LOS QUENDY
SEGUNDA PARTE. LA
BENDICIÓN
CAPITULO VI: LA
BENDICIÓN
Tres
días más tarde se encontraban en los límites de la cienaga de los muertos. Syhaoran casi no había hablado en todo el
viaje y Sakura seguía inconsciente. Shaoran no había ido a verla y solo se
contentaba con saber de su salud a traves de Elladan. En estos instantes se encontraba observando las cienagas con
melancolía y Frodo y Sam trataban de animarlo
-
La quieres mucho ¿No es cierto?- dijo Sam.
Shaoran solo asintió con la cabeza.
Elrohir,
que no había dicho una palabra en todo el viaje le dirigió a Shaoran la
pregunta que lo había estado molestando desde hacía tres mil años.
-
¿Cómo es que un demonio como tú puede amarla?- pregunto
Shaoran
lo miro unos instantes, decidiendo si debía responder o no a esa pregunta
-
Seria más correcto preguntar como ella puede amar a un demonio como yo. No recuerdo como me enamore de ella en mi
vida pasada, pero sí recuerdo como fue en esta. En cuanto al porque ¿puedes explicar porque amas a tu madre? Pues
yo tampoco. Simplemente le amo porque
le amo.
-
Entonces, ¿Cómo te enamoraste de ella?- pregunto Nuevamente
Shaoran
volvio a dirigir la mirada hacia las cienagas pero cerro los ojos.
-Creo
que lo primero que me cautivo fue su amabilidad y su sonrisa. No importaba cuan duro fuera yo con ella,
siempre me desarmaba con su sonrisa.
Yo arriesgaba mi vida por orgullo, mientras ella arriesgaba su vida por
personas que nisiquiera conocía. Siempre era amable conmigo, incluso cuando se
suponia que eramos enemigos. Pero saben
que fue lo que en verdad me enloquecio. Que ella en tan solo unos meses, y a
pesar de que era la persona más despistada del planeta logro conocerme mucho
mejor de lo que nadie lo había hecho.
Trate de negar el cariño que sentia por ella. Trate de evitarlo, por alguna razón que en aquel entonces no
conocía. Fue inútil. Cuando me di cuenta de lo que estaba pasando
ya era demasiado tarde. Me enamore de ella: de la forma en que siempre sonrie,
de la forma en que me trata. Me lleno
la vida y al mismo tiempo me la trastornó.
-
¿Hace cuanto tiempo?- pregunto Frodo con curiosidad. Sabía que cuando habían viajado juntos él ya la quería, pero no
sabía desde hacía cuanto tiempo.
-
Unos 9 años desde que la conocí
-
Eras muy joven, ¿que edad tendrías?- dijo Aragorn
-
unos once años- respondio Shaoran
-
¿Por qué?... ¿Porque no la tocaste?- preguntó dudando Arwen, que se había reunido
con ellos después de la batalla, y que sentía que estaba pasando algo por alto.
-
¿A que te refieres?- pregunto Shaoran distraido
-
Elladan me dijo que no habías querido tocarla.
Que dijiste que si la tocabas la matabas.
Shaoran
volteo completamente para observar a los presentes y finalmente fijo su mirada
en Arwen.
-Mi
padre se aseguro de arruinarme esta vida también, el día que lo traicione por
segunda vez. No puedo tocarla sin abrir
todas las heridas que nos hemos hecho en esta vida en la lucha contra Saurón.
Una
expresión de desconcierto y horror se formo en el rostro de Arwen. Ante su mente comenzo a ver imágenes de un
pasado no muy lejado.
Apostados en el muro exterior dos niños de unos doce años
conversaban en voz baja mientras ella los observaba.
-¿Qué
pasara con ellos?- pregunto Arwen
-No
lo se- contesto Aragorn a su lado- Saurón se aseguro de que jamás se volverían
a tocar. Como si supiera que eso les dolería más que cualquier otra cosa ¿Me
pregunto porque tanto odio a unos simples niños?
-
¿Simples? Gracias a ellos hemos logrado la victoria. Has visto todo lo que han hecho y solo tienen doce años de edad.
-
Sí, pero Saurón concentro mucha fuerza en ellos mucho antes de que se viera su
potencial ¿Porque los ataco en el vado? ¿Porque los jinetes se asustaron cuando
ellos defendieron a los hobbits en la colina de los vientos?
-
Tal vez son más especiales de lo que nosotros podemos notar- dijo Arwen que
volvio a observar a Kimberly y una gran tristeza la invadio
-
¿Qué ocurre?- pregunto Aragor que noto el cambio
-
Me recuerda a mi hermana, tan alegre y triste al mismo tiempo. Me recuerda tanto a Selene.
- Oh, por Erú- dijo Arwen llevandose las
manos a la voca y mirando a Shaoran- ¿Jack?- pregunto
Shaoran solo se volteo, dandole la espalda a
las miradas de asombro y desconcierto que aparecian en los rostros de los
presentes.
- ¿Jack?- volvio a preguntar Faramir que se
encontraba más cerca de él
- Sí, ese es uno de mis nombres, no me lo
gastes- Contesto él de mala gana.
Oh, por Erú- dijo Arwen arrodillandose,
casi entrando en pánico- Selene, Kimberly ¿Cómo… ¿Cómo no lo notamos antes?
- Estaban demasiado ocupados con su odio y
desconfianza que no nos vieron- dijo sakura desde atrás de todos ellos. Venía seguido de un soldado y un curandero.
- Lo siento su majestad, no pudimos
retenerla- dijo dirigiendose a Aragorn y él les hizo una seña para que se
retiraran
- ¿Te encuentras bien?- pregunto Shaoran
- He estado mejor- dijo ella sonriendo
- Yo… - comenzó a decir Elrohir
- No te disculpes, por favor, estoy bien-
dijo ella dirigiendole una sonrisa tranquilizadora
- ¿Kimberly?- pergunto legolas mirandola
detenidamente.
- Sí, y tengo la espalda llena de
cicatrices para probarlo.
- Ustedes no parecen muy asombrado- dijo
Pippin dirigiendose a Frodo y Sam.
- Oh, nosotros ya lo sabiamos- dijo Sam-
además, no es difícil, se comportan igual que hace 2 años solo que están más
viejos. Incluso recuerdo cuando Jack y
yo Creiamos que Kim y Frodo estaban muertos y Jack la beso y…
- SAM- grito Shaoran, pero era demasiado
tarde
- ¿Me besate cuando esta dormida?- pregunto
Sakura emocionada
- Crei que estabas muerta, era ahora o
nunca- se defendio Shaoran
- Me debes un beso- dijo Sakura con
picardía
-Dudo que algún día lo puedas cobrar- dijo
Shaoran amargamente y con esta frase la sonrisa se borro en el rostro de
Sakura.
- ¿No hay forma de romper la maldición?-
pregunto Elrohir que de repente parecia tener ganas de ayudar
- No que nosotros sepamos- dijo Shaoran
- Tal vez con el tiempo…- empezo a elrohir
- ¿tiempo?- pregunto Sakura- ese es el
problema. No tenemos tiempo- Ellos no la entendieron por lo que ella
explico- ya no somos elfo y demonio, somo hombre comunes y corrientes. El promedio de vida de una persona en
nuestra época es de 60 o 70 años. Y
dado nuestro estilo de vida y todo lo que hemos pasado en solo 20 años, dudo
que lleguemos a los 30. No podemos
esperar 60 años para estar juntos y vivir 120 años justos como ustedes- dijo
mirando a Aragorn y Arwen
- ¿120 años?- pregunto Arwen. Sakura se mordio la lengua y Shaoran le miro
con reproche.
-Lo siento- dijo ella
En ese momento una raja se abrio en el aire
(n.a. esto es ya taaan común) cerca de donde se encontraba Shaoran y de ella
salio Niniel. Varios soldados
desenvainaron sus espadas.
-No, no, estabien, yo hablare con ella-
dijo Shaoran a los soldado y luego dirigiendose a la recien llegada le pregunto
- ¿Qué haces aquí?-
- Te doy las gracias- dijo ella mientras le
tomaba de la mano y lo guiaba hasta Sakura, a quien le tomo con la otra mano y
mirandolos dijo- Les doy mi bendición- Luego abrazo a Sakura, beso a Shaoran en
la frente, se despidio de los atónitos presentes y volvio a desaparecer.
- eso fue raro- comento Merry
- ¿Qué fue eso?- pregunto Gimly confundido,
pero nadie le podía responder.
-me pregunto si…-dijo Sakura mirandose las
manos
-Es un hechizo de sangre… tal vez…- Medito Shaoran, que se quito los
guantes. Sakura lo imito.
Shaoran acerco su mano a la cara de Sakura.
Sakura cerró los ojos esperando lo peor.
Contacto.
Shaoran pasó sus dedos por los labios de
Sakura y una lágrima de alegria surco su rostro que tomo la mano de Shaoran
entre las suyas. Entonces Shaoran la
tomo por la cintura y acercandola hacia él, la beso con ternura.
En ese mismo instante, la tierra de las
cienagas se endurecio. Miles de
espectros de hombre y elfos muertos ahí se levantaron con expresiones de
alegria. La mayoría llevaban los mismo
símbolos elficos que Sakura lucia al trasformarse en Selene. Los más cercanos a la pareja se inclinaron
ante ellos, aunque ellos no lo notaron.
Los espectros desaparecieron y de las tierras que pisaba la pareja
comenzaron a brotar hermosas plantas.
Cuando Sakura y Shaoran levantaron la vista se encontraban bajo la
sombra de un árbol de cerezo y las cienas se habían convertido en un hermoso
jardín.
-
¿Cómo…?- pregunto Sakura mirando a su
alrededor. Y por la cara de los que la
rodeban nadie lo sabia a excepcion de…
Gandalf los observaba sonriente – Manejas
ese anillo mejor que yo- dijo
- ¿Yo hice esto?- pregunto Shaoran mirando
el anillo de fuego que había tomado de Gandalf
- Por supuesto. No es necesario tener magia para manejar un anillo, aunque debo
admitir que es un extraño árbol este que haz creado ¿Cómo se llama?
- Sakura- dijo Shaoran mirnado a
Sakura- se llama Sakura
Una raja se volvio a abrir y de ella salio…
TOMOYO_ dijeron Sakura y Shaoran al mismo
tiempo
- Sí, así me llamo- dijo ella sonriendo-
Buenos días Gandalf
- Buenos días Joven Tomoyo
- Así que también te andas paseando por
aquí, además de causarnos problemas- dijo shaoran enojado
- Bien, que puedo decir, censegui cierto
anillo que me enseño muchas cosas cuando tenía 10 años.
-así que sabias de esto antes de que pasara
lo de las cartas- preguntó Sakura
- oh, no.
Pero después les cuento. Espero
que esten listos, nos tenemos que ir.
Aún tienes que ganar una competencia.
- ¿Puedes competir así?- pregunto Shaoran a
Sakura
- Haré un hechizo de curación cuando llegue
a mi época
- bien, vamonos- dijo Tomoyo
- Espera, quiero despedirme
Sakura y Shaoran se despidieron de sus
amigos. Merry y Pippin se disculparon
unas 100 veces por no haberlos reconocido.
Arwen los abrazo a ambos y Elladan casi ahorca a Sakura en su abrazo. Sakura abrazó también a Elrohir con mucha
fuerza y Shaoran le ofrecio la mano, que el estrecho con más fuerza de la
necesaria mientras se dirigian miradas asesinas.
- No importan si tengo que reencarnar
también. Te estare vigilando- dijo
Elrohir con gravedad.
Entonces Shaoran se dio cuenta de algo y
sonriendo respondió –Estoy seguro de que lo haras.
- ¿Les fue bien?- pregunto Tomoyo mientras
abria una puerta con el anillo observando que Shaoran tomaba de la mano a
Sakura
- Si nos hubiera ido mal ya estarias
ahorcada- murmuro Shaoran entre dientes justo antes de desaparecer de la tierra
media, dejando un árbol de cerezo como recuerdo de su estancia allí.