Hospital para tuberculosos en Huipulco, 1929 y 1941

Instituto Nacional de Cardiología, 1937




José Villagrán García nació en México, D.F., en 1901. Hasta su muerte, ocurrida en 1981, Villagrán se constituyó junto con Francisco J. Serrano en uno de los dos pilares de la práctica y la enseñanza de la arquitectura para varias generaciones de arquitectos en nuestro país.

Siguiendo un riguroso procedimiento pragmático, primero esclarecía en detalle los requerimientos a los que debían responder los espacios; y solo entonces, comenzaba a prefigurarlos, a proyectarlos.

A partir de ahí, los resultados de su arquitectura fueron, a lo largo de toda su trayectoria, siempre sobrios, escuetos, sin concesiones al decorativismo, a la plástica gratuita o al alarde tecnológico. Como estaba al tanto de los cambios internacionales desde el inicio de su formación, sus obras fueron reflejando e interpretando los cambios que se daban en las tendencias mundiales.

El Racionalismo de todas las épocas se nutre de conceptos teóricos, y es este el campo en el que Villagrán hizo su aporte más importante a la cultura arquitectónica de México: siempre afirmó que la arquitectura es un hacer constructivo que persigue finalidades complejas y en el que, además, la inspiración o la intuición dejan un margen aprovechable para el ejercicio riguroso de la razón.

En beneficio de esta última, Villagrán fue construyendo un sólido edificio teórico, en parte resultante de su perenne apertura al quehacer arquitectónico mundial, y en parte empleando conceptos por él mismo desarrollados a partir de su siempre creciente conocimiento de la filosofía, la estética y la antropología. Su punto de partida idealista, y su adhesión a la axiología de Max Scheler, hicieron que convirtiera al tema de los valores en arquitectura (útiles, estéticos y sociales) en el pivote central en torno al cual gira su esquema teórico.

Existe una coherencia constante entre el pensamiento y la acción, entre la teoría y la realización, que siempre caracterizó la vida de José Villagrán, tanto en las aulas como en la práctica de la arquitectura.




Esta nota es una síntesis del artículo sobre Villagrán escrito por Alberto González Pozo para el libro: "La arquitectura mexicana del siglo XX" (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 1994), que constituye la bibliografía mínima a ser consultada sobre este tema. La fotografía de Huipulco y el plano del INC fueron tomados del "Catálogo Guía de Arquitectura Contemporánea Ciudad de México", editado por Fomento Cultural Banamex, A.C., 1993.




María Isabel Zerecero Pontones
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