Don Bosco el día de su Primera Comunión, fue ayudado por su madre, quien le dio el ejemplo confesándose y comulgando.
A los nueve años tuvo un sueño muy importante en su vida. Soñó encontrarse cerca de su casa, en un amplio patio, donde un grupo de muchachos jugaban y blasfemaban. Don Bosco se lanzó en medio de ellos y golpeándolos quiso hacerlos callar. En ese instante apareció un hombre venerado, de vestimentas luminosas. Lo llamó por su nombre y le dijo: Juan, no con golpes sino con la mansedumbre y la caridad es como deberás ganártelos. Háblales de la fealdad del pecado y la hermosura de la virtud."
Don Bosco le preguntó que quién era Él. Él le respondió diciéndole que era el hijo de quien su madre le había enseñado a saludarla tres veces al día. Y que su nombre se lo pregunte a su madre.
Juan vio a una señora de aspecto majestuoso. La señora hizo que se acercara, lo tomó de la mano y le hizo mirar, que en vez de esos muchachos había una cantidad de animales feroces. Y le dijo que se hiciera humilde, fuerte y robusto. Don Bosco volvió la mirada y encontró en lugar de animales feroces, mansos corderos que corrían bailando alrededor de aquel hombre y aquella señora. Confundido Juan, se puso a llorar. La señora le puso la mano sobre la cabeza y le dijo que a su tiempo todo lo comprendería.
Juan Bosco quiso que los jóvenes se divirtieran sanamente, para ello fundó los Oratorios festivos, donde todo es alegría. Allí acudían muchos jóvenes que más adelante decidieron quedarse con Don Bosco y formar la sociedad de San Francisco de sales, ahora Salesianos. En esta obras de don Bosco, Margarita Ochiena sería la madre de todos los jóvenes, especialmente de los más pobres y abandonados que en algunos casos vivían en la casa de Don Bosco.
Juanito desde muy pequeño le interesaba el comportamiento de sus amiguitos, es por eso que él iba detrás de las trompetas en las fiestas patronales y buscaba el mejor lugar en los espectáculos de los saltimbanquis para estudiar sus trucos.
Juan reunía una gran variedad de muchachos entre ellos buenos, díscolos, blasfemos, ignorantes, y para ganar su amistad y enseñarles el catecismo y a rezar el Rosario, hacía de saltimbanqui caminando sobre una soga, haciendo trucos de magia, etc.
La Vocación de Don Bosco
Don Bosco escuchó la llamada de Dios, pero su condición económica no le ayudaba, es así que decide salir de su casa a trabajar y estudiar. Su tarea cotidiana era cuidar animales en el campo y a la vez, en sus ratos libres, estudiar mucho. Don Calosso, el cura de Murialdo, lo ayudaba en su intensión, y gracias a ello, es ordenado Sacerdote el 03 de junio de 1841. Mamá Margarita le dice en esa ocasión que desde ese momento iba a comenzar a sufrir. Don Bosco fue un sacerdote diferente: siempre alegre y signo y portador del amor de Dios a los hombres, especialmente a los jóvenes.
En cierta ocasión, Don Bosco organizó un paseo con los jóvenes de una cárcel. El director no aceptó dicha propuesta. Don Bosco insistió y se puso de garante: Si acaso se escapare uno de ellos, él se quedaría en su lugar. El director de la cárcel aceptó con mucha preocupación. Terminado el paseo, todos los jóvenes volvieron riendo y cantando. Ninguno se había escapado, porque era tan grande el amor de Don Bosco a los jóvenes, que ninguno quiso burlarse de él.
Frases Conocidas.
- "DA MIHI ANIMAS COETERA TOLLE" (Dame almas y llévate lo demás). Negocio de Don Bosco, lo que más le interesaba era salvar las almas especialmente de los jóvenes.
- "ME BASTA SABER QUE SON JÓVENES PARA AMARLOS MUCHO": Su vocación es una entrega generosa e incondicional a Dios por los jóvenes.
- "ELLA LO HA HECHO TODO": María es la madre y maestra de toda su obra.
Enseñanza.
Don Bosco nos enseña confiar plenamente en Dios y en nuestra madre del cielo: la Virgen María. Pues toda su obra se la debe a ellos. También nos enseña a entregarnos a nuestra misión con mucho entusiasmo y perseverancia, como él lo hizo con los jóvenes.
