Hashim TAci, líder de "nuestros" aliados del OCK: Un criminal sediento de sangre
A mediados de mayo se dió a conocer que el cabecilla militar del OCK, Agim Ceku, era un simple criminal de guerra (aparte de desertor del ejército yugoslavo) que en 1995 dirigió y ejecutó las ofensivas que, conocidas como "Operación Oluja" ("Tormenta") deportaron a 180.000 serbios de las Krajinas croatas, asesinando a miles de ellos, especialmente en la matanza del pueblo de Medak, un pequeño pueblo serbio de Croacia, arrasado completamente por la furia asesina de la soldadesca de Ceku (agosto 1993) y que provocó un serio incidente cuando las tropas cascos azules canadienses que se encontraban en el pueblo con órdenes categóricas de no inmiscuirse en los combates decidieron ignorar esas órdenes enfrentándose a tiros a los croatas. Desde que se conocieron estos datos, la OTAN, cuidadosamente evitó toda mención a este individuo, verdadero criminal de guerra, para evitar que la "opinión pública" (?) no se cuestionase la legitimidad de la supuesta guerra "por valores" (???) como se definió la agresión criminal contra Yugoslavia.
La OTAN se esforzó en divulgar la "cara amable" del OCK, su cabecilla político Hashim TAci. Para demostrar hasta que punto los cabecillas de la agresión contra Yugoslavia rebosan hipocresía y cinismo, el 25 de junio se publicaba en "New York Times"un artículo que demostraba que la catadura de Taci no es en absoluto menos sanguinaria que su colega Ceku; causando ciertos escalofríos el apoyo entusiasta que le muestran funcionarios norteamericanos como MAdeleine Allbright y JAmes Rubin, que abiertamente le apoyan
Según este periódico, Taci es directamente responsable, como mínimo, del asesinato de seis de sus colaboradores. Él ordenó su asesinato, según el "New York Times" que publica (25 junio) la primera entrega de una serie de artículos sobre este cabecilla terrorista.
Ejecuciones, las purgas y asesinatos eran el método más habitual usado por este sujeto en su pugna por hacerse con la jefatura de este grupo terrorista, indica el diario
Estas acusaciones de asesinatos y purgas fueron confirmadas por diez ex miembros del OCK. Dos de ellos testificaron la ejecución de varios rivales de TAci. Las mismas acusaciones fueron confirmadas por un diplomático de alto rango del gobierno albanés, un oficial de policía albanés y varios diplomáticos occidentales, afirma el "New York Times"
La liquidación de sus primeros ayudantes fue realizada por TAci discretamente. Sus asesinatos fueron ordenados directamente por él o " alguien de su entorno más próximo, como Azem Sula y Ksavit Haliti"
Las declaraciones de otro de los ex cabecillas de este grupo terrorista, hoy oculto en Suiza, Rafit HAdjijai, confirmaron que la pugna por el poder en el seno del OCK por alcanzar la cima del poder en la banda se inició el pasado septiembre
Refiriendose a declaraciones de miembros actuales y anteriores del grupo terrorista, el diario afirma que la campaña de asesinatos y las liquidaciones de todos quienes podían resultar una amenaza para el poder de TAci, se efectuaron bajo la supervisión y participación directa del gobierno Albanés en Tirana "que más bien frecuentemente suministra agentes de policía encubiertos para la eliminación de los líderes terroristas" .
El principal ayudante de Taci, Haliti dirige un grupo especial de asesinos para matar a albaneses "desobedientes", para lo cual cuenta con el apoyo de diez miembros de la policía albanesa enviados expresamente desde Tirana. Esta expedición punitiva sirvió para garantizar la obediencia por el miedo entre los terroristas que potencialmente podrían oponerse al padrino Taci
Escribiendo sobre la cooperación firme de terroristas con el gobierno en Tirana, el"New York Times" agrega también una descripción muy precisa del gobierno Albanés bien conocido por su corrupción y, según diplomáticos occidentales, fuertemente conectado con las mafias de traficantes de drogas y contrabandistas
El firme apoyo del gobierno de Albania a los terroristas en Kosovo y Metohija y su organización, vienen ya de lejos, agrega el diario, que las sitúa en la fecha en la que los terroristas iniciaron su implantación en la Universidad de Pristina
" La violencia ha estado presente siempre alrededor Thaci, a quien se apoda "el burro ", dice el periódico.
