En la Internet desde el 24 de agosto de 1999 a la tarde.

La partida Rover

"el jefe les enseño la ruta, mostró a cada uno el sendero que debía seguir de acuerdo al equipo que llevaba y fijando el punto de reunión en un lugar llamado partida -donde se definiría quienes habían alcanzado el ideal scout- les propuso cuatro interrogantes sobre los cuales reflexiono brevemente...

De que valerse? Que espíritu nos anima?
Cual es la clave? Donde ser Rover?     

¿de que valerse?

Del método del roverismo: para llegar a ser rover armar nuestra mochila, calzarnos los botines y emprender la ruta con una canciones la boca y alegría en el corazón y tomando uno de los numerosos  senderos, avanzar a través de todos los terrenos con marcha sostenida y confiada.

con las indicaciones del jefe, nuestro hermano mayor, habremos de recorrer el sendero que nos toca en la vida de acuerdo a las posibilidades de nuestro equipo personal, algunas veces en compañía de otros rovers,  cuando los senderos se unan, muchas veces solos si la ruta lo exige, pero siempre sirviendo a quienes lo necesitan.

Gozando de la compañía o reflexionando en la soledad, los rover caminantes participan de una conjunción de voluntades que ambicionan llegar a la meta y definir allí si esa experiencia es adoptada como ideal de vida.  Si nos agrada pero no seguimos, habremos realizado un servicio, que es ejemplo de generosidad, pero si además la adoptamos como forma de vida habremos descubierto una vocación; la vocación de servicio, que definida simbólicamente en la ceremonia de partida, nos hará vivir el ideal scout de por vida.


¿Que espíritu nos anima?

El espíritu de servicio, libremente responsable y fraternalmente positivo: libremente escogemos la ruta como nuestro camino, asentando esa libertad en la responsabilidad de aceptar las reglas del gran juego que nos propone la vida scout. 

Porque nuestra vida esta caracterizada por la alegría de vivirla como un gran juego, no con la irresponsabilidad de la inmadurez, sino con infancia espiritual, iluminados por la sinceridad en el sentir, la abnegación de el obrar y la pureza de amar a dios en la persona del prójimo a quien servimos.

Fraternalmente nos unimos a los rovers para amar a nuestros hermanos scouts y buscar la amistad de nuestros semejantes, transmitiendo el sentido positivo de la vida. El roverismo, bebiendo en esta fuente de caridad, propugna una acción decidida, basada en una educación positiva que nos deja crear, proponer, practicar y aun fallar en pro de nuestro crecimiento; educación que apela mas al estimulo por la buena acción realizada que a la dura critica por el error cometido, entendiendo que se equivoca quien no sabe y que quien tiene el conocimiento debe mejorar, aun equivocándose también en la buena intención de su proceder.


Cual es la clave?

La clave sin dudas, es la obediencia, como signo inequívoco de lealtad scout: La obediencia es el mayor de los compromisos, es la esencia del servicio, porque fácil es servir donde uno desea y esta cómodo, pero es de Rover servir donde hace falta, donde dios nos quiere y sin importar nuestra comodidad.

Nuestro gran jefe, que nos a provisto de un equipo personal (nuestras cualidades), nos quiere en un sendero y no en muchos, y de ahí donde es necesaria nuestra lealtad en la obediencia.

Tenemos nuestros jefes nacionales, regionales e inmediatos a quienes debemos obedecer. Debemos también tener presente su orientación en todas las tareas que emprendamos, ya que por ser nuestros hermanos mayores tienen como misión acompañar a quienes todavía nos pesa la mochila, testimoniando con su presencia real a lo largo y a lo ancho de nuestro país, la vigencia de la ruta rover como ideal de vida.

La clave del éxito en el roverismo es la lealtad a nuestros jefes, pero de manera concreta en la obediencia sin dejar por ello de expresar nuestras ideas.

El Scout respetuoso critica y sugiere, pero primero obedece y nada hace a medias.


Donde ser Rover?

En nuestro país, el que geográficamente habitamos y que además es nuestra patria, a la que prometemos, cantando, servirla con alma apasionada. B-P, con su ingeniosa practicidad, nos propuso ideas, no formulas, prueba de su inefable genio, que vislumbro la aplicación del método en tantas y tan diversas culturas de todo el mundo.

Profundo místico y real observador, para hacer roverismo nos dio pocos elementos, qué no hacen mas que incentivar nuestro ingenio para seguir sus ideas y no copiar formulas foráneas impensadamente. 

En el roverismo la creatividad se extrema, las formas de trabajo se diversifican y por lo tanto es necesario entender  y conservar intacta la esencia de la mística rover, para desarrollar y aplicar el método Rover en nuestro tiempo presente y con los elementos propios de cada lugar y país.

El roverismo, como un árbol, germina poderosamente en la celosa tradición de cada grupo scout, alimentándose en el ámbito de cada familia distrital, creciendo sus ramas en todos las zonas, hasta entrelazar las diversas especies de árboles-rover. Sus copas, frondosas algunas, no tanto otras, se extienden por todo el país en una real unidad, que es necesaria para poder participar en la hermandad mundial, siendo fieles a los principios scouts.

Buena ruta!

 

 


 
 
Si estas buscando informacion especifica sobre Escultismo, usa este mini buscador que dara los resultados dentro de Valerina.


 
En la web desde el 24/8/1999 VALERINA Copyrigh t © 1999-2000
Jose Luis Horoszczuk (Pol@co)
Buenos Aires-Argentina
 

Ultima actualización: