Agenda               
Quienes somos             Obrador Literario                     Biblioteca 
            Compañero Manuel    Notas de Opinión       Debates             Contraolvido al resto  

Boletín Libresdel Sur  

Contacto             

Volver al principio    

 

      

  

  

    

     

    

    

   

 

 Obrador Literario "Verso a Verso"

 

 

 

 

Convocatoria.
Invitamos a los compañeros escribidores a participar enviando sus poemas o relatos breves para ser publicados en la página y en los próximos boletines. 

Escribir a: surlibre2004@yahoo.com.ar

Amanece de nuevo la ciudad

rueda bajo mis pies

materializada en rostros

agremiados por el frío

entre frenadas, sacudones,

cuerpos mediando

entre la inercia y el esfuerzo

 

una abstracción

mujeres y hombres reales

de pechos generosos y muelas inflamadas

una abstracción las nubes

de cálido aliento, la clase

trabajadora

una abstracción

 

rostros acostumbrados al cansancio

cuerpos en cada

intersticio del pasillo

dedos al pasamanos

aferrados

 

una abstracción los gorros

los cuellos levantados, los bolsos,

las carteras, la clase

obrera viaja

entredormida y constante

construye el mundo de otros sueña

llegar a la hora justa.

 

Néstor Ventaja

 

VERSOS QUE NACEN

Se que en tu sonrisa puede morir la mas triste de mis elegías

Y, con ella nacer la más hermosas de las canciones

"Seré feliz cuando cantes" dijiste.

Entonces cantaré en las mañanas, cuando tus ojos amanezcan.

En las tardes, cuando tus manos florezcan en mi vientre

Y en las noches, para que reposen mis sueños en el candor de los tuyos

"Entonces nuestras vidas transcurrirán dulces y melódicas

Y lucharemos por inocular ese virus del que no hay antídoto ni fórmula", soñaste.

Quizás, así, las luchas sean el reflejo del amor que sobrevive, resiste

Y no se entrega a ser historia en las sombras,

Y, si, se entrega a construir caminos de luz,

que se internan en la selva

de los que riegan desiertos

de los que esperan que la puerta se abra una vez para ellos

de los que giran buscando en los rincones que el despojo no les llegue

de los que miran sus manos y no pueden ver que el tronco se parte

de los que la vida no les dio respiro, ni aire para alivianar la carga

de los que el barro hunde en sus entrañas para, después, devorarlos

de los que sueñan, a pesar de los desvelos, a pesar de las paredes.

Lorena Ojea

Poema enviado desde San Martín, Buenos Aires. Participa vos también!

o des

 

Hoy realizamos la tercera entrega de Palabra y Resistencia. 11 Proyectos críticos  en la poesía española reciente. Un trabajo coordinado por Enrique que reune la palabra de 11 poetas españoles contemporáneos que miran “un tiempo herido – el nuestro – con claves diferentes a las dominantes” estableciendo “a partir de esas nuevas claves un auténtico combate cultural”

Hoy presentamos la poesía de Isabel Prez Moltalbán sabel Pérez Montalbán

 

Isabel Pérez Montalbán (Córdoba, 1964) reside actualmente en Málaga.

 

Ha publicado los libros No es precisa la muerte (Ayuntamiento de Málaga, 1992); Puente levadizo (Barcarola, Diputación de Albacete, 1996); Fuegos japoneses en la bahía (Miguel Gómez Ediciones, Málaga, 1996); Cartas de amor de un comunista (Germanía, Valencia, 1999); Los muertos nómadas (Diputación de Soria, 2001); De la nieve embrionaria (Aula Poética Casa del Inca, Montilla, 2002); El frío proletario (Litoral, Málaga, 2002); Nocturnos de tinta (Ateneo, Málaga, 2005); La autonomía térmica de los pingüinos (Poesía Circulante, Málaga, 2006); y Siberia propia (Bartleby Editores, Madrid, en imprenta).

 

Poemas y textos suyos han sido recogidos en diversas antologías y publicaciones colectivas, entre otras: Poesía ultimísima (Libertarias, Madrid, 1997); Feroces. Radicales, marginales y heterodoxos en la última poesía española (DVD, Barcelona, 1998); Milenio (Celeste, Madrid, 1999); Voces del extremo (Fundación Juan Ramón Jiménez, Moguer, ediciones de 1999, 2000, 2001, 2002, 2003 y 2005); Poesía última (Fundación Rafael Alberti, El Puerto de Santa María, 2001); El último en morir que apague la luz: Atlas poético (Zigurat, Gijón, 2001); Una mano tomó la otra (Comunidad de Madrid, 2002); La paz y la palabra (Odisea, Madrid, 2003); Pólvora blanca (Ayuntamiento de Córdoba, 2003); Ilimitada voz: Antología de la poesía femenina española (Universidad de Cádiz, 2003); Poetisas españolas (Torremozas, Madrid, 2003); En pie de paz (Plurabelle, Córdoba, 2004); 11-M: Poemas contra el olvido (Bartleby, Madrid, 2004); Hablando en plata (Homoscriptum, México, 2005); Marché de Lettres: Supplément Poètes Corduans (Association Circé, París, 2005); Cosmoguía de Cosmopoética 2 (Ayuntamiento de Córdoba, 2005); Antología 3 (Veramar, Málaga, 2006); Antología de poemas en homenaje a la República (Entreparéntesis, Cedma, Málaga, 2006); Escrituras del desconcierto: el imaginario creativo del siglo XXI (Universidad de Alicante, 2006).

 

 

 

 

Viviendas Fundación Benéfico-Social

(Sector Sur, Córdoba, 1961-1965)

Arquitecto: Rafael de la Hoz

 

Teníamos un tiesto con claveles,

las coplas dedicadas por la radio

y un corazón de periferia

con vistas a la diáspora y al tizne.

 

Yo contaba dos años, tan blanca la memoria

que no recuerdo nada, pero he visto mi barrio

en una exposición de arquitectura

que muestra las vanguardias y el enjambre moderno.

 

La vivienda social era una huida

de los asentamientos marginales.

Así, pensando en los más pobres

y en nuestra natural inclinación

al revoltijo y a la bronca,

nos construyó el franquismo un polígono

de casas protegidas, de refugios al margen,

como nidos aislados de hipoteca.

 

En medio de un solar sin jardineras,

ni césped verde inglés ni toboganes,

se edificó una urdimbre de bloques tan idénticos,

con sus cubiertas de teja a dos aguas,

como idénticas jaulas de tristeza

para pájaros torpes o vidas que no logran

alzarse, y a ras de asfalto se mueven

con sus muros de carga paralelos.

 

Viviendas solidarias, dijeron los ministros.

No dijeron más dignas que nosotros,

criaturas sin modales ni costumbre,

casi bestias del campo a la intemperie.

Porque un techo no basta. Porque no hay dignidad

ni en la pobreza ni en el hambre.

 

Teníamos un cielo lapislázuli,

igual que en las películas.

Y un corazón a dos aguas de cauce turbulento,

y un corazón a dos lavas de volcán siciliano,

y un corazón a dos sangres fluyendo por los días.

Teníamos un arte de realismo puro:

fachadas de ladrillo visto,

polvaredas del natural,

secuencias al estilo de Vittorio de Sica.

Y un corazón al revés, a dos aguas.

Pero con una sola muerte.

 

 

 

 

 

 

Clases sociales

 

Los pobres son príncipes que tienen que reconquistar su reino.