(O.P.)
Sus primeros estudios los realizó en Morgovejo (León), para posteriormente trasladarse al sector de La Mejorada en Vallalodid, y completar su educación secundaria.
Ya por ese tiempo había descubierto su verdadera vocación e ingresó a la Congregación de Santo Domingo el 4 de septiembre de 1940, celebrando sus votos sacerdotales el 24 febrero de 1946 a los 24 años. Desde tal acontecimiento han pasado 57 años.
En 1949 fue enviado como misionero a Taiwán (China), lugar donde permanecería por 32 años.
En 1955, ( Filipinas), tuvo a su cargo la promoción de la figura de Lorenzo Ruiz, con motivo de su Proceso de Beatificación.
Llegó a Chile en 1982 y a la ciudad de Quillota en 1986 como Superior del Convento de esa localidad. Fue entonces que al leer la Historia de la Orden de los Dominicos en Quillota, descubrió el "tesoro escondido", que es María del Carmen Benavides y Mujica.
Su historia lo motivó a ser el principal gestor de las variadas instancias que dan vida a la extensa obra caritativo-social y que funcionan bajo la directriz de la Organización "Beatita Benavides", de la que es su Asesor desde los primeros esbozos que darían paso a su legal fundación el 30 de agosto de 1990, año de la obtención de su Personalidad Jurídica
( número 47)
Con el tiempo, sería el Postulador de la Causa de Beatificación de la hoy Sierva de Dios, cuyo Proceso se encuentra en Roma, desde el verano del 2002; en espera de declarar oficialmente Beata, a la admirada mujer quillotana que tanto hizo y continúa haciendo por su amada ciudad creada con cariño
Junto con esta recopilación, que es como un viaje virtual por el tiempo; que comienza en mayo de 1991 y finaliza en Julio de 2002, para dar a luz a 36 editoriales y un texto libre, va también el testimonio de nuestra admiración por el Padre Emilio Calderón, un ser humano de excepción; quien con la fe inquebrantable en su querida Beatita, ha sabido desplegar una energía increíble para ir más allá de sus capacidades físicas en su entrega incondicional a la misión más hermosa que le ha presentado Dios y la vida; la de impulsar a los quillotanos a que despierten, tomen consciencia y se den cuenta, de una vez por todas, que cuentan con una madrina ejemplar, cuyos restos reposan en el hermoso Templo de Santo Domingo.
En estos últimos años, aunque la adversidad se presenta ya como "amiga", para probar su temple; así y todo permanece confiado y esperanzado, que pronto llegará ese día en que su Beatita...nuestra Beatita, será elevada a los altares. ¿Por qué no darle una "manito" a este santo varón que nos ha regalado Dios y la bella León y que decidió un lejano día, quedarse con nosotros?.
La Editora