A. Durante el embarazo: la posibilidad de que la mujer VIH positiva
transmita la infección a su hijo durante el embarazo crece progresivamente
desde las 20 semanas y llega a su máximo riesgo en el momento del parto. El
estado inmunológico de la madre objetivado a través del recuento de CD4 y,
los niveles de carga viral, también pueden ayudar a determinar la
probabilidad de que se produzca la transmisión vertical. Las madres con
recuento de CD4 bajos y la carga viral elevadas tienen mayor riesgo. Es
importante que a toda mujer embarazada se le realice serología para VIH
durante el primer trimestre de la gestación y luego c/3 meses. Si la madre
tiene antecedentes de haber tenido una enfermedad de transmisión sexual y
la serología para el VIH inicial es negativa recomendamos repetirla hacia
el final del embarazo. La prevalencia de la transmisión vertical de las
madres embarazadas VIH positivas a sus hijos si no se las trata es variable
y oscila entre un 20 % a un 40 %. En 1994 en Yokohama, Japón se demostró
la utilidad de la Zidovudina (AZT) en disminuir significativamente la
prevalencia de la transmisión vertical del VIH a un 8,3 %. Actualmente, se
publicaron trabajos científicos internacionales, donde se logró con la
cesárea electiva, otros medicamentos antirretrovirales y la precaución de
no ofrecer la
lactancia al recien nacido, bajar la transmisión vertical a menos del 2 %. En todos los
casos, recomendamos el seguimiento de la mujer embarazada VIH positiva y el
de su hijo por un médico infectológo.
B. Durante el parto: esta es la situación de mayor contacto entre la sangre
de la madre VIH positiva y la del hijo por nacer, por lo cuál es el momento
de mayor riesgo de adquirir la infección para el niño. En general, se
recomienda el parto mediante césarea programada para disminuir el riesgo de
infección. Actualmente se piensa que la césarea puede evitarse cuando la
madre tiene C.V. menor a 1.500 cop./ml.. En aquellos casos en que el
diagnóstico serológico de la infección por el VIH en la madre es
inmediatamente antes del parto, igual está recomendado iniciar profilaxis
(evitar la infección en el futuro niño) con drogas antirretrovirales.
C. Durante la Lactancia: este método de alimentación natural tan
importante para el recién nacido, debe ser interrumpido en los hijos de madres VIH+.
Aún cuando en la madre no se haya cumplido el tratamiento con Zidovudina
durante el embarazo o durante el parto es recomendable que el niño reciba
AZT dentro de las 12 hs. del nacimiento y lo continúe por 6 semanas. En
cualquier caso, recomendamos que el médico infectológo intervenga en el
cuidado del recién nacido.
RIESGO
DE TRANSMISION DE VIH POR UN EPISODIO DE RELACION SEXUAL SIN
PRESERVATIVO
|
|
|
|
|
RELACION SEXUAL |
PROBABILIDAD
DE TRANSMISION |
PORCENTAJE
% |
CALIFICACION |
Anal
receptiva |
0.008
- 0.032 |
0.1-3 |
Alto
Riesgo |
Vaginal
receptiva |
0.0005
- 0.0015 |
0.1-0.2 |
Alto
Riesgo |
Anal
incertiva |
0,0006 |
0,06 |
Mediano
Riesgo |
Vaginal
incertiva |
0.0003
- 0.0009 |
0.03-0.095 |
Mediano
Riesgo |
Oral receptiva con eyaculación |
0,0004 |
0,04 |
Bajo
Riesgo |
Fuente: Subcomisión de SIDA de la SADI.
La posibilidad de trasmitir el VIH por vía sexual
ocurre poco tiempo después de haber adquirido la infección. Se analizaron
cinco parejas en las cuales uno de los miembros había contagiado al otro
por mantener relaciones sexuales unos días antes de que se presentasen los
síntomas de infección aguda. Entre quince y veinte días después de
adquirir el VIH se pueden desarrollar síntomas como fiebre, fatiga e
inflamación de los ganglios. A esta etapa se la llama período de infección
aguda o primaria.
El pico de viremia durante el periodo de infección
aguda puede estar asociado con la presencia de virus a nivel del aparato
genital. Por lo tanto, en teoría, los individuos que están en la etapa
inicial de la infección tienen alta capacidad de contagiar el virus, Es
importante destacar que durante el periodo de infección aguda o síndrome
retroviral agudo todavía no se han producido los anticuerpos que
permiten detectar al virus por métodos de diagnóstico.
Los contagios observados fueron de mujer a hombre en un
caso, de hombre a mujer en tres casos y de hombre a hombre en un caso.
En dos parejas, los contactos sexuales que provocaron el contagio se
produjeron entre dos y siete días antes de que aparecieran los síntomas
asociados con el periodo de infección primaria.
Los hallazgos indican que el VIH se pueden trasmitir
por vía sexual durante la etapa temprana del periodo de infección, aún
antes de que surjan los primeros síntomas. Por lo tanto, cada caso de
infección detectado a tiempo representa una oportunidad para brindar un
consejo adecuado que limite la transmisión del virus a través de nuevos
contactos sexuales.
Fuente: Pilcher C., and Co. Universidad
de Carolina del Norte (USA)
Universidad De Basilea, Ginebra (Suiza).
Journal of the American Medical
Association.
Buenafuente.com.
Staff de Faivih/s: Tener siempre
presenta la importancia de realizar Sexo Seguro para protegerse y proteger a
los demás.