Mi Reflejo

Quince minutos, quince largos minutos… eso es todo el tiempo que había pasado, y claramente aún no se decidían a hablar, ninguno de los dos. Hasta que…

-aún estoy enojado contigo, Sora.

-y yo contigo Izzy.

Silencio de nuevo. Ni siquiera se miraban a la cara, tal vez porque sabían que si lo hacían o se enojarían más, o se les pasaría el enojo por completo… y no estaban nada seguros de lo que querían en ese momento… Sora estaba sentada de un lado de la cama e Izzy estaba parado mirando por la ventana hacia fuera. Lamentablemente aquel departamento quedaba en un séptimo piso, así que no tenía sentido intentar escapar por ahí.

Ambos suspiraron al unísono. Recordando el inicio de todo aquello…

Sora e Izzy estaban en casa de este último viendo una película. Ambos estaban instalados encima de la cama. Sora recostada sobre Izzy. Los padres del pelirrojo habían ido a la casa de unos amigos y se habían llevado a Tori con ellos.

Los chicos se encontraban completamente solos.

Izzy se separó de Sora y paró la cinta, un poco avergonzado.

-es la última vez que le hago caso a Tai al arrendar una película, lo prometo. – murmuró recordando la cantidad de escenas *explícitas* que aparecían en ella.

-yo la encontré romántica… - comentó ella sonriendo.

-¿y qué parte? ¿Cuándo cada vez que él la abrazaba terminaba sacándole el sostén [brasier] o cuando ella lo felicita por lo *grande* que lo tenía? – interrogó Izzy levantando una ceja en duda, pero medio en broma.

-nada de eso. La parte cuando se deciden a vivir juntos porque ya no podían soportar dormir una sola noche separados.

El chico se encogió de hombros.

-si tú lo dices…

-pero en serio, Izz. ¿Es que tu no has pensado en eso?

-¿en que tú y yo vivamos juntos? Pues sí, pero más a futuro, ¿no? Aún… - él se volvió a sentar en la cama.

Sora se le acercó para mirarlo a los ojos, le encantaba hacer eso.

-no me refiero a eso, tontito. Me refiero a que… - se detuvo un momento, sonrojada. – me refiero a que tú y yo… pues… hagamos el amor…

Izzy quedó como un tomate.

-¿qué… que quieres que tú y yo…? Er… Sora, yo… - tragó saliva. – si, he pensado en eso, pero…

-me gustaría… que llegáramos a ese nivel, ¿sabes? Te amo y bueno… quiero que tú seas el primero… y el último también, digo, siempre quiero estar contigo… - Sora se estaba enredando debido a lo difícil del tema. – lo que quiero decir… es que tal vez esté lista un día de estos y necesito saber si tú lo estarás también.

-er… lo estaré Sora. – Izzy bajó la vista ruborizado aún. – creo que lo estaré. Yo también te amo mucho.

-y… ¿qué pasaría si te dijera… que estoy lista ahora?

Izumi alzó la vista de forma inmediata.

-¿…cómo dices?

-lo… lo que oíste. - Sora se le acercó aún más, sin dejar de estar roja. – creo que estoy lista ahora. Si no lo estás tú por favor dime pero…

-no, no. – el chico negó con la cabeza y luego una tímida sonrisa asomó. – si tú estás lista yo…

Se acercaron un poco más el uno al otro y se besaron, Sora se recostó nuevamente sobre la cama e Izzy estaba sobre ella… comenzaron besándose… Sora le murmuró algo a su novio… éste comenzó a desabrocharle la blusa, sus movimientos parecían torpes, pero continuaba… ella se dejó tocar, demasiado nerviosa para interrumpir, luego lo besó… él comenzó a recorrer lentamente su cuello… ella se atrevió a tocarlo, dejando que sus manos se relajaran en su espalda y le sacaran la camisa poco a poco………… ¡¡cuando el teléfono comenzó a sonar!!

-¡¿QUÉ?!

El sonido fue como una advertencia para el chico, y a pesar de que Sora le dijo que lo ignorara, él se levantó por inercia y salió de la pieza a contestar. La chica suspiró resignada, al parecer ese no era el día.

Al minuto después Izzy volvió a la habitación, con la cara seria.

-lo siento.

-está bien, al parecer este no era el momento indicado.

-pero si qui…

-no así está bien. – Sora se levantó de la cama y fue por sus cosas para irse.

-realmente, si quieres yo…

-así está BIEN. – repitió ella, con voz cortante.

Pero no estaba bien. Nada bien. Ella se sintió rechazada por Izzy ese día, pero contuvo sus sentimientos y se fue, sin decirle nada de lo que sentía o quería a su novio.

Izzy, por su parte, también había quedado sin decir nada. No le dijo a ella lo que él realmente sentía sobre el tema, ni porqué había ido a contestar tan desesperado el teléfono.

Nunca habían pasado por una situación así. No era como cuando no se ponían de acuerdo para ir a un lugar u otro en sus citas, o si les gustó tal película o no… esto era un problema de una relación de adultos, y estaban muy inseguros sobre lo que realmente tenía que pasar.

Las dudas se apoderaron de ellos, y las reacciones del otro empeoraron las cosas… y luego, comenzó la rabia. ¿Por qué ella/él no entendía? ¿Qué no se dio cuenta de que hizo lo hizo por una razón? ¡¿Por qué tuvo que pasar eso?!

Peor fue al día siguiente. Por contener sus emociones, cuando él sin querer la ensució con aceite, ambos explotaron; no podían seguir conteniendo su angustia de esa manera y se pelearon.

Y ahora, Izzy y Sora estaban encerrados en una habitación solos y sin querer hablar para arreglar aquella situación.

Otros quince minutos sin emitir palabras… el silencio los estaba matando… pero luego…

-esto es una tontería, ¡hoy tenía que llegar temprano a casa! – exclamó Sora en voz alta.

-¿y me lo dices a mí? Iba a cuidar de Kotori esta noche para que mis padres salieran a cenar.

-¿cómo está Tori? – Sora inconscientemente recordó a la niña. – bueno, la echo de menos… ¿aún tiene intenciones de volar?

-solo a pasado una semana, claro que aún lo intenta… ay, jamás debí haberle dicho el significado de su nombre… - Izzy suspiró resignado.

Sora sonrió, le había sido extraño no haber visto a la hermana de su novio en una semana, se alegró de saber que todo seguía igual…

-yo te advertí que no lo hicieras, ¿recuerdas? Me ocurrió algo parecido cuando era pequeña y me enteré que mi nombre quería decir ‘cielo’, me encantaba subirme a la parte alta de los edificios…

Izzy también sonrió… sin querer habían comenzado una conversación… al parecer el estar con ella hacía que el enojo se disipara bastante… estuvo toda una semana esperando que sus ánimos se calmaran antes de acercársele nuevamente y resultó que el simple hecho de verla había mejorado las cosas, aunque aún estaba el problema…

-Sora, yo…

-Izzy, yo…

Hablaron al unísono… hace mucho que no lo hacían… por lo que soltaron una risita nerviosa.

-perdón. – se dijeron al mismo tiempo.

-yo… - parecía que se ponían de acuerdo para decir lo mismo.

-tú primero…

-no, tú primero…

La chica tragó saliva.

-lo que nos pasó… no lo sé… solo quería decirte que… - se frustró por quedarse sin nada que decir. - ¡ay, no puedo explicarlo con palabras!

-lo sé, lo entiendo… yo… tampoco puedo decirlo…

-sabes que aún te amo, ¿no es así?

-por supuesto, y yo te amo a ti…

-es que… si no quería hacerlo, ¿por qué no lo dijiste?

-si quería, Sora, es solo que… todo fue muy repentino… no me diste tiempo de pensar en nada… - Izzy se sonrojó. – cuando estabamos… eh… en eso… esperaba una señal que me dijera si lo que hacía era correcto o no… y creo que tomé esa llamada telefónica como señal…

La joven Takenouchi bajó la vista.

-entiendo… yo… me sentí mal… sentí que había hecho algo malo proponiéndote eso…

-no, Sora, no es así… si tú estabas lista…

-¡no estaba lista! Yo toqué el tema porque era un paso importante en nuestra relación, pero en realidad todo se me fue de las manos. Quería saber que sentías tú al respecto, y al alejarte así por sobresalto solo me hizo sentir… rechazada… no querida…

Izzy por fin entendió por completo la situación, y por fin se decidió a mirar a su novia a los ojos. Se acercó a ella y la abrazó.

-ay, Sora… fui un estúpido…

-no, Izzy, fuimos estúpidos… - a Sora le cayeron una lágrimas, pero era de felicidad, el abrazo de Izzy le había hecho tanta falta…

Se separaron un poco para mirarse cara a cara, y ambos se sonrieron.

-Dios, ¡como extrañaba ver mi reflejo en tus ojos!

-yo también, Izzy, yo también…

El chico le limpió las lágrimas de la cara a la antigua portadora del Amor, y comenzó a besarla tiernamente. Las sensaciones mezcladas de ambos lograban un acaloramiento extraño…

-te amo… yo ya no sé que haría sin ti…

-te amo más que a nada en el mundo…

Descansaron sus cuerpos sobre la cama… y volvieron a mirarse a los ojos… sonrieron al darse cuenta de lo que querían… era una situación bastante irónica…

-¿dónde crees que hayan…?

-en el cajón del velador. – dijo Sora.

-¿y tú como sabes donde Matt guarda esa clase de cosas? – le preguntó el pelirrojo, arqueando una ceja.

-¿recuerdas esa vez que perdí una apuesta y tuve que limpiarle la habitación? Bueno, así descubrí donde los guarda…

-ajá…

Izzy se movió un poco para abrir el dichoso cajón. Antes de sacar lo que tenía que sacar se volvió hacia Sora…

-¿estás segura?

-más que nunca…

notas:

ok… so, so… ¿qué les pareció?

Bien, para el despistado que no entendió lo que Izzy necesitaba era un condón… pero no lo puse directamente porque no me encajaba en el lenguaje y así…

Y bueno, de todas maneras que estos dos lo hagan ahí no más es bastante irresponsable, en especial si Sora no se a preocupado de su día del mes, pero a veces el amor es despistado y se despreocupa, ¿qué se le va a hacer?

También, la reconciliación podría parecer fácil pero en realidad es que sólo necesitaban estar juntos, ne? digo, sin darse cuenta se echaban tanto de menos que lo cubrían con su enojo…

Por más que lo leo no me gustó tanto como relate esto… pero pensar en reescribirlo hace que mi dolor de cabeza vuelva, en serio! Esto sólo lo escribí para liberar tensiones, sorry.

Y si, aún queda una parte ^_~