FRUTOS Y SEMILLAS
Una mujer soñó que entraba en una tienda recién inaugurada en la plaza del mercado.
Para su sorpresa, descubrió que Dios se encontraba detrás del mostrador.
¿Qué vendes aquí? Le preguntó.
Todo lo que tu corazón desee. Respondió Dios.
Sin atreverse casi a creer lo que estaba oyendo la mujer se decidió a pedir lo
mejor que un ser humano podría desear:
Deseo que haya paz, amor, felicidad, sabiduría y la ausencia de todo temor
- dijo - y luego tras un instante de vacilación, añadió: no sólo para mí, sino
para todo el mundo.
Dios se sonrió y dijo: - Creo que no me has comprendido. Aquí no vendemos
frutos, únicamente vendemos semillas.
La mayoría de nosotros tenemos mentalidad de supermercado: estamos
acostumbrados a tener la mercadería al alcance de la mano y lo más
elaborada posible. En nuestras oraciones, pedimos generalmente por
cosas ya logradas, en lugar de pedir a Dios que nos dé entendimiento,
valor, fe, fuerza o alegría interior para poder lograrlas por nosotros mismos.
Autor: Desconocido
LA HISTORIA COMPLETA DE NARCISO
La leyenda de Narciso decía que era un hermoso muchacho que todos
los días iba a contemplar su propia belleza en el lago. Estaba tan
fascinado por sí mismo, que un día cayó dentro del lago y murió ahogado.
En el lugar donde cayó nació una flor a la que llamaron narciso.
Pero no era así como Oscar Wilde ponía fin a la historia...
El decía que cuando Narciso murió, vinieron las Oréiadas -diosas del bosque-
y vieron el lago transformado, de un lago de agua dulce, en un cántaro
de lágrimás saladas.
-¿Por qué lloráis? -preguntaron las Oréiadas.
-Lloro por Narciso, -respondió el lago.
-Oh, no nos estraña que lloréis por Narciso -prosiguieron diciendo ellas-.
Al fin y al cabo, a pesar de que todas nosotras le perseguíamos siempre a través
del bosque, vos erais el único que tenía la oportunidad de contemplar de
cerca su belleza.
-Entonces, ¿era bello Narciso? -preguntó el lago.
-¿Quién sino vos podría saberlo? -respondieron, sorprendidas, las Oréiadas-.
Después de todo, era sobre vuestra orilla donde él se inclinaba todos los
días.
El lago quedóse inmóvil unos instantes. Finalmente dijo:
-Lloro por Narciso, pero nunca me había dado cuenta de que Narciso
fuese bello.
-Lloro por Narciso, porque cada vez que él se recostaba sobre mi orilla
yo podía ver, en el fondo de sus ojos, mi propia belleza reflejada.
Autor: Paulo Coelho, El Alquimista.
HE APRENDIDO
He aprendido...
que cuando estas enamorado, se nota.........
He aprendido...
que una persona diciéndome, "Me alegraste el día"...alegra mi día.
He aprendido...
que tener a un niño dormido en tus brazos, es una de las más hermosas
experiencias del mundo.
He aprendido...
que ser niño es más importante, que estar en lo correcto.
He aprendido...
que nunca debes decir no a un regalo de un niño.
He aprendido...
que siempre puedo orar por alguien, cuando no tengo otro modo de ayudarlo.
He aprendido...
que no importa que tan serio requiera la vida que seas, todos
necesitamos un amigo con el que podamos reír a carcajadas.
He aprendido...
que algunas veces, todo lo que una persona necesita, es una mano
que sostener y un corazón que entender.
He aprendido...
que la vida es como una espiral. Mientras más se acerca al final,
más rápido camina.
He aprendido...
que el dinero no compra la clase.
He aprendido...
que esas pequeñas cosas que pasan díariamente, son las que hacen la
vida espectacular.
He aprendido...
que debajo del duro escudo de las personas, hay alguien que quiere
ser apreciado y amado.
He aprendido...
que Dios no hizo todo en un solo día... Que me hace pensar que yo
puedo!.
He aprendido...
que ignorar lo hechos... no los cambia.
He aprendido...
que es el amor, no el tiempo... el que cura todas las heridas.
He aprendido...
que cada persona a la que conoces, merece ser obsequiada con una
sonrisa.
He aprendido...
que no hay nada más dulce, que dormir con tu pequeño hijo y
sentir su respiración en tus mejillas.
He aprendido...
que nadie es perfecto... hasta que te enamoras de alguien.
He aprendido...
que las oportunidades nunca se pierden, alguien más tomará aquella que tu
dejaste pasar.
He aprendido...
que desearía haber podido decirle a mi madre Cuánto la amo una
vez más, antes de perderla para siempre.
