I.E.H.P.

 

 

 

Pensamiento

1ra. Reyes 12:24

 

Hijo mío hoy tengo un mensaje para ti, permíteme que lo susurre a ti oído para que pueda adornar con gloria las nubes de cualquier tormenta, que pueda levantarse y suavizar los lugares ocultos y abruptos que tenga que pisar. Es muy corto consiste solamente en cinco palabras. Pero deja que se introduzca en el fondo de tu alma, úsalas como almohada para que descanse tu cabeza fatigada. "Estas cosas proceden de mí" ¿Has pensado alguna vez que todo lo que a ti te afecta me afecta a mi también? Porque tu eres la niña de mis ojos (Zacarías 2:8), por tanto mi gozo es educarte (Isaías 43:4). Quiero que aprendas cuándo las tentaciones te asaltan y el "enemigo aparece como una inundación", "que esto procede de mí", que tu debilidad necesita mi poder y mi salvación está en dejarme que luche en tu lugar. Estas rodeado de circunstancias difíciles o de personas que no te entienden y que nunca te piden tu parecer que te colocan en último lugar "Estas cosas proceden de mí". ¿No has pedido ser humilde?, yo te he colocado en la escuela donde se enseña esta lección. La atmósfera que te rodea y tus compañeros solamente están haciendo mi voluntad.

Hoy coloco en tus manos una vasija de aceite bendito. Utiliza, hijo mío. Unge con este aceite todas las circunstancias de tu vida que se te presenten cualquier palabra que te hiera y recuerda "que todas estas cosas provienen de mí.

 

De tu Amiga Carmen Brito de Muñoz. Caracas, 28/09/2003

 

 

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