Su nombre se conecta con el asesinato de periodista, albanés del Kosmet, Alia Uka en 1997. El periodista formó parte del entorno de los terroristas hasta que criticó a Taci, lo que le acabó costando la vida
Cuando el dinero comenzó a fluir desde extranjero en cantidades abundantes, Thaci intensificó su pugna por el poder. El y Haliti impusieron férreos controles del flujo de dinero y armas contrabandeado en una zona fronteriza de Albania donde los terroristas establecieron su santuario. Incluso el "NY Times" afirma que el flujo de armas de contrabando hacia Kosovo era tan intenso que fue necesario que los propios funcionarios públicos albaneses suministrasen a los terroristas los camiones necesarios para transportarlos
El NY Times evalúa en " 50 millónes de dólares a funcionarios Albaneses para armamento y munición " la cifra gastada por el OCK en sobornos para garantizar su rearme.
Como sucede en todas las bandas de criminales, el armamento y la acumulación de riqueza eran una fuente permanente de disputas internas entre los terroristas. La catadura de éstos y su codicia viene reflejada por un dato que aporta el NY Times, cuando afirma que el brazo derecho de Taci, Haliti, llegaba incluso a revender para su propio beneficio las armas que introducía de contrabando en Kosovo
Ilir Kornusevci, uno de los miembros de la banda encargados de realizar el contrabando de armas para el OCK acusó públicamente a Haliti de enriquecerse revendiendo al OCK sus propias armas. AL poco tiempo desapareció. Cuando su cadáver apareció, naturalmente los serbios fueron acusados de su asesinato
El Ny Times, refiriéndose a "bien informados círculos occidentales" confirman la sospecha de que Taci planificó y ejecutó el asesinato de Bujara Bukoshi, el autollamado primer ministro de Kosovo en el exilio. Bukoshi pertenecía al partido de Rugova, que probablemente entendió el mensaje, ya que inmediatamente dulcificó sus críticas al OCK; sin dejar de asegurarse el control de los 300 millones de dólares que el partido de Rugova, el LDK mantiene en Suiza y que parecen ser un próximo objetivo para los sicarios de Taui. Según el NYTimes, Taci tiene claro que sólo los muertos no son un obstáculo para sus ambiciones. Bukoshi afirmaba que el único deseo de Taci era " promocionarse a sí mismo al número una de persona". Poco después fue asesinado
En el camino hasta la cumbre de la banda estaba Ahmet Krasnici, encargado de reclutar pistoleros albaneses para engrosar las filas del OCK por toda Europa. Cuando en el seno del OCK empezó a crecer el prestigio de Krasnici, Taci se enfureció:
"Thaci y las autoridades Albanesas en Tirana decidieron asesinar a Krasnici", escribe el diario y describe en forma detallada la organización y ejecución de este crimen, que se consumó en 1998 cuando su cuartel en Tirana fue "asaltado" por pistoleros enmascarados
En septiembre de 1998, los asesinatos ordenados por Taci se intensificaron. Los policías albaneses que formaban la guardia especial de Taci arrestaban y apaleaban a cualquier albanés que "tuvera una opinión hostil de Taci"
En la ola de liquidación de sus compatriotas, Thaci y su pandilla mataron a todos los que se le soponían, acusándolos de "colaborar con los serbios"
Cuando OTAN inició los bombardeos, Thaci continuó ordenando asesinatos, como los de Agim Ramadani y Sali Cheku, de los que se acusó a los serbios, según el NY Times.
En lo que concierne a las obvias evidencias de la sed de sangre de los terroristas y su cabecilla Taci, el Departamento de Estado y particularmente James Rubin, en un alarde de mal gusto, ignorancia o cinismo, dicen que ellos no tienen registros sobre las actividades del llamado OCK.
El diario publica la declaración hipócrita de Rubin quien públicamente se retrata a sí mismo como amigo de Taci y afirma que se "comprenden perfectamente el uno al otro" (?). Como consecuencia de esta amistad (?), es lógico que el Departamento de Estado "no tenga pruebas" de que el programa de asesinatos contra opositores de Taci contase con la coordinación de la policia albanesa
Simplemente Rubin, así como también Madeleine Albright, decididamente fieles en su incondicional apoyo a este vulgar delincuente con quien permanecen permanentemente en contacto, y cuya catadura sanguinaria se da a conocer ahora gracias al New York Times
Los cabecillas de la OTAN y los asesinos del OCK brindando felices por su éxito ¿se estarán repartiendo el botín del narcotráfico?... Como decía Solana: "Luchamos por nuestro sistema de valores"