He aprendido...
que uno debe decir palabras suaves y tiernas, porque más adelante
puedes tener que tragártelas.
He aprendido...
que una sonrisa, es la manera más barata, de lucir mucho mejor.
He aprendido...
que no puedo elegir como me siento, pero puedo elegir que hago con respecto
a eso.
He aprendido...
que cuando tu bebé toma tu dedo entre sus manitas, te ha atrapado
para siempre...
He aprendido...
que todos quieren estar en la cima de la montaña, pero que toda
la felicidad y experiencias agradables, suceden mientras se escala
hacia ella.
Autor: Anónimo
CON AMOR Y POR AMOR (Canción)
Te has puesto a pensar lo que puedes hacer con amor.
Te has puesto a medir tan siquiera su gran valor.
No hablo de amor de palabras, hablo de amor que sabe hacer
dar por el otro lo que por ti das.
Siempre hay montañas que, no, no te dejan amar.
Si tratas tú sola jamás las podras quitar.
Es duro la lucha seguir cuando parece que sola tú estás.
Cuando tu creas que no puedes más, sigue adelante y encontrarás,
siempre habrá alguien que está sin amor.
De muchos ojos lágrimás has de quitar.
A muchas bocas podrás alimentar.
Llenando su hambre de pan.
Llenando su hambre de amor.
Sé que es difícil de realizar.
Sé que mucho ha de costar,
pero lo puedes hacer con amor.
... con amor, con amor, con amor
lo puedes lograr.
Autor: Martin Valverde
JUGANDO A ESCONDIDAS
Cuentan que una vez se reunieron en la Tierra todos los sentimientos y
cualidades de los hombres...
Cuando El Aburrimiento ya había bostezado por tercera vez, La Locura, como
siempre tan loca, les propuso: -"¡Vamos a jugar a las escondidillas!". Ante
esa invitación, La Intriga levantó la ceja intrigada y La Curiosidad, sin
poder contenerse, preguntó: -"¿A las escondidillas? ¿Y cómo se juega eso?".
-"Es un juego"- explicó La Locura- "en el que yo me tapo la cara para no ver y
comienzo a contar desde 1 hasta 1 millón, mientras ustedes se esconden; y
cuando yo haya terminado de contar los buscaré y, al primero que encuentre
ocupará mi lugar para continuar con el juego, una vez que encuentre a todos".
Ante esa apasionante forma de explicar de La Locura, El Entusiasmo bailó
acompañado de La Euforia. La Alegría se puso a brincar y de tantos saltos
terminó por convencer a La Duda para que jugara con ellos, incluso a La Apatía
le llamó la atención, aunque nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar en el juego. La Verdad prefirió no
esconderse. ¿Para qué? Si al final siempre la hallaban. La Soberbia opinó que
era un juego muy tonto y molesto (aunque en el fondo, lo que realmente le
molestaba era que la idea no hubiese sido de ella). La Cobardía prefirió no
arriesgarse..., y El Pesimismo exclamó: -"¡Hay qué complicado!, yo mejor no
juego porque de seguro a mí me encuentran primero y pierdo".
-"Uno, dos, tres..."- comenzó a contar La Locura. La primera en esconderse fue
La Pereza, que como siempre, se dejó caer tras la primera piedra que encontró
en el camino. La Fe subió al cielo, y La Envidía se escondió tras la sombra
del Triunfo , que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del
árbol más alto. La Generosidad, por su parte, casi no lograba esconderse, y es
que cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos,
antes que para ella. Pensaba: -"¿Qué tal si me escondo en un lago cristalino?,
mmm..., no, no, eso es ideal para La Belleza; ¿Qué tal detrás de un gran
árbol?, mmm..., tampoco, ahí es ideal para La Timidez;
¿Y en el vuelo de una
mariposa?, no, es lo mejor para La Voluptuosidad; ¡ya sé!, me esconderé en la
ráfaga del viento..., ...mmm... no, ahí es ideal para La Libertad". Así buscó
y buscó hasta que se escondió en un rayito de Sol.
El Egoísmo, en cambio, se
encontró un sitio muy bueno desde el principio, un lugar ventilado, cómodo...,
pero sólo para él . La Mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira,
en realidad se escondió detrás del arcoiris), y La Pasión y El Deseo, en el
centro de los volcanes. El Olvido..., se me olvidó dónde se escondió, pero eso
no es importante.
Cuando La Locura contaba -"... 999, 999..."-, El Amor aún no encontraba sitio
dónde esconderse, pues ¡todo se encontraba ocupado!... ...hasta que divisó un
bello rosal y, enternecido mientras jugaba, decidió esconderse entre sus
flores.
-"... ¡1 millón!..."- contó La Locura y comenzó a buscar.
