BERTHE MORISOT

Pasotra desnuda tumbada

1891

Óleo sobre lienzo, 57.5 x 86.4 cm

Colección Carmen Thyssen-Bornemisza

 

A principios de la década de 1890, Morisot trabajó varios proyectos decorativos mientras pasaba las vacaciones en Mézy, un pueblo en el valle del Sena, al noroeste de París. Utilizando a niños del publo como modelos, y un granero como estudio, pintó una serie de piezas bucólicas en las que aparecen, por ejemplo, gente recolectando cerezas, personajes tañendo la flauta o, como en este caso, pastoras tumbadas. Para pintar tales cuadros Morisot puede haberse inspirado en Renoir, quien, en esa época, atravesaba su periodo "clásico", recreando temas de la Antigüedad (por ejemplo, ninfas desnudas bañandose y conversando). De hecho, Renoir visitó a Morisot dos veces en Mézy, en los veranos de 1890 y 1891, en un momento en el que se hallaba cada vez más interesado en proyectos decorativos y en los asuntos relacionados con el tema clásico de la Arcadia.

Morisot realizó tres versiones del tema de este cuadro, así como varios dibujos preparatorios, utilizando a una muchacha de la zona, Gabrielle Dufour, y a su cabra Colette como modelos. Tumbada en la hierba, con un paisaje lejano como fondo, la pastora medita mientras la cabra pace. Posiblemente Gabrielle sólo tuvo que posar una vez, probablemente vestida, y Morisot reutilizó luego la postura que inicialmente adoptó la joven para seguir explaorando más el tema. La falta de precisión de los detalles anatómicos de la versión que motiva estas líneas, en la que Gabrielle aparece desnuda, sugiere que fue pintada de memoria,utilizando la primera versión como guía visual. Muy cercana al espíritu de las pinturas de Renoir, Morisot ha convertido a la muchacha en una ninfa que descansa a la orilla de un arroyo.