Cine

Tornaboda con agruras

Owen Wilson y Vince Vaughn tienen esa vena cómica a la que aún no alcanza la corrección política. Sin embargo Los Cazanovias se cae a medio vuelo. Nuevamente dominaron los convencionalismos en una comedia que en hora y media cuaja a medias

Los Cazanovias
Owen Wilson, Vince Vaughnm Christopher Walken
Dirección. David Dobkin

OCTUBRE, 2005. Hace unos años Jennifer Lopez organizaba las bodas, y ahora estos dos tipos se cuelan a ellas. Es esta una comedia sin mayores pretensiones y a la que, sin embargo, como que algo le faltó, quizá el elemento novedad, porque sentimos que estos gags ya los hemos visto en alguna parte (más adelante dire dónde). 

En lo personal sabía de quienes se colaban a los funerales por las madrugadas para conseguir cocacola, café y bocadillos gratis, pero que los colados --es este la denominación más cercana al título original-- lo hagan para seducir a las damas de honor y aun a la que está a punto de desposarse de plano sí que es inédito. Es entonces cuando nos convencemos que se trata meramente de un filme. 

John Beckwith (un Owen Wilson no muy distinto a sus papeles anteriores) y Jeremy Grey (Vince Vaughn) acostumbran meterse de "incógnitos" a toda boda que se celebre en el área, no le hace que sea católica, judía, protestante, aunque la musulmana esté ausente. A base de chistoretes conquistan a la asistencia la cual, cuando terminan las risas, se preguntan quién diablos era ese par. La regla entre ambos es no involucrarse sentimentalmente con ninguna de las chicas que caen en su poder. Pero hete aauí que Beckwith se enamora de Claire Cleay (una soberbía Rachel Adams) aunque para casarse con ella tendrá, primero, que convencer a su socio de que esta vez "sí va en serio" y segundo, logar que el severo padre de la novia (Christopher Walken) lo acepte. 

Si el lector no ha olido todavía cuáles ingredientes contiene este menjurje fílmico, ahi le van, y conste que no es para desanimar a quienes no la han visto: El Padre de la Novia, Loco por Mary, La Familia de mi novia y Conozcan a los Fokkers junto, claro, con la cinta de Jennifer Lopez que mencionamos al principio. La paradoja que suele darse cuando se mezclan tantos elementos es que el resultado final es insatisfactorio e incompleto. Me sentí tentado a mencionar Una pareja de idiotas (Dumb and Dumber) pero creo que aquella sí era mucho más divertida. 

The Wedding Crashers juega al elemento tradicional de una comedia hollywoodense, esto es, todos sabemos el desenlace, lo que importa es cómo se llega a éste y se desenredan los problemas. Si uno desea seguir ese juego o sencillamente está en plan simplón --lo cual no es malo; es cuando más se disfruta el cine-- vaya a ver The Wedding Crashers. Sólo que si busca usted alta calidad argumental, se sentirá usted, inevitable decirlo, como un colado en esta historia.