La primera en aparecer fue La Pereza, estaba tan sólo a tres pasos junto a una
piedra. Después encontró a La Fe, es que la escuchó díalogando con Dios acerca
de "mover montañas". A La Pasión y El Deseo los halló al sentir sus
vibraciones cerca de los volcanes. En un descuido encontró a La Envidía y,
claro, pudo deducir dónde estaba El Triunfo. Al Egoísmo no tuvo ni que
buscarlo, pues él solito salió disparado de su escondite que había resultado
ser un nido de avispas. La Locura, luego de tanto caminar, sintió sed y
acercándose al lago para beber, descubrió a La Belleza. Y con La Duda resultó
más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre un duro tronco, sin decidir
aún de qué lado ocultarse. Muy cerca de La Duda encontró a La Ignorancia, que
nunca supo donde esconderse.
Así fue encontrando a todos. El Talento entre la hierba fresca, a La Angustia
en una oscura cueva, a La Mentira detrás del arcoiris... (mentira, si estaba
en el fondo del océano), y hasta a El Olvido, que ya se le había olvidado de
qué se trataba el juego y seguía sin entender. Pero sólo El Amor no aparecía
por ningún lado.
La Locura lo buscó detrás de cada árbol, en cada arroyuelo
del planeta, en la cima de las montañas, incluso, ante su desesperación, hizo
trampa y le preguntó a La Ignorancia si lo había visto, -"Yo no se nada..."-
le respondió; y cuando estaba a punto de darse por vencida en su búsqueda, La
Locura divisó un pequeño rosal y observó que se movían sus flores. Entonces
tomó los tallos de varias rosas y comenzó a mover fuertemente el rosal con sus
ramás... ...de pronto ¡un doloroso grito se escuchó! Las espinas del rosal
habían herido en los ojos a El Amor;
La Locura, impresionada ante tal
accidente, no sabía qué hacer para disculparse; lloró, rogó, imploró, suplicó
perdón y ¡hasta prometió ser su fiel acompañante por toda la eternidad!
Desde entonces, desde que por primera vez
se jugó a las escondidillas en la
Tierra, "El Amor es ciego y La Locura lo acompaña".
Autor: Alejandro Ariza Z.
AMIGO
EL día más IMPORTANTE: fue cuando te conocí.
El día más ESTUPIDO: fue cuando nos peleamos.
El día más INTERESANTE: fue cuando te traté.
El día más EMOCIONANTE: fue cuando me hablaste por primera vez.
El día más TRISTE: fue cuando te vi llorar.
El día más ALENTADOR: fue cuando me abrazaste.
El día más COMUNICATIVO: fue cuando me llamaste.
El día más CHISTOSO: fue platicando contigo de cualquier tontería.
El día más LARGO: fue cuando no te vi.
El día más DIVERTIDO: fue cuando me hiciste tus bromas.
El día más BRILLANTE: fue cuando sonreiste.
El día más NEGRO: fue cuando enfermaste conmigo.
El día más Alegre: fue cuando compartiste conmigo.
El día más FRIO: fue cuando me ignoraste.
El día más DESESPERANTE: fue cuando no me escuchaste.
El día más RELAJADO: fue trabajando contigo.
El día más ESPIRITUAL: fue rezando contigo.
El día más VERGONZOSO: fue quedando mal frente a ti.
El día más IMPACIENTE: fue cuando no sabía de ti.
El día más CANSADO: fue trabajando sin ti.
El día más ANGUSTIANTE: fue cuando te oculté algo.
El día más FELIZ: fue cuando me llamaste MI AMIGO.
Autor: Anónimo
MI AMIGO
Escrito con una pluma.
Sellado con un abrazo.
Si tú eres mi amigo,
Por favor contesta esto:
¿Somos amigos o no?
Una vez me lo dijiste, pero se me olvidó.
Así que dímelo otra vez, con la verdad.
De modo que yo pueda decir, -aquí estoy para ti-. De todos los amigos que
he llegado a conocer, tú eres a quien no olvidaré.
Y si muero antes que tú, iré al Cielo. Y allí te esperaré .
Autor: Anónimo
PRESENTE
Algunas personas entran en nuestras vidas y rápidamente se van.
Algunas personas se vuelven nuestros amigos y se quedan por siempre.
Dejando maravillosas huellas en los corazones...
Y nunca seremos los mismos ya que hemos hecho un buen amigo!
Ayer es la historia, mañana es misterio, hoy es regalo.
Por eso es que se llama "PRESENTE" yo creo que esto es especial.
Vive y saborea cada momento... Esto no es un ensayo general
Toma este pequeño ángel y mantenlo cerca de ti.
El es tu ángel guardián enviado para cuidarte.
