y que han sido objetadas por los grupos feministas --la escena del "nipón machista" ya fue editada en alguneas
versiones del DVD-- y otros activistas para quienes el espía británico es un personaje "desfasado, chovinista y ¡gulp! sexista".
A su favor Craig cuenta con que The World in Not Enough es la cinta que más recaudó tras su estreno en cines y que, al menos por curiosidad, los fans pagarán su boleto para ver esta nueva aventura. La franquicia de Bond no es sólo la más longeva del cine sino también la más redituable. Pero acosados por los activistas PC y el peligro de pasar a la obsolescencia entre los espectadores, el Bond de Craig tendrá, en breve, un enemigo más terrible que el mismo Blofeld.
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Recuadro
Antes de
Daniel Craig, ellos tuvieron licencia para matar
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Sean
Connery
Las encuestas lo ubican invariablemente como el mejor James Bond de la historia. Fue el único que conoció en persona a Ian Fleming, el creador del lucrativo personaje, aunque no lo convencía del todo. Debido a que sufría calvicie prematura, Connery fue obligado a utilizar un peluquín. Su elegancia popularizó por todo el mundo los trajes Savile Row, los Aston Martin y un estilo que, pese a las imitaciones, nadie más ha podido igualar. Magnífico jugador de
póker y ruleta, fue parte de una época en que la frase "Martini. Shaken, no stirred" era vista con admiración, incluso entre susn enemigos. |
Sean Connery como Bond:
Dr. No (1962), From Russia with Love (1963), Goldfinger (1964),
Thunderball (1965), You Only Live Twice (1967), Never Say Never
(1982, aunque no se cuenta en la filmografía oficial).
George Lazenby
Un australiano que hasta ese momento anunciaba golosinas en la TV británica, Lazenby tuvo la difícil misión de reemplazar a Connery quien prácticamente se había adueñado del papel. Pero pese al esfuerzo, a un guión convincente y a un villano Blofeld más letal (Telly Zavalas), la única cinta que protagonizó Lazenby fue un fracaso relativo.
Para muchos fans un factor que perjudicó al flamante Bond fue el que haya contraído matrimonio, y si bien no tardó en quedar viudo, esta "humanización" del superspía rompió un tabú que el mismo Fleming se había esmerado en cuidar.
George Lazenby como Bond:
To Her Majesty' Secret Service (1969)
Roger Moore
Era la primera opción de Broccoli pero debido a sus compromisos con la serie de
El Santo se escogió a Connery. En 1973 estaba listo y con más posibilidades de conquistar al público menos escéptico pues la última incursión del escocés en la mediocre
Diamonds are Forever recalcaba su ya escaso interés en el personaje. Para el efecto se incluyeron novedades como la de
un artista pop en el
soundtrack el cual correspondió a Paul McCartney y Wings. Asimismo Moore le dio a Bond un toque más humorístico que vitalizó al superspía aunque, para muchos, fue con este actor cuando James Bond se fue transformando en una caricatura de sí mismo.
Con 56 años encima y cansado del personaje. Moore filmó su
última película como Bond en 1985 al lado de Christopher Walken
como el villano Zoryn.
Roger Moore como Bond:
Live and Let Die (1973), The Man With the Golden Gun (1974),
The Spy Who Loved Me (1977), Moonraker (1979), For Your Eyes Only (1981),
Octopussy (1983) A View to a Kill (1985).
Timothy Dalton
Frecuentemente mencionado entre los mejores actores de su generación, Timothy Dalton due reclutado por Broccoli pues completaba varios requisitos buscados por el productor --personalidad, carácter y un aire inconfundiblemente británico-- pero las cosas no resultaron bien. Con Dalton desapareció la vena cómica de Bond para dar lugar a un personaje violento, vengativo y muy poco carismático. De alguna manera tras las dos cintas en que participó Dalton la saga retomó su esencia como historia de espías que no se veía desde
Live and Let Die. Pero las cintas de Dalton como Bond simplemente no fueron lo que esperaba el público.
Sin embargo Maryam D'Abo, quien apareció en The Living
Daylights, es considerada una de las más bellas y exóticas
chicas Bond de toda la saga.
Timothy Dalton como Bond:
The Living Daylights (1987), License to Kill (1989)
Pierce Brosnan
Como había sucedido con Roger Moore,
el irlandés Brosnan tuvo que concluir su participación en la serie
Remington Steele antes de enfundarse como el espía al servicio de Su Majestad. Tras el debut de su primer filme los productores supieron que este James Bond sería más longevo que Lazenby o Dalton. Y aunque a éste le tocó directamente la molesta etiqueta "políticamente correcta" --en una escena Moneypenny amenaza con demandarlo por acoso sexual-- Brosnan volvió a equilibrar el humorismo y calidez que se habían perdido con Dalton. Se le considera, despúes de Connery, el Bond más exitoso. desafortunadamente su desmedida exigencia salarial por encarnar otrqa vez al super agente (50 millones d edólares, equivalentes a decir que ya no le interesaba el papel) cerraron el capítulo de Pierce
Brosnan como 007.
Pierce Brosnan como Bond:
Goldeneye (1995), Tomorrow Never Dies (1997), Die Another Day (2000),
The World Is Not Enough (2002)
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