En 25 años, la Fundación ha ayudado a nacera más de 15 mil niños, dándole el apoyo necesario a sus madres para que éstas les ofrecieran a ellos vida.

Entre la ayuda que se le presta a la mujer está la capacitación en distintas áreas o trabajos para que inmediatamente después del parto puedan comenzar a trabajar. Igualmente se les ha dado la posibilidad de recibir formación con diversos cursos, llevándolas a iniciar un cambio de vida y optando, muchas, por los sacramentos para ellas y sus bebés; muchas parejas han contraído matrimonio; algunas familias han comprendido la situación y han ayudado a sus hijas. Se ha salvado de la desesperación y hasta del suicidio a muchas mujeres.

La institución cuenta con una bolsa de empleo y gracias a ella se les ubica laboralmente para que puedan tener garantizada su manutención y un ingreso para cubrir sus gastos y los del bebé.

A través de las casas de adopción establecidas, se ha conseguido padres y un hogar para algunos niños que por diversas circunstancias no podrían permanecer con sus madres naturales, logrando así darles una estabilidad emocional, moral y económica para su desarrollo. Sin embargo, la Fundación no es una casa de adopción ni se beneficia con este servicio.