Bahía de Matanchén

Se localiza a 70.5 kilómetros de la ciudad de Tepic, por las carreteras
federales 15 y 54; ésta hermosa bahía es propicia para el esquí
acuático y se encuentra a 7 kilómetros del Puerto de San Blas.
La Bahía de Matanchén junto con el puerto de San Blas y playa Las
Islitas, formaban una zona que fuera paraje de piratas y bucaneros
durante muchos años. La Bahía de Matanchén es una extensa playa que
forma una zona de protección natural para las embarcaciones.
En este atractivo se encuentran nueve centros de acopio de larvas de
camarón, cultivando seis especies como: camarón blanco, azul, café y
rojo; que son vendidos a las granjas de camarones del Puerto de San
Blas, donde se desarrollan y alcanzan un peso de hasta 40 a 45
gramos.En este lugar existe la Escuela de Ingeniería Pesquera, la cual
realiza proyectos para la reproducción de algunas especies marinas en
peligro de extinción y proyectos para preservar la tortuga marina; así
como investigaciones para la mejor reproducción del camarón y de la
almeja.
Esta playa tiene una longitud de 7 kilómetros por 30 metros de ancho.
Es de arena fina con oleaje moderado que brinda a los visitantes
tranquilidad. Durante su recorrido admire la exuberante vegetación y
ante todo la hospitalidad de la gente. Es una extensa zona virgen donde
se puede disfrutar baños de sol y una vista maravillosa de toda la
bahía.
En la Bahía de Matanchén se puede practicar cualquiera de los deportes
acuáticos como el surfing, veleo, buceo, jet-ski, voleibol y fútbol
playero; caminar por la playa y disfrutar de un hermoso atardecer y
saborear sus excelentes platillos.
Para visitar los centros de acopio se debe notificar a los encargados
de los mismos. Se prohíbe algún uso de repelente, así como el fumar
dentro de los centros de acopio; lugar al que solo podrán asistir
mayores de 18 años.

Boca de Camichín

A dos kilómetros de ahí se ubica la playa “Boca de Camichín”, en la desembocadura del Río San Pedro, un extenso brazo de mar forma una de las zonas de marismas y esteros más grandes del estado, donde se producen importantes cantidades de camarón y otras especies marinas como: el ostión, róbalo, pargo, etc.

Esta playa es muy visitada por los turistas para saborear su rica gastronomía elaborada a base de mariscos frescos. En esta playa se tienen paseos en lancha a la zona de los esteros a través de amplios canales y lagunas naturales, con exuberante vegetación de manglares, peyuque y tule. La fauna silvestre está compuesta por venados, puma, jabalí, mapache, garza, grulla, pato y otros.

Chacala

Chacala significa “Lugar de Camarones”, es uno de los rincones más pintorescos de la entidad. Hermoso balneario de playa y puerto de cabotaje. Durante la conquista y dominación española fue utilizado como punto de partida de las diversas expediciones que fueron organizadas para explorar por mar “Las Islas Marías” y “Baja California”, existe en torno a Chacala la leyenda sobre un santo varón llamado Matías o Mateo, que predicó en esta región la religión cristiana antes de que fuera conquistada.

Los hechos históricos más importantes son: la visita del Capitán conquistador Francisco Cortés de San Buenaventura, las excursiones de los piratas ingleses y holandeses en los siglos XVI, XVII y XVIII y las expediciones que organizó el sabio sacerdote italiano “Eusebio Kino” (conocido como el Padre Kino), con destino a Baja California, partiendo de este punto.

Chacala fue descubierta por el Capitán Buenaventura en agosto de 1524 y cuando fue enviado por “Hernán Cortés” a reconocer las tierras del noroeste con la finalidad de saber que pueblos se asentaban en aquellos lugares, las riquezas que tenían, y al mismo tiempo averiguar si era verdad o no, acerca de las leyendas de esta región, que hablaban de enormes riquezas de oro y de un pueblo gobernado y defendido por amazonas, es decir, mujeres guerreras.

Se localiza a 9 kilómetros al oeste de Las Varas, población más cercana a esta playa, su acceso es por carretera pavimentada, es un lugar pintoresco y atrayente por sus extraordinarios paisajes, en el trayecto se puede observar una gran cantidad de palmeras y exuberante vegetación.

Su playa tiene una extensión de 300 metros de largo por 40 metros de ancho; su oleaje es fuerte, arena de color dorado y textura fina, pendiente suave. En sus alrededores la vegetación es abundante, predominando las palmeras, regalando un hermoso panorama. Sus aguas cristalinas invitan a darse un refrescante baño acompañado de agradables rayos solares.

Chacalilla

A un kilómetro aproximadamente por una brecha hacia el norte se localiza una bahía, donde se ubica la playa Chacalilla, cuya extensión es de 150 metros de largo por 15 metros de ancho, con pendiente y oleaje suave, agua de color verde esmeralda y arena dorada de textura fina. Su vegetación es selvática con algunas palmeras. Estas playas se encuentran divididas por un peñasco.

Durante el recorrido a ambas playas se puede admirar una abundante vegetación constituida de caoba, habilla rosamorada y parota, entre otras maderas preciosas.

Chila

Un atractivo paisaje marino casi virgen, en él podrá disfrutar de la naturaleza y del magnífico regalo de poder observar el arribo de las tortugas blancas y de carey, que llegan hasta estas playas a desovar. Aquí podrá disfrutar y muy poco explorados, ideales para pasar unos días de descanso. Se localiza a  12 kilómetros al noroeste de Las Varas, por carretera estatal. Desviación a la izquierda en el kilómetro 5 y seguir camino de terracería.

El Naranjo

Se encuentra muy cerca de la desembocadura del arroyo Agua Azul, que forma una pequeña caleta al contacto con el mar. Aquí se suceden una serie de agradables y bellas playas que son todo un regalo para quienes buscan de un poco de paz y contacto con la naturaleza. El lugar cuenta también con un estero considerado como Reserva Ecológica, con un área protegida de un poco más de 200 hectáreas que comprenden un amplio territorio que es el hábitat de variadas especies de aves y reptiles. Se localiza a 18 kilómetros al suroeste de Las Varas, por la  carretera federal No. 200.

El Sesteo

A cinco kilómetros al norte por la carretera pavimentada se localiza la
playa “El Sesteo”, con varios kilómetros de longitud y 40 metros de
ancho; tiene arena dorada de textura fina y pendiente suave y oleaje
regular. Sus aguas son de temperatura templada de color azul. La
vegetación, los restaurantes y los paseos en lancha son de las mismas
características que la de Los Corchos.