PAN AMERICAN AIRWAYS
La historia de la que fuera la aerolínea más grande del mundo
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M E M O R I A S
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vuelo a la libertad: la evacuación de Saigón
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Fecha: 24 de Abril de 1975
Lugar: Saigón, Vietnam del Sur
Avión: Boeing 747
Hechos: Evacuación final de los empleados de Pan American en Vietnam, ante el avance de las tropas comunistas

Por Allan H. Topping
En 1975, Al Topping era Director de Operaciones de Pan American en Vietnam del Sur y Camboya

 
Boeing 747 N653PA Clipper Unity
 

Veinticinco años después del colapso de Vietnam del Sur, surgen de mi memoria imágenes imborrables. En diciembre de 1972, fuí asignado a Saigón (actualmente Ho Chi Minh City) como director de operaciones de Pan American World Airways en Vietnam del Sur y Camboya. Dos y medio años después, me encontraría en viviendo una situación donde mis decisiones afectarían las vidas de cientos de personas, al ser el encargado de llevar a cabo la evacuación del personal americano y vietnamita de Vietnam del Sur, poco antes de que el país dejara de existir.

A principios de marzo de 1975, era obvio que Vietnam del Sur, tal como lo conocíamos, había dejado de existir. La cuestión era cuánto tiempo teníamos para salir de allí. Las tropas del Vietnam del Norte se movían hacia el Sur con poca o ninguna resistencia. Provincias, ciudades y villas caían en su poder diariamente. Fue entonces cuando se adoptó la decisión de que, que si se hacía necesario, la compañía haría arreglos para su evacuación de nuestros 61 empleados vietnamitas y sus familias. Algunos empleados preguntaron cómo y cuándo esto sería realizado. Mi respuesta fue que confiaran en mi y que oraran. Pero mientras secretamente planificaba esta evacuación, una segunda crisis se presentó.

A principios de abril, un desesperado esfuerzo por evacuar cientos de huérfanos se había iniciado. Los huérfanos eran en su mayor parte hijos ilegítimos de soldados americanos. Estos niños, muchos de ellos producto de la mezcla de razas, no eran apreciados en Vietnam. Esta urgente tarea fue encabezada por dos agencias de adopciones: Holt International y Friends for All Children. El gobierno de los Estados Unidos se hizo cargo de la misión. El 4 de abril, un carguero C-5A Galaxy fue comisionado para realizar el primer vuelo. Nosotros, en Pan American, dimos asistencia para el avión. Recuerdo vívidamente el sonido del aparato volando con esa preciosa carga hacia la libertad. Ansiosos futuros padres esperaban en los Estados Unidos. Como el avión continuaba su ascenso, yo decidí regresar a mi oficina. Luego, una horrible columna de humo negro se vió a dos o tres millas de la ruta del vuelo. El Galaxy se había estrellado. Había 243 huérfanos y 62 adultos a bordo. Más de 200 murieron, de los cuales 140 eran niños. La tripulación de cabina logró sobrevivir.

Dentro de las 24 horas, dos 747 de Pan Am fueron dispuestos para completar esta única misión. El tiempo era crucial y todos trabajamos juntos para coordinar este masivo esfuerzo en persecución de un único objetivo: debíamos salvar esos niños. La razón de que el C-5A se hubiera estrellado no se conocía aún (luego se determinaría que fue por una falla mecánica), y dado que el sabotaje era definitivamente una posibilidad, implementamos extraordinarias medidas de seguridad para el vuelo. Recuerdo la revisión de los niños en busca de explosivos ocultos en sus pañales. No encontramos nada. La vista de pequeños en cada rincón del avión, incluido en piso y entre los asientos es algo que jamás olvidaré.

Para las 06:30 de la mañana del 5 de abril de 1975, dos 747 volaban a través del Pacífico con más de 700 niños, doctores y enfermeras, así como una tripulación compuesta íntegramente por voluntarios. No es posible decir suficiente sobre los pilotos y asistentes de vuelo que sirvieron en estos vuelos.

Mientras tanto, la cuenta regresiva para la evacuación de los empleados continuaba. Saigón rápidamente se había convertido en el final del recorrido. Las tropas nordvietnamitas continuaban su avance, y Saigón era el objetivo final. La lista de nuestros empleados y de sus familias fueron entregadas al gobierno local para que extendiera las correspondientes visas de salida. El pedido inicial fue denegado.

¿Y ahora qué? Pensé. ¿Qué haría con mi personal ahora? Tal vez había yo esperado demasiado. Tal vez pude haberlos sacado antes como hicieron otras compañías americanas. Y entonces llegaron más malas noticias. Saigón era ahora zona de guerra. Todos los vuelos comerciales de compañías americanas de entrada o salida de Saigón habían sido cancelados por la Fuerza Aérea.

