Donar es el acto de dar vida. Un solo donante puede salvar
y mejorar las condiciones de vida de más de 8 personas donando órganos
(incluyendo riñones, corazón, hígado, pulmones y páncreas
entre otros) y tejidos (incluyendo córneas, huesos, piel, tendones
y válvulas del corazón por mencionar algunos). La donación
de órganos y tejidos está sujeta a circunstancias muy específicas.
El proceso de donación de órganos y tejidos
requiere la participación de TRES partes sumamente importantes:
los familiares consanguíneos, el donante y el receptor.
El donante es la persona
que da sus órganos o tejidos a otros cuando ya no los necesita.
El receptor recibe el órgano
o tejido para salvar o mejorar su condición de vida.
Cuando los órganos de una persona no funcionan
bien y la ayuda médica no puede hacer nada más, es cuando
la necesidad de un trasplante es inevitable … sin el trasplante la persona
morirá.
No hay suficientes donantes de órganos y por esa
razón, la espera puede ser de semanas, meses o años. Desafortunadamente,
muchos mueren en la espera.
Un donante es cualquier persona que en vida expresa su
deseo de donar sus órganos o tejidos al momento de fallecer. Es
muy importante entender que la donación no ocurrirá hasta
que el donante potencial fallezca bajo ciertas circunstancias específicas.
Una vez que usted haya decidido ser donante, es
de suma importancia que le comunique esta decisión a su familia
mientras esté saludable y sea capaz de hablar por sí mismo.
Así, cuando llegue el momento, su familia podrá cumplir sus
deseos.
La donación de órganos y tejidos da vida.
Hágale saber a su familia que el apoyar su decisión de ser
donante de órganos y tejidos cuando ya no los necesite permitirá
dar vida a otros.
El compromiso de decidir en vida.
El proyecto de ley para que todos los mexicanos sean donantes
de órganos, a menos que expresen lo contrario, cambia mucho
en lo conceptual, pero corre el riesgo de cambiar poco en la práctica,
especialmente en la premisa que resulta más sensible para la gente.
Si la muerte sorprende a una persona antes de haber tenido
la oportunidad de dejar constancia escrita de su voluntad, ¿los
médicos que decreten la muerte cerebral darán intervención
a los equipos de trasplante de manera obligatoria e inconsulta? La respuesta
es no.
Sólo si un individuo no explicitó su intención
de donar o de no donar y si además, tras su deceso, los parientes
no llegan a un acuerdo sobre qué fin hubiera deseado para su cuerpo,
correrá el consentimiento presunto.
Por lo tanto, no se trata de la figura rígida del
consentimiento presunto, que elimina la consulta familiar y que se practica
en Austria. Según el texto propiciado por el Gobierno, la familia
incluso
podría decidir no donar aunque la persona fallecida haya expresado
su voluntad de hacerlo, en el caso de que considere que el difunto
cambió de opinión con posterioridad a dejarla por escrito.
Parece entonces que, más bien, la modificación
que pretende instrumentar el Ejecutivo se orienta a obligar a los ciudadanos
a tomar una decisión sobre sus órganos en vida -donar no,
o donar sí y qué- e ir eliminando así la traumática
instancia de la consulta familiar en el momento de mayor angustia, angustia
que dificulta toda definición.
Movilizar y comprometer a la gente para que diga sí
o no, primero, y propiciar el debate intrafamiliar sobre la donación
solidaria de órganos, segundo, son las premisas que se perfilan
como los verdaderos objetivos de esta iniciativa. Y para las personas relegadas
en facilidad de comprensión y de acceso, conserva la instancia de
la consulta familiar.
Dígales que se los comunica para que cuando llegue el momento, ellos
estén preparados y tengan la paz y tranquilidad de saber que están
cumpliendo con sus deseos. Familiares de donantes han expresado que sienten
una gran paz interior al saber que una parte de su ser querido continuará
viviendo en otra persona.
Hable con su familia acerca de la donación de órganos
y tejidos. Hábleles acerca de donar vida
Los pasos principales del proceso de donación son:
Informarse acerca de la donación de órganos
y tejidos.
Tomar la decisión de ser donante.
Comunicarle a la familia el deseo
de ser donante en vida.
Después del fallecimiento, la familia ayuda a que
el deseo del ser querido sea cumplido.
El beneficiario es informado y preparado para la cirugía
de trasplante.
Rescate de órganos mediante cirugía.
El órgano es llevado inmediatamente al receptor.
Trasplante del órgano al receptor.
Agradecimiento a la familia del donante por su generosidad
por parte de la ATEPAC. |