Astrología


© 2007. Carlos Andrés Carvajal.

 “La culpa, querido Brutus, no es de las  estrellas sino de nosotros  mismos.”

Julio César.

 “La superstición es a la religión lo que la astrología es a la Astronomía: La hija alocada de una madre muy prudente”.

Voltaire.  

“En una sociedad en la que la ingeniería genética, la tecnología láser y los circuitos en microchip incrementan a diario nuestra comprensión del mundo, resulta especialmente lamentable que una parte importante de la población adulta crea aun en las cartas del tarot, en la comunicación mediumnica y en los poderes del cristal”.

John Allen Paulos. El hombre anumérico


Hoy en día cuando los adelantos científicos, tecnológicos, educacionales y de comunicación han llevado al hombre a uno de sus puntos mas altos en la comprensión del mundo y universo que lo rodea, es por demás preocupante que muchas personas crean aun que la posición y aspecto de los astros influyan sobre su vida, destino y suerte. En los estados unidos el 55% de los jóvenes creen en los horóscopos de periódicos y revistas. Los medios de comunicación por su gran capacidad de influir (ellos sí) en el comportamiento de las personas, en su búsqueda por atrapar audiencia incauta buscan llenar sus espacios de una forma, en muchos casos, irresponsable entrevistando a astrólogos, pitonisas, ufólogos, médicos brujos, para transmitir sus grandes “conocimientos” y “revelaciones”. En contraste, para la divulgación de las ciencias entre ellas la Astronomía solo dedican menos del 1% en sus espacios.

Es conocido que de manera independiente al nivel social, educativo y económico muchas personas creen en las seudo ciencias entre ellas la astrología. Buscar apoyo para la toma de decisiones trascendentales o cotidianas es una conducta normal del ser humano ya que como ser sociable requiere en muchas ocasiones de una actuación conjunta para su beneficio y el de los demás. La toma de decisiones y busca de apoyo es por tanto clave en la actividad humana y debe ser segura y confiable. El hecho de seguir guías sin soporte profesional y mucho menos científico pueden producir efectos negativos y a veces catastróficos.

Se han realizado muchos trabajos para evaluar la precisión y/o validez de los estudios astrológicos. Ningunos de ellos ha evidenciado que las técnicas  y métodos de los astrólogos posean valides científica. Dentro de los muchos errores encontrado se pueden enumerar algunos:

  • Los mapas de posición estelar que usan los astrólogos datan de aproximadamente 3000 años, tiempo en el cual la eclíptica cruzaba constelaciones que han variado su posición debido a la presesión de los equinoccios.
  • Ignora la refracción de la atmósfera lo cual altera la posición de los astros en el firmamento.
  • Ignora que El Sol  recorre cada constelación en tiempos distintos Ej.: Virgo  44 días / Escorpión 6 días.
  • Una constelación del zodiaco no es tenida en cuenta: como Ofiuco ( el serpentario).
  • Los planetas Urano y Neptuno fueron descubiertos en los años 1781 y 1846, por su parte Plutón se descubrió en 1930 y recientemente ha pasado a ser considerado científicamente como un planeta menor junto con Ceres y otros objetos celestes.
  • Las propiedades dadas a los diferentes signos zodiacales y planetas no tienen ningún fundamento, solo se basan en las tradiciones.
  • No hay una definición clara de la división de la eclíptica en las diferentes "casas" para los planetas y no hay acuerdo dentro de los mismos astrólogos para definirlas.
  • Para un bebé que esta naciendo, la influencia gravitatoria que ejerce sobre él la madre o el obstetra es mucho más grande que la que tiene la Luna, Marte o Plutón, según lo demuestra la Física.
  • Las personas que nacen simultáneamente o con muy pocos minutos de diferencia, como es el caso de los gemelos, y que debieran tener influencias astrológicas idénticas, tienen en general, comportamientos, estilos y destinos diferentes.
  • Se ha realizado análisis científicos serios sobre la relación que pueden tener los astros con los eventos en las personas y comunidades sin encontrar coincidencia significativa en ellas.
  • La astrología, en ninguna de sus actividades toma en cuenta los conocimientos actuales y bien fundamentados de la mecánica del universo. Le da igual importancia al efecto de planetas tan diferentes en tamaño y distancia como Marte o Júpiter.
  • Como en muchas pseudo ciencias se invocan importantes personajes que en algún momento las utilizaron como argumento de autoridad, es el caso de Johannes Kepler quien en vida practicó la astrología como método de supervivencia pero como el mismo citó en sus obras su labor solo reflejaba la necesidad de trabajo aun estando en contra de lo que realizaba.
  • La terminología pseudo científica abunda en boca de los astrólogos para dar peso a sus actividades. Un ejemplo claro es el uso de términos como: energías, alineaciones, conjunciones, alineaciones polares, triángulo pitagórico, cruz cósmica y muchas mas
  • Diversos seguimientos estadísticos a múltiples predicciones astrológicas y a otras de sus tareas -como la definir conductas y personalidades- no muestran ninguna relación con los hechos a mas del azar

A todas luces y sin duda alguna estas técnicas astrológicas están completamente equivocadas, entonces por que subsisten las creencias astrológicas?. Es posible, que no se le de atención especial a la verdadera situación e importancia de esta seudo ciencia y es lo que trataré de analizar en adelante. 

Orígenes
La astrología nació hace miles de años, cuando ya se practicaba la Astronomía. Una de las primeras actividades del hombre antiguo fue el observar los cielos, en aquellas épocas en las que no existía la contaminación ambiental y mucho menos la contaminación lumínica, la atmósfera debió tener una transparencia inimaginable. De esta manera, era muy fácil la observación de los objetos y eventos celestes. Estos fueron asociándose al clima lo que llevaba a predecir el cambio de estaciones y las mejores épocas para la siembra, la recolección y la caza, las épocas en que sobrevendrían inundaciones o sequías.

Existían, sin embargo, eventos que eran completamente inexplicables como las enfermedades, las pestes, la muerte, los terremotos, huracanes, ciclones, erupciones volcánicas, meteoritos, tormentas eléctricas, cometas, manchas solares, eclipses y muchos otros que indujeron temor en el hombre de todas las culturas y al no ser controlables por la mano humana generaron la creación de personajes poderosos (dioses o Dios) que podrían controlarlas por ellos. Es así como nacen las supersticiones que por mucho tiempo acompañaron al ser humano como explicaciones al origen y control de su existencia.

De manera particular se comenzó a correlacionar los hechos mundanos con la posición de los objetos celestes y se determinaron entonces ciertas posiciones de las estrellas que auguraban éxitos en la siembra, en las guerras, en la reproducción y en casi todo aspecto de la actividad humana naciendo de esta manera la astrología, teniendo los que la practicaban un lugar prominente dentro de la sociedad, al mismo nivel de los reyes y chamanes.

Durante muchos años la astrología y la Astronomía se ejercieron de manera paralela y claro está, por las mismas personas. En la medida en que evolucionaban las culturas y se desarrollaba su tecnología, la observación del cielo se volvió mucho mas seria y se desarrollaron técnicas de observación y registro y se calcularon efemérides lunares, planetarias y solares, todavía con un sentido religioso / supersticioso palpable.

Los conocimientos astrológicos y astronómicos de las civilizaciones occidentales antiguas fueron sintetizados por Claudio Ptolomeo que desconociendo voluntaria o involuntariamente descripciones más precisas del universo plasmó en sus escritos todo un compendio de astronomía / astrología, los cuales dominaron las creencias de la civilización occidental durante mas de 1500 años.

Fueron los estudios de Copérnico, seguidos por los de Galileo, Kepler y finalmente Newton los que demostraron el inconmensurable tamaño del universo, su organización y las fuerzas que lo mueven. Con estos conocimientos la Astronomía se separó de la astrología y de las supersticiones. Finalmente, los grandes avances científicos de la humanidad con la revolución científica e industrial durante los siglos 19 y 20 han dejado prácticamente sin piso a las seudo ciencias como la astrología en donde por todos los medios se ha rebatido su certeza. 

Persistencia de la astrología.  
La astrología y otras supersticiones continúan campantes y triunfantes por todos los rincones del mundo. Por que??. Existe una probada incultura científica en un amplio numero de personas en el mundo independiente de la formación cultural y familiar, esto lleva a que no se tengan herramientas de juicio para enfrentar lo inexplicado con el conocimiento científico y análisis lógico que ofrece la ciencia.
Se han propuesto entonces, cambios en la formación de los individuos para que desde muy jóvenes reciban estímulos e instrucción sobre ciencias y matemáticas. Sin embargo, aun con esto no se logrado disminuir la incidencia entre estas poblaciones en estos campos.

Una de las explicaciones posibles a esta compleja situación de rechazo a las verdades científicas y apego a las supersticiones milenarias es un elemento que poco se menciona pero que es de una importancia capital y es la impuesta necesidad del ser racional en creer o de tener Fe. Esto quizá juega el mas importante papel en el mantenimiento de las pseudo ciencias y religiones. Esta necesidad de creer esta estrechamente ligada con nuestros temores sobre lo que nos espera después de la muerte y la evidente fragilidad del ser humano individual frente a la naturaleza, de esta manera, si existe algo que domine nuestra conducta y guíe nuestra existencia  nos dará una sensación de seguridad durante la vida y después de la de la muerte. 

Los grandes avances científicos han comenzado a llenar los vacíos existentes en la mente del ser humano y se observa un incremento en grupo de personas que empujan por el reconocimiento a la interpretación científica y racional de los hechos y de la vida. Es necesario emprender un trabajo juicioso y  prolongado de una aproximación mas cálida y humana a la ciencia.