Bujinkan Tôryû Dôjô

Shihan Carlos Morales


¿Qué es la felicidad?

Hoy mientras nadaba en compañía de mi hija de 6 años y mi esposa, al estar envuelto por el agua del mar me pregunté: ¿será esto la felicidad? ¿Es la felicidad un estado de ánimo?

Sinceramente, creo que sí. Entonces si es un estado de ánimo, podemos ser felices siempre que lo deseemos. Si es así ¿por qué no desear ser felices siempre en cada momento y en cada situación?. Claro que sí. Podemos hacerlo.

Esta es una de las claves del Budô de Hatsumi Sensei. Sonríe aunque te encuentres cara a cara con la muerte. Ser feliz aunque te encuentres delante del mayor de tus adversarios, al fin y al cabo lo mayor que puede suceder es que te dé muerte y aún así no va a poder robarte lo que llevas dentro en tu corazón. Así mismo si tu corazón es feliz, estás satisfecho y esto evitará la lucha.

Hay algo “diferente” cuando te encuentras en presencia con el Sôke. Él en todo momento te hace sentir relajado y feliz. Ahí está la clave del éxito del Budô de la Bujinkan, su práctica te conduce al abandono de todas aquellas actitudes internas violentas y como resultado al mantenimiento de la paz.

Como dice la canción del Rey León: Hakuna Matata, “Sonríe y sé feliz”. La felicidad no es el sueño de los poetas, no es algo reservado a unos pocos ni algo prohibido a unos muchos, es algo con lo que nacemos, ¿ o acaso has visto algún niño recién nacido triste? Cuando miras intensamente a un niño recién nacido te sonríe.

Entonces, aunque estés pasando por un momento difícil prueba a sonreír, la felicidad late con tal fuerza en tú corazón que serás capaz de ver formas en las nubes, de oír música en el viento y de sentir el latido de tu propio corazón.

Somos capaces de soportar los golpes más duros en el entrenamiento, levantarnos y sonreír al compañero que nos lo ha dado y sin embargo nos enfadamos porque alguien nos mira mal por la calle. ¿Qué clase de guerrero eres tú? No eres más que una bosta pinchada en un palo. Si no tienes el espíritu del Budoka (artista marcial), ¿para qué haces Budô? ¿Para alardear de él delante de tus amigos? ¿Para sentirte diferente del resto del mundo? Que equivocados están aquellos que llevan un camino a medias, cuando menos te los esperas el propio Budô puede volverse en tu contra. Todo aquello que crees que has aprendido se convierte en carga pesada difícil de llevar. Por eso creo, que debemos analizar seriamente sobre lo que de verdad es el Budô. El Budô no es un arte marcial. El Budô no es un camino. El Budô no es un instrumento. El Budô no es algo divino. El Budô es la felicidad.

¿De que forma nos acercamos entonces a la felicidad? ¿Qué esperamos obtener de ella? La felicidad en si misma no es nada, así que no hay nada que obtener. Por lo tanto en el Budô no hay nada que obtener.

Tú mismo eres el que te pones las medallas, tú mismo eres el que compra el ticket hacia el paraíso o hacia el infierno. Tú mismo eres tú.

Llega un momento en la vida, en la que uno se plantea si la vida es corta. Si, la vida es corta. Por esa razón aférrate fuertemente a la felicidad. En el Budô como no hay nada que obtener, la felicidad está garantizada.

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