La paz es como un Elfo      sólo existe si tu crees en su existencia  y la exteriorizas. (Mariluz ©)     

Un Elfo estaba sentado sobre la orilla de un río
y era mucha la concentración que tenía,
porque estaba meditando sobre qué función
específica tenían los seres humanos
del Ser Planeta Tierra.

Al momento, se le acercó un niño
que pasaba por allí y le dijo:
¡Hola!Tú debes ser un Elfo,
de los que hablan los cuentos y los libros antiguos.
Yo soy un hombre que aún no es mayor y,
por ello, tengo tiempo para jugar y soñar.
¿Y tú qué haces?

Y el Elfo, que no esperaba aquella visita,
le contestó:
¿Cómo es posible que me veas,
si tan sólo estoy dentro de mí?
¿O acaso tú eres una creación mía que se ha exteriorizado?

El niño se sentó a su lado y sonriendo le dijo:
Estás pensando en mí -¿verdad?- y por eso he venido
Yo te deseo y por eso estás.

Tú y yo, yo y tú, no sabemos nada sobre nosotros;
pero somos aquí y ahora

Y se pusieron a jugar

Cayetano Arroyo

 

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