f

a

s

e

n

l

i

n

e

a.

c

o

m

ANÁLISIS, COMENTARIO Y DEMÁS

 

DVDs

 



Perdón, pero el original fue mejor

 

Live Aid DVD
Rhino/2005

Cada generación tiene su fecha de referencia. Para unos es lo que hacían cuando Kennedy fue asesinado, dónde estaban durante la noche de Tlatelolco o que hacían al momento de los atentados a las Torres Gemelas. Para muchos otros, específicamente los preparatorianos de los ochenta, solíamos ubicarnos con un "¿Dónde estabas cuando fue el concierto Live Aid?" Y la verdad dudo mucho que las generaciones presentes digan lo mismo respecto al concierto celebrado el 2005, titulado, creo, Live 8 de aquí a 20 años.

Hay dos razones en particular: el interés del organizador Bob Geldof era más genuino; conmovido por la terrible hambruna en Etiopía, un país con una junta militar que gastaba de la forma más estúpida posible el 90 por ciento de su presupuesto en armas, el músico organizó la coalición más grande de artistas pop y rock en aras de un acto filantrópico y segundo ¡qué artistas! Quizá se me acuse de vetarro pero creo que si en un mismo escenario tuvimos juntos a Phil Collins, Freddie Mercury, Eric Clapton, Mark Knopfler, David Bowie y Paul McCartney, algo similar difícilmente ocurrió con Live 8. Alguien diría que sí: la histórica presentación de todos los miembros de Pink Floyd valió el boleto, pero esa era una expectativa que también se había contemplado en 1985.

Los cuatro DVDs que detallan el desarrollo de Live Aid son un sabroso banquete. Mencionemos en primer lugar el cómo se veían los cantantes aquél entonces; Madonna provocaba controversia al vestirse de novia o entonando "Material Girl"; Peter Gabriel, cuya imagen juvenil contrasta con la actual, la de un abuelo con poco cabello; McCartney intepretando "Hey Jude", con una imagen ya congelada por la leyenda, o bien artistas ya relegados como Howard Jones, Adam Ant, Allison Moyet o Thompson Twins y, por supuesto, cuando vemos de nuevo en acción a Freddie Mercury es inevitable experimentar cierta nostalgia y dolor; McCartney y él fueron quienes más emocionaron al público.

Algo interesante del concierto lo encontramos en las escenas backstage: las bromas de Phil Collins, los nervios de Bob Geldof, los detalles técnicos y esto sólo en Londres pues en Filadelfia a las pocas horas arrancó el Live Aid norteamericano donde las figuras también abundaban. Mick Jagger sin los Rolling Stones junto con Tina Turner, ella presumiendo un par de piernas que envidiarían muchas veinteañeras y The Cars, aunque el platillo fuerte estaba en la reunión de Led Zeppelin, primera desde la muerte de Bonzo Bonham en 1980, con Phil Collins (el único que participó en ambos conciertos gracias a un vuelo en Concorde) y el ex Chic Tony Thompson en baterías. Luego vemos a Robert Plant reasumiendo su papel de rock star, es decir, insoportable, aunque sólo lo fue por un par de horas.

El enfoque, a veces obsesivo, en figuras que entonces prometían pero cuyas carreras expiraron al poco tiempo también es de notarse. Como ejemplos estaban Paul Young Nick Kershaw y la misma Moyet, aunque también hubo momentos que no son realmente muy recordables.

Suena a lugar común pero este paseo en DVD de Live Aid es un extraordinario viaje por el tiempo. Al verlo de nuevo somos unos adolescentes preparatorianos enamorados de Cristina (omitimos su apellido; se casó hace algunos años) y esclavizados por el álgebra. Hay mucho material de Live Aid que MTV no transmitió y que gracias al DVD hoy podemos disfrutar. Y aunque el mismo Geldof no le apena afirmar que Live 8 "superó lo logrado veinte años atrás", la verdad es que su primera creación ha sido insuperable, no sólo por las razones filantrópicas sino por la calidad de sus artistas. 20 años SÍ son algo.

Los vaqueros de clóset llegan al DVD

Brokeback Mountain
Heath Lodger, Jake Gillenhaal, Michelle Williams
Dirigida por Ang Lee
Focus Features/2005


Ahora sabemos por qué la historia es en Wyoming. Todo nace a partir de un libro escrito por Anniew Proulx. Lo que ignorábamos es que está basado en un hecho real, el linchamiento de un joven acusado de homosexual por unos sujetos vestidos de vaqueros. Diana Ussana y Larry McMurtry, quienes adaptaron el guión para la pantalla, dicen que su filmación era una "urgencia", aunque también es una crítica a la intolerancia a un estado que, como si la cinta tratara de reforzar ese comcepto, ganó George W. Bush en el 2004.

El director Ang Lee también es entrevistado y suelta los clichés de cualquier, válgase la perogrullada, director entrevistado, esto es, que la historia lo cautivó desde el primer momento, su temor inicial a la reacción del público por tocar un tema "tan espinoso", y, claro, de su Óscar --la cinta, recordemos, tenía 11 postulaciones aunque sólo ganó tres-- y que lo convertiría en héroe nacional en su natal Taiwán-- y otros aspectos técnicos de interés sólo para los fans de esta pélícula.

Lea aquí la reseña original de Brokeback Mountain

Vaya retitulaje

 

Joe Somebody

Tim Allen, Jim Belushi, Julie Bowen, Kelly Lynch

Dirigida por John Pasquin

Twentieh Century Fox, 2001

 

Como es costumbre, la retitulación en español de muchas películas, éste nada tiene que ver con la historia, más bien refiere, no sé, al padre del hombre de acero. Se trata, pues, de un título desafortunado respecto a una película a la cual, en vez de Superpapá, debemos referirnos como Joe Sombebody, el "alguien" humillado frente a su precoz hija en el estacionamiento de la compañía donde trabaja.

Tim Allen es algo así como el sucesor del gran Gene Wilder; muchos de sus gestos son similares aúnque todavía queda detrás del actor que caracterizó a Willie Wonka, pues éste era capaz de hacernos reír con tan sólo verle la cara. De igual modo la cinta no obtuvo el éxito esperado tal vez porque fue estrenada en febrero del 2002 cuando había poco ánimo para ver comedias. Joe Somebody es de esas historias que poco a poco asumen un momento hilarante a partir de lo que un alto ejecutivo de de su compañía llama "schmuck" (pobre diablo).

Allen encarna a Joe Scheffer, un oficinista al que por siete años le han escamoteado un aumento de sueldo y un nuevo puesto. Mientras tanto sus compañeros lo ven con desprecio medio disfrazado y otros ni siquiera le dirigen la palabra. Scheffer es también un padre divorciado cuya hija Natalie ha madurado emocionalmente mucho más aprisa que sus padres. La pareja comparte tiempo con la niña y es ahí donde Scheffer es golpeado por John McKinney. A partir de ese instante Scheffer pasa, primero, por un periodo de depresión y luego decide ir por su agresor para buscar la revancha.

La parte cómica es complementada por su instructor de karate (John Belushi), con quien Scheffer acude para que le enseñe marciales. Es una combinación divertidísima, y con hilarantes contrastes; el instructor había sido actor de películas B, de modo que pronto descubren sus similitudes y desarrollan una relación cada vez más hilarante. Sin embargo en su compañía le han preparado una trampa: si acepta su nuevo puesto y la pelea con McKinney, una argucia legaloide lo pondrá con un pie fuera.

La versión DVD ofrece muy pocas novedades, como los típicos bloopers, una serie de carcajadas provocadas por Belushi, cortos de película y guía interactiva. Por lo demás Joe Somebody no tiene nada de kryptonita argumental; es una comedia ideal para divertirse una de esas tardes domingueras.

 

 

<<<Anterior 

 

Siguiente>>>