|
Solía Divertirme
Yo solía soñar serpientes, yo solía pelear
con ellas, yo solía contra corriente remar mi barca y alzar mis velas,
yo vivía siempre en el mar, a los rayos de mi patria, en las olas
mis impulsos y en las lunas mi esperanza, yo solía pescar verdades
y ahogaba toda mentira, a veces las remojaba y el sol bien las derretía,
y era hermoso cuando en tardes nadaba con gran soltura, y el horizonte y
la altura deseaban tenerme cerca, yo visitaba las islas, principalmente
una de ellas, la de las mujeres bellas, la de poemas y rimas, yo a veces
me acaloraba y a veces gemía de frío, sintiendo un feroz vacío
rugir contra las montañas, yo solía por las mañanas
terminar con mis deberes y por los atardeceres planeaba ya los placeres
sin importar techo o cama, y le versaba a los vientos, y le robaba momentos
a los suspiros del alma, y a veces no tenia calma, y a veces en mis canciones
robaba los corazones para un momento estrenarlos, nunca quise aprisionarlos
y dejaba mi bolsillo deshilado todo el tiempo, y me sentía contento
porque mi carga ligera no causaba sufrimiento, lo que si era un cruel tormento
desear en breves instantes pero repetidas veces aquella llama encendida
que a mi fé le diera vida para creer en familia, para cambiar estos
mares por manantiales con peces, por riachuelos y canales que lavaran los
pañales y por una regadera cayendo de una pradera y bañando
a dos de dicha, por una suave caricia que siempre se repitiera y cada noche
creciera sin prisa y sin suspenso, y llegado a este tiempo en planes tradicionales
de cubrir sellos legales he prestado juramento, y el segundo es disfrutable,
los sueños son realidades y entro al juego de materia, no me pesa,
no me aqueja, el flujo tiene sentido, ya no remo enterquesido, doy dirección
a la cima, entre atajos y salidas exploro un mundo conocido he bordado mi
bolsillo pero ahora no acumula corazones ni placeres, ahora solo proyecciones,
materia prima de un siempre, y me he enlistado a las filas de algunas simples
rutinas que espero llegado el día cuando domine su ritmo le aplique
de mi persona, confieso entonces ahora, que solía yo divertirme,
pero hoy es mejor sentirme feliz sin buscar mas formas y hacer a seres felices.
Edgar Osvaldo Padilla Macedo |