Este es un ángel guardián especial...
En estos momentos: -Alguien está muy orgulloso de ti.
-Aguien está pensando en ti.
-Alguien se preocupa por ti.
-Alguien te extraña.
-Alguien quiere hablar contigo.
-Alguien quiere estar contigo.
-Alguien espera que no estés en problemas.
-Alguien está agradecido del soporte que le has provisto.
-Alguien quiere agarrar tu mano.
-Alguien quiere que estés feliz.
-Alguien quiere que lo encuentres.
-Alguien está celebrando tu éxito.
-Alguien admira tu fuerza.
-Alguien quiere que sea tu hombro en el cual llorar.
-Alguien se quiere reir contigo.
-Alguien quiere decirte cuánto le importas.
-Alguien le da valor a tu consejo.
-Alguien reza a Dios por tu amor y amistad.
-Alguien necesita saber que tu amor es incondicional.
-Alguien ha estado despierto toda la noche por ti.
-Alguien extraña tu consejo.
-Alguien necesita tu soporte.
-Alguien necesita que tengas fe en él / ella.
-Alguien necesita que le permitas ser tu amigo.
-Alguien escucha uan canción que te hace recordar.
-Alguien llorará cuando lea esto.
Autor: Anónimo
UN GRAN ANGEL
Había una vez una niñita sentada en un parque. Todos le
pasaban por el lado y nunca nadie se detenía a preguntarle qué le ocurría.
Vestida con un traje
descolorido, zapatos rotos y sucios, la pequeña niña se
quedaba sentada
mirando a todo el mundo pasar. Ella nunca trató de hablar,
no dijo una
palabra.
Muchas personas pasaron pero nadie se detuvo.
Al dia siguiente yo decidí volver al parque a ver si la
pequeña
aún estaba
ahí. Sí, ahí estaba. En el mismo lugar en el que
estaba ayer. Con la
misma
mirada de tristeza en sus ojos.
Me dirijí hacia ella; al
acercarme noté
que
en su espalda había una joroba. Ella me miró con una
tristeza tan
profunda
que me rompió el alma. Me senté a su lado y sonriendo le
dije:
-"hola". -
La pequeña me miró sorprendida y con una voz muy baja
respondió
a mi
saludo.
Hablamos hasta que los últimos rayos de sol
desaparecieron.
Cuando sólo quedábamos nosotros dos y la oscuridad
alrededor, le
pregunté
por qué estaba tan triste. La pequeña me miró y con
lágrimas en los ojos
me
dijo: -"Porque soy diferente".- Yo respondi con una sonrisa:
-"Lo eres". -
Y ella dijo aún mas triste: -"Lo se".- Yo le dije:
-"Pequeña, ser diferente
no
es malo. Tu me recuerdas a un angel, dulce e inocente".-
Ella me miró, sonrió y por primera vez sus ojos
brillaron con la luz de
la
alegría. Despacio ella se levantó y dijo: -"Es cierto
lo que
acabas de
decir?"-
-"Si"-, yo le respondi. -"Eres como un pequeño
angel
guardian
enviado
para proteger a todos los que caminan por aqui".-
Ella movió su cabeza afirmativamente y sonrió. Ante mis
ojos algo
maravilloso ocurrió. Su joroba se abrió y dos hermosas
alas salieron de
ahí.
Ella me miró sonriente y dijo: -"Yo soy tu angel
guardián".-
No sabía
que
decir.
Ella me dijo: -"Por primera vez pensaste en alguien
mas".- Mi misión está cumplida.
Yo me levanté y pregunté
por qué
nadie le
había
ayudado. Ella me miró y sonriendo dijo: -"Tu eres la
única persona que
podía
verme".-
Y ante mis ojos desapareció.
Después de ese
encuentro mi vida
cambió
dramáticamente.
Cuando pienses que sólo te tienes a ti
mismo, recuerda
que
tu ángel guardián está siempre pendiente de ti.
Autor: Anónimo
La historia del amor más grande
El día que mi María José nació, en verdad no sentí gran alegría porque la
decepción que sentía parecía ser más grande que el gran acontecimiento que
representa tener un hijo. Yo quería un varón.
A los dos días de haber nacido, fui a buscar a mis dos mujeres, una lucia pálida
y la otra radiante y dormilona. En pocos meses me dejé cautivar por la
sonrisa de María José y por el negro de su mirada fija y penetrante, fue
entonces cuando empecé a amarla con locura, su carita, su sonrisa y su
mirada no se apartaban ni un instante de mi pensamiento. Todo se lo
quería comprar, la miraba en cada niño o niña, hacía planes, todo
seria para mi María José.
Este relato era contado a menudo por Randolf, el padre de María José.
Yo también sentía gran afecto por la niña que era la razón más grande para
vivir de Randolf, según decía el mismo. Una tarde estabamos mi familia y
la de Randolf haciendo un picnic a la orilla de una laguna
cerca de casa y la niña entabló una conversación con su papá, todos
escuchábamos.
Papi, cuando cumpla quince años, ¿Cuál será mi regalo?.
* -Pero mi amor si apenas tienes diez añitos, ¿No te parece que
falta mucho para esa fecha?.
* - Bueno papi, tu siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo
nunca lo he visto por aquí.
* La conversación se extendía y todos participamos de ella.
Al caer el sol regresamos a nuestras casas.
Una mañana me encontré con Randolf enfrente del colegio
donde estudiaba su hija quien ya tenia catorce años. El hombre se veía muy
contento y la sonrisa no se apartaba de su rostro. Con gran orgullo me
mostró el registro de calificaciones de María José, eran notas
impresionantes, ninguna bajaba de veinte puntos y los estímulos que les
habían escrito sus profesores eran realmente conmovedores.
Felicité al dichoso padre y le invite a un café.
María José ocupaba todo el espacio en casa, en la mente y en el corazón
de la familia, especialmente el de su padre. Fue un domingo muy temprano
cuando nos dirigíamos a misa, cuando María José tropezó con algo, eso
creímos todos, y dio un traspié, su papá la
agarra de inmediato para que no cayera. Ya instalados en nuestros
asientos, vimos como María José fue cayendo lentamente sobre el banco y
casi perdió el conocimiento. La tome en brazos mientras su padre,
buscaba un taxi y la llevamos al hospital.
Allí permaneció por diez
días y fue entonces cuando le informaron que su hija padecía de una grave
enfermedad que afectaba seriamente su corazón, pero no era algo
definitivo, que debía practicarle otras pruebas para llegar a un
diagnostico firme.
Los días iban transcurriendo, Randolf renunció a su trabajo para
dedicarse al cuidado de María José, su madre quería hacerlo pero
decidieron que ella trabajaría, pues sus ingresos eran superiores a los
de él.
Una mañana Randolf se encontraba al lado de su hija cuando ella le
pregunta:
-¿Voy a morir, no es cierto?. ¿Te lo dijeron los médicos?-
No mi amor, no vas a morir, Dios que es tan grande, no
permitiría que pierda lo que más he amado en el mundo respondió el padre.
-¿Van a algún lugar? ¿Pueden ver desde lo alto a las personas queridas?
¿Sabes si pueden volver?-
Bueno hija, respondió, en verdad nadie ha regresado de allá a contar algo
sobre eso, pero si yo muriera, no te dejaría sola.
Estando en el mas allá buscaría la manera de comunicarme contigo, en última
instancia utilizaría el viento para venir a verte.
-¿Al viento?- Replico María José. -¿Y como lo harías?-
No tengo la menor idea hija, sólo sé que si algún día muero, sentirás que
estoy contigo cuando un suave viento roce tu cara y una brisa fresca bese
tus mejillas.
Ese mismo día por la tarde, llamaron a Randolf, el asunto era grave, su
hija estaba muriendo, necesitaban un corazón pues el de ella no resistiría
sino unos quince o veinte días más.
¡Un corazón! ¿Dónde hallar un
corazón?. Lo vendían en la farmacia acaso, en el supermercado, o en una de
esas grandes tiendas que propagandean por radio y televisión.
-¡Un corazón! ¿Dónde?-
Ese mismo mes, María José cumpliría sus quince años. Fue el viernes por
la tarde cuando consiguieron un donante, las cosas iban a cambiar. El
domingo por la tarde, ya María José estaba operada. Todo salió como los
medico lo habían planeado. ¡Éxito total!.
Sin embargo, Randolf no había vuelto por el hospital y María José lo
extrañaba muchísimo.
Su mamá le decía que ya que todo estaba bien sería él quien trabajaría para
sostener la familia, María José permaneció en el hospital por quince días
más, los médicos no habían querido dejarla ir hasta que su corazón
estuviera firme y fuerte y así lo hicieron.
Al llegar a casa todos se sentaron en un enorme sofá y su mamá con los ojos
llenos de lágrimas le entrego una carta de su padre.
María José, mi gran amor:
"Al momento de leer mi carta, debes tener quince
años y un corazón fuerte latiendo en tu pecho, esa fue la promesa de los
médicos que te operaron.
No puedes imaginarte ni remotamente cuánto lamento
no estar a tu lado en este instante. Cuando supe que ibas a morir, decidí
dar respuesta a una pregunta que me hiciste cuando tenias diez años y la
cual no respondí.
Decidí hacerte el regalo más hermoso que nadie jamás ha hecho.
Te regalo mi vida entera sin condición alguna, para que hagas con ella lo
que quieras,
¡Vive hija!.
Te amo...."
María José lloró todo el día y toda la noche. Al día siguiente, fue al
cementerio y se sentó sobre la tumba de su papá, lloró como nadie lo ha
hecho y susurró:
Papi ahora puedo comprender cuánto me amabas, yo también
te amaba aunque nunca te lo dije. Por eso también comprendo la importancia
de decir "te amo". Y te pediría perdón por haber guardado silencio".
En ese instante las copas de los arboles se movieron suavemente, cayeron
algunas flores y una suave brisa rozó las mejillas de María José.
Alzó la mirada al cielo, se levantó y caminó a casa.
Autor: Anónimo
MI AMIGA (Poema de Javis dedicado a Susy)
¿Cuánto tiempo sin verte ni escucharte?
Hace algo de tiempo que ya no hablamos.
¿Qué ha sido de ti?
Quisiera tener otro chance de contarte
las cosas que me han pasado a mí.
Hoy me acordé que tengo una gran amiga.
Hoy recordé que en todo este ancho mundo,
no estoy solo, porque estás tú
siempre apoyándome, haciéndome reir.
Y hoy también te dedico esta canción
no importa la distancia, tú la oirás
y no importa cuánto tiempo, sé que te gustará.
Pués tú bien sabes, que en mi oración
nunca te olvido, tú siempre estarás.
Autor:
LA PAREJA DE ATEOS
Había una pareja de ateos que tenían una niña. Los
padres jamás le hablaron
de Dios.
Una noche, cuando la niña tenía 5 años
sus
padres pelearon y el
papá le disparó a la mamá. Luego el papá se
suicidó.
Todo esto delante de
la niña.
Ella fue enviada a un hogar adoptivo.
Su
nueva mamá, Christina,
la llevó a la iglesia. Ese día la mamá le explicó
a
la maestra de la
escuela dominical que la niña jamás había
escuchado
hablar de Jesús y que
por favor le tuviera paciencia.
La maestra tomó
una figura de Jesus y
preguntó al salón: -"¿Alguno de ustedes sabe quién
es
esta persona?"
La
pequeña niña respondió:
-"Yo sé, ese es el hombre
que estuvo tomando mi
mano la noche en que mis padres murieron."-
Autor: Anónimo
AFLICCION COMPARTIDA
Dos hombres, ambos enfermos de gravedad, compartían
el mismo cuarto
semi-privado del hospital.
A uno de ellos se le permitía sentarse durante una
hora en la tarde, para
drenar el líquido de sus pulmones. Su cama estaba
al lado de la única
ventana
de la habitación.
El otro tenía que permanecer
acostado de espalda todo el
tiempo.
Conversaban incesantemente todo el día y todos los
días, hablaban de sus
esposas y familias, sus hogares, empleos,
experiencias durante sus
servicios
militares y sitios visitados durante sus
vacaciones.
Todas las tardes
cuando
el compañero ubicado al lado de la ventana se
sentaba, se pasaba el tiempo
relatándole a su compañero de cuarto lo que veía
por la ventana.
Con el tiempo, el compañero acostado de espalda que
no podía asomarse por
la
ventana, se desvivía por esos periodos de una hora
durante el cual se
deleitaba con los relatos de las actividades y
colores del mundo exterior.
La ventana daba a un parque con un bello lago. Los
patos y cisnes se
deslizaban por el agua, mientras los niños jugaban
con sus botecitos a la
orilla del lago. Los enamorados se paseaban de la
mano entre las flores
multicolores en un paisaje con arboles majestuosos
y en la distancia, una
bella vista de la ciudad.
A medida que el senor cerca de la ventana describía
todo esto con detalles
exquisitos, su compañero cerraba los ojos e
imaginaba un cuadro
pintoresco.
Una tarde le describió un desfile que pasaba por el
hospital y aunque él
no
pudo escuchar la banda, lo pudo ver a través del
ojo de la mente mientras
su
compañero se lo describía.
Pasaron los días y las semanas, y una manana la
enfermera al entrar para
el
aseo matutino, se encontró con el cuerpo sin vida
del señor cerca de la
ventana, quien había expirado tranquilamente,
durante su sueño.
Con mucha
tristeza, avisó para que trasladaran el cuerpo.
El otro día el otro señor, con mucha tristeza pidió
que lo trasladaran
cerca
de la ventana. A la enfermera le agrado hacer el
cambio y luego de
asegurarse
de que estaba cómodo, lo dejó solo.
El señor con
mucho esfuerzo y dolor,
se
apoyó de un codo para poder mirar al mundo exterior
por primera vez.
Finalmente tendría la alegría de verlo por sí
mismo. Se esforzó para
asomarse
por la ventana y lo que vio fue la pared del
edificio de al lado.
Confundido
y entristecido, le preguntó a la enfermera que
sería lo que animó a su
difunto
compañero a describir tantas cosas maravillosas
fuera de la ventana. La
enfermera le respondió que el señor era ciego y no
podía ni ver la pared
de
enfrente.
Ella le dijo: -"Quizas solamente deseaba
animarlo a usted".-
Epílogo........... Existe una inmensa alegría en
poder alegrar a otros a
pesar
de nuestra propia situación. La aflicción
compartida disminuye la
tristeza,
pero cuando la alegría es compartida..... se
duplica.
EL AMOR MAS GRANDE DE UN AMIGO
Hace tiempo al estar en mi casa, siendo como las 11:00 de la noche, recibí la
llamada telefónica de un muy buen amigo mío.
Me dio mucho gusto su llamada y lo primero que me preguntó fue: -¿Cómo estás? Y
sin saber porqué le contesté: -"solísimo".
-¿Quieres que platiquemos?- Le respondí que sí y me dijo: -¿quieres que vaya a tu
casa?- Y respondí que sí.
Colgué el telefono y en menos de quince minutos él ya
estaba tocando a mi puerta.
Yo empecé y hablé por horas y horas, de todo, de mi trabajo, de mi familia, de
mi novia, de mis deudas, y él atento siempre, me escuchó.
Se nos hizo de día, yo estaba totalmente cansado mentalmente, me había hecho
mucho bien su compañía y sobre todo que me escuchara y que me apoyara y me
hiciera ver mis errores, me sentía muy a gusto.
Y cuando el notó que yo ya me
encontraba mejor, me dijo:
-bueno, pues me retiro, tengo que ir a trabajar.-
Yo me sorprendí y le dije: -pero por qué no me habías dicho que tenías que ir a
trabajar, mira la hora que es, no dormiste nada, te quité tu tiempo
toda la noche.-
El sonrió y me dijo: -no hay problema, para eso estamos los amigos.-
Yo me sentía cada vez más feliz y orgulloso de tener un amigo así.
Lo acompañé a la puerta de mi casa... y cuando el caminaba hacia su automóvil
le grité desde lejos:
-oye amigo, y a todo esto, ¿por qué llamaste anoche tan tarde?.-
El regresó y me dijo en voz baja: -Es que te quería dar una noticia...-
Y le pregunte: -¿que paso?
Y me dijo...-fui al doctor y me dice que mis días estan contados, tengo un
tumor cerebral, no se puede operar, y sólo me queda esperar...-
Yo me quedé mudo...el me sonrió y me dijo: -que tengas un buen dia amigo...- Se
dio la vuelta y se fue...
Pasó un buen rato para cuando asimilé la situación y me pregunté una y otra
vez, por qué cuándo él me preguntó ¿cómo estás?, me olvidé de él y sólo
hablé de mí. ¿Cómo tuvo la fuerza de sonreirme, de darme ánimos, de decirme
todo lo que me dijo, estando él en esa situacion?...Esto es increíble..
Desde entonces, mi vida ha cambiado, suelo ser mas crítico con mis problemas y suelo
disfrutar más de las cosas buenas de la vida. Ahora aprovecho más el tiempo
con la gente que quiero.. por ejemplo él... Todavía vive y procuro disfrutar
más el tiempo que convivimos y platicamos, sigo disfrutando de sus chistes, de
su locura, de su seriedad, de su sabiduría, de su temple, de mi amigo...
"No hay amor mas grande que dar la vida por los amigos".
LA DISCUSION
Erase una vez un astronauta y un neurólogo rusos que discutían sobre
religión. El neurólogo era cristiano y el astronauta era ateo.
-He estado tanto en el espacio, muchas veces.- se jactó el astronauta
-pero no he visto ni a Dios ni a los ángeles.
-Y yo he operado muchos cerebros inteligentes.- contestó el neurólogo
-pero nunca he visto un solo pensamiento.
Autor: Anónimo
NADIE TE AMA COMO YO (Canción)
Cuánto he esperado este momento
Cuánto he esperado que estuvieras aquí
Cuánto he esperado que me hablaras
Cuánto he esperado que vinieras a mí
Yo se bien lo que has vivido
Yo se bien porqué has llorado
Yo se bien lo que has sufrido
Pués de tu lado no me he ido
Pués nadie te ama como yo
Pués nadie te ama como yo
Mira la cruz, esa es mi más grande prueba
Nadie te ama como yo
Pues nadie te ama como yo
Pues nadie te ama como yo
Mira la cruz, fue por ti fue porque te amo
Nadie te ama como yo
Yo se bien lo que me dices
Aunque a veces no me hablas
Yo se bien lo que en ti sientes
Aunque nunca lo compartas
Yo a tu lado he caminado,
Junto a ti yo siempre he ido
Aún a veces te he cargado,
Yo he sido tu mejor amigo
Pues nadie te ama como yo
Pues nadie te ama como yo
Mira la cruz, esa es mi mas grande prueba
Nadie te ama como yo
Pues nadie te ama como yo
Pues nadie te ama como yo
Mira la cruz, fue por ti fue porque te amo
Nadie te ama como yo ...
NO TE AMO MAS
No te amo más...
Mentiría diciendo que...
Todavía te quiero como siempre te quise...
Tengo la certeza que...
Nada fué en vano...
Siento dentro de mí que...
Vos no significas nada...
No podría decir jamás que...
Alimento un gran amor...
Siento cada vez más que...
Ya te olvidé!...
Y jamás usaré la frase...
YO TE AMO!
Lo siento pero debo decir la verdad...
Es muy tarde...
NOTA: "Ahora lee de abajo para arriba"
REFLEXIONES ACERCA DE LA VIDA
"Despues de algun tiempo aprenderás la diferencia
entre dar la mano y
socorrer a un alma. Y aprenderás que amar no
significa apoyarse, y que
compañía no siempre significa seguridad.
Comenzarás a aprender que los besos no son
contratos, ni regalos, ni
promesas...
Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza
erguida y la mirada al
frente, con la gracia de un adulto y no con la
tristeza de un nino.
Aprenderás a construir hoy todos tus caminos,
porque el terreno de manaña
es incierto para los proyectos, y el futuro tiene
la costumbre de caer en
el vacío.
Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si
te expones
demasiado....
Aceptarás que incluso las personas buenas podrían
herirte alguna vez y
necesitarás perdonarlas ...
Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del
alma ...
Descubrirás
que lleva años para construir confianza y apenas
unos segundos para
destruirla, y que tu también podrías hacer cosas de
las que te arrepentirás
el resto de la vida.
Aprenderás que las verdaderas amistades continuan
creciendo a pesar de las
distancias. Y que no importa qué es lo que tienes,
sino a quién tienes en
la vida. Y que los buenos amigos son la familia que
nos permitimos elegir.
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos si
estamos dispuestos a
aceptar que los amigos cambian.
Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos
con tu mejor amigo
haciendo cualquier cosa o nada, sólo por el placer
de disfrutar su
compañía...
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a
las personas que más te
importan y por eso siempre debemos decir a esas
personas que las amamos,
porque nunca estaremos seguros de cuándo será la
última vez que las veamos.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que
nos rodea tienen
influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los
únicos responsables de
lo que hacemos.
Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar
con los demás, salvo
cuando queramos imitarlos para mejorar.
Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a
ser la persona que
quieres ser, y que el tiempo es corto.
Aprenderás que no importa a dónde llegaste sino
a dónde te diriges y si no lo
sabes, cualquier lugar sirve....
Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te
controlarán, y que ser
flexible no significa ser débil o no tener
personalidad, porque no importa
cuan delicada y frágil sea una situación: siempre
existen dos lados.
Aprenderás que héroes son las personas que hicieron
lo que era necesario
enfrentando las consecuencias.
Aprenderás que la paciencia requiere mucha
práctica. Descubrirás que
algunas veces, la persona que esperas que te patee
cuando te caes, tal vez
sea una de las pocas que te ayuden a levantarte.
Madurar tiene más que ver
con lo que has aprendido de las experiencias, que
con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de
lo que supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que
sus sueños son tonterías,
porque pocas cosas son tan humillantes y sería una
tragedia si lo creyese,
porque le estarás quitando la esperanza...
Aprenderás que cuando sientes
rabia tienes derecho a tenerla, pero eso no te da
el derecho de ser
cruel....
Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la
forma que quieres, no
significa que no te ame con todo lo que puede,
porque hay personas que nos
aman pero que no saben como demostrarlo...
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien,
algunas veces tendrás
que aprender a perdonarte a ti mismo....
Aprenderás que con la misma severidad con que
juzgas, también seras juzgado
y en algun momento condenado...
Aprenderás que no importa en cuántos pedazos tu
corazón se partió, el mundo
no se detiene para que lo arregles ...
Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda
volver hacia atrás, por lo
tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu
alma, en vez de esperar
que alguien te traiga flores.
Entonces sabrás que realmente puedes soportar, que
eres fuerte y que podrás
ir mucho mas lejos de lo que pensabas cuando creías
que no se podía más.
Es que realmente la vida vale cuando tienes el
valor de enfrentarla !!!!"
Autor: W. Shakespeare
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