Una mañana pensé que todo había acabado. Nuestra oficina de ventas estaba abarrotada de personas cuando un jet de combate pasó rugiendo sobre el edificio, a no más de 200 o 300 pies. No había pasado un segundo cuando mi secretaria entró corriendo a mi oficina y dijo: “El VC (Viet Cong) está aquí”. Luego escuchamos una explosión. Cientos de personas avanzaban hacia el aeropuerto. Las calles estaban bloqueadas. Luego nos enteraríamos que lo del avión no fue otra cosa que un piloto de la Fuerza Aérea de Vietnam del Sur que había decidido atacar la casa de Nguyen Van Thieu, presidente del país.

Me tomó varias horas convencer a nuestras oficinas en Manila y New York de que se trataba de un incidente aislado y que era seguro volar a Saigón. Era absolutamente crítico operar nuestros vuelos ese día, pues teníamos más de 300 pasajeros en espera de volar a los Estados Unidos. El vuelo, eventualmente, pudo realizarse, aunque con siete horas de demora.

A partir de este momento, nuestros empleados vieron sombríamente sus chances de evacuación. Yo esperaba que ellos confiaran en mí, en que lograría sacarlos. Cuando finalmente recibí notificación oficial de que nuestra partida final sería inminente, operada como vuelo especial charter del gobierno de los Estados Unidos, inicié los preparativos.

La parte que más angustia provocaba de esta experiencia era el compromiso asumido con nuestros empleados de evacuarlos a ellos y a sus familias. Uno de los problemas era que en la cultura vietnamita, como en otras de Asia, el concepto de familia va más allá del nuestro. Inicialmente, la lista de familiares para nuestros ahora 50 empleados excedía los 700. En este punto, tuve una ardua charla para hacerles entender que no seríamos responsables por cada uno de sus “familiares”. Veinticuatro horas después el número se había reducido a 300. Mi última tarea fue arreglar transporte para esas 300 personas desde la ciudad hasta el aeropuerto. Estaba convencido de que si se sabía que este sería nuestro vuelo final habría alboroto.

El 23 de abril, hablé a nuestros empleados y les pedí que estuvieran en nuestras oficinas de la ciudad a la noche. La embajada de los Estados Unidos hizo arreglos para los ómnibus necesarios para transportar a esta gente al aeropuerto el 24 de abril. Advertimos que sólo podrían transportar una maleta, ya que el peligro del sobrepeso nos obligaba a tomar medidas restrictivas. Es duro imaginar a personas forzadas a abandonar sus hogares con apenas lo que se puede llevar en una maleta de mano. Que precio el de la libertad.

El 24 de abril, cuando acompañaba al convoy de ómnibus hasta el control del aeropuerto, fuimos detenidos por tropas sudvietnamitas armadas con fusiles con M16, las que insistieron en revisar nuestra documentación. Mientras hacían esto, la atmósfera era de una tensión indescriptible. La temperatura debió ser de 100 grados dentro de los ómnibus. Después de algunos verdaderamente tensos minutos, obtuvimos permiso para pasar, y los transportes avanzaron hacia el 747 azul y blanco con la bandera de los Estados Unidos en la parte alta de la cola. No sólo era una vista hermosa, era nuestro boleto a la libertad.

La secuencia de despegue fue tensa. Teníamos exceso de peso y 463 pasajeros para 375 asientos. Recogimos 6 pistolas de soldados de Vietnam del Sur que habían abordado vestidos de civil. Cuando finalmente cruzamos la línea de la costa hacia el Mar de la China Meridional, pude ver los barcos de la evacuación abajo y me dije a mí mismo: “Gracias Dios, lo hicimos”.

Esta historia apareció originalmente en el número de “The Clipper”, la publicación de la Fundación Histórica Pan American, de otoño de 2000, y fue reproducida, con permiso, por el Miami Herald.
Traducción © paa_clippers@yahoo.com

 

National Symposium & Reunion

30th Anniversary Commemoration of the Last Pan Am Flight out of Vietnam

22-24 Abril de 2005, Washington, D.C.

WELCOME TO THE PAN AM / VIETNAM 30TH ANNIVERSARY REUNION AND WINGS OF FREEDOM CELEBRATION

Por Información dirigirse a: hlu5722@yahoo.com

El Comité de Planeación de la Conmemoración del XXX Aniversario del Último Vuelo de Pan Am desde Vietnam, junto con la Pan Am Historical Foundation y World Wings International presentan un programa de tres días titulado Wings of Freedom. La misión de este programa es la preservación y conmemoración del legado de Pan Am en Vietnam, en ocasión de cumplirse el XXX Aniversario del último vuelo de Pan Am fuera de Saigón, el 24 de Abril de 1975, poco antes de la caída de Vietnam del Sur.
Los festejos del XXX Aniversario están programados para el 22, 23 y 24 de Abril de 2005 en Washington D.C.
Más de 400 personas, incluyendo inmigrantes vietnamitas, ex empleados de Pan Am, representantes corporativos, legisladores y representantes de los medios se harán presentes.

Wings of Freedom ofrece seminarios, paneles y una serie de programas culturales, que conmemorarán el heroico “último vuelo” de Pan American World Airways —pionera en la aviación comercial internacional— cuyas tripulaciones y empleados ayudaron a empleados vietnamitas a escapar apenas seis días antes de que los tanques de Vietnam del Norte hicieran su entrada en Saigón.
Asimismo, se recordará el coraje de los ciudadanos vietnamitas que, desafiando todos los peligros, abordaron el último vuelo comercial de Pan Am, el Clipper Unity, en el aeropuerto de Tan Son Nhut, Saigón, el 24 de Abril de 1975.
Finalmente, se realizará una conferencia sobre la “Operation Homecoming”, durante la cual cientos de bebes fueron evacuados de Vietnam, poco antes de la caída de Saigón, en aviones de Pan Am. Este programa fue financiado por filántropos de los Estados Unidos que posibilitaron la inserción de estos niños en familias americanas, muchos de ellos sobrevivientes del trágico accidente del C5 Galaxy, que se estrelló cuando intentaba despegar con cientos de niños a bordo.

Para muchos de los vietnamitas que arribaron a los Estados Unidos como miembros de la familia de Pan Am, este aniversario marcó el comienzo de su integración a una comunidad que ha transformado el mosaico cultural americano. Esta vibrante comunidad de nuevos americanos ha realizado significantes contribuciones a la sociedad de los Estados Unidos en las artes, negocios, política, deportes, educación, modas y entretenimientos. Son ellos herederos de una rica herencia cultural y están orgullosos de su pasado, reflejando una moderna comunidad que no por eso olvida sus tradiciones y cultura.
Las conferencias crearán un forum para que los miembros de esta comunidad puedan relatar sus historias personales de esfuerzo, desafío y éxito para convertirse en parte del mosaico americano. Asimismo, se creará una base de datos de archivos orales online con el objetivo de preservar estas historia para las generaciones futuras. Fotografías, memorabilia y objetos relacionados con ese “último vuelo” estarán también a disposición del público.

En Honor del legado de Pan Am en Vietnam, el Comité de Planeación se unirá a la Fundación Histórica Pan Am y a World Wings International para marcar la significación histórica de aquel "Vuelo a la Libertad" con la creación de una fundación filantrópica dedicada a apoyar y a ayudar a un huérfano en Vietnam.

Por mayor información sobre el programa de conferencias, por favor póngase en contacto con:

Pan Am – Vietnam Commemoration Planning Committee
PO Box 771992 Miami, Florida 33177
E-mail:
cscott@paavn.org

Apoyo financieros al simposio Wings of Freedom y a sus objetivos filantrópicos son bienvenidos. Si usted no está en posibilidades de asistir a la reunión, pero desea realizar una contribución, puede hacerla a PAAVN, a la dirección de correo que aparece abajo. Todos los contribuyentes aparecerán listados en los programas del simposio.
Se recuerda que esta reunión será también el punto de partida de una naciente campaña para prestar ayuda a un huérfano en Soc Trang, Vietnam. Con una donación mínima de 50 dólares, le enviaremos un recuerdo de esta especial celebración.

Por favor, asegúrese de consignar su dirección.
PAAVN, PO Box 771992, Miami, FL 33177

Miembros del Comité de Planificación:

Nombre
Cargo
E-Mail
Al Topping Presidente yclipper2@aol.com
Clark Scott Co-Presidente cscott@paavn.org
Lan Le Coordinados de Prensa y Medios lle2@cox.net
Hua Lu Coordinador de Hoteles y Coordinador de Subasta hlu5722@yahoo.com
Thuy McMurray A/V Coordinator y Fotógrafo thuymcmurray@hotmail.com
Ron Montgomery Coordinador General MontyR57@att.biz
Bernadette Nguyen Coordinadora de Inscripción truongo@msn.com
Tuyet Nguyen Coordinador de Entretenimientos thanhtuyet@cox.net
Lien Ta Bienvenida y Coordinador de Programa lien.t.ta@delta-air.com
George Trinh Bienvenida y Coordinador de Programa ogeorgectrinh@hotmail.com

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