Diálogos con Victor Jara

Mi mamá era cantora de Chillán

- ¿Por qué canta?

-Mi mamá era cantora de Chillán; de ella aprendí

- ¿Cómo llegó al Cuncumén?

- Estaba muy niño cuando me vine a Lonquén, pueblo que estña por talagante, hacia las montañas. Ya entonces tocaba algo ... Años mas tarde, ya viviendo en Santiago, conocí a Helia Fuente. quien me llevó al Cuncumén. Allí me probaron y quedé. En aquel conjunto aprendí a valorar la danza y la canción chilena. Era el año 58. Anteriormente había yo pertenecido al Coro de la Universidad de Chile, lo que fue una experiencia muy útil.

- Bueno ¿Y qué me dice de "La Beata"?

- Esta grabación que ha sido prohibida en las emisoras ataca la beatería, pero no a la religión. ¿Cuántos discos, cuántos radioteatros, cuantos programas cómicos faltan a la moral en nuestra radiotelefonía? ¿Protesta alguien por ello? Me parece que todo esto globo inflado a causa de una canción folclórica tiene mucho de hipocresía, de falso sentido moral

- ¿Algún proyecto futuro?

- Siento la necesidad de salir. Deseo viajar, y ver, conocer otros lugares y otras gentes. Más que proyecto este es un sueño que no sé bien aún cuando cumpliré.

- Usted, actúa en la Peña, también, de vez en cuando, en alguna emisora, hace clases, dirige obras de teatro, recopila canciones y compone ¿Cómo es que el tiempo le alcanza para sus múltiples actividades?

- Tres factores hacen posible las "múltiples actividades" que usted señala: El entusiasmo, el orden y la citroneta.

Y como la entrevista ha llegado a su fin, Víctor Jara se sube a su vehículo y se aleja silbando una de aquellas canciones que le han llevado a conquistar una popularidad que en nada a afectado su humildad y su sencillez.

Revista Radiomanía, 1966