Am Mira como se me pone Dm la piel cuando te recuerdo... Dm E7 Por la garganta me sube Am un Rio de Sangre fresco G de la herida que atraviesa F E7 de parte a parte mi cuerpo. Dm Tengo clavos en las manos E7 Am y cuchillos en los dedos G y en la cien una corona F E7 hecha de alfileres negros. Dm E7 Mira como se me pone la piel Am cada vez que me acuerdo Dm que soy un hombre casa'o E7 Am y sin embargo te quiero. Entre tu casa y mi casa hay un muro de silencio de ortigas y de chumberas de cal, de arena, de viento, de madreselvas oscuras y de vidrios en acecho. Un muro para que nunca lo pueda saltar el pueblo que esta rondando la llave que guarda nuestro secreto. Y yo se bien que me quieres! Y tu sabes que te quiero! Y lo sabemos los dos y nadie puede saberlo. Salgo de mi casa al campo solo con mi pensamiento, por acariciar a solas la tela de aquel pañuelo que se te cayo un Domingo cuando venias del pueblo y que no te he dicho nunca, mi vida, que yo lo tengo. Y lo estrujo entre mis manos lo mismo que un limon nuevo, y miro tus iniciales y las repito en silencio para que ni el campo sepa lo que yo te estoy queriendo. Ayer, en la plaza nueva, -vida, no vuelvas a hacerlo- te vi besar a mi niño a mi niño el mas pequeño, y como lo besarias, ay, Virgen de los Remedios! que a mi me diste un beso. Llegue corriendo a mi casa, alce a mi niño del suelo y sin que nadie me viera, como un ladron en acecho, en su cara de amapola mordio mi boca tu beso. Ay, que alegria y que pena quererte como te quiero! Mira, pase lo que pase, aunque se hunda el firmamento, aunque tu nombre y el mio lo pisoteen por el suelo, aunque la tierra se habra y aun cuando lo sepa el pueblo y pongan nuestra bandera de amor a los cuatro vientos, sigue queriendome asi, tormento de mis tormentos. Ay, que alegria y que pena quererte como te quiero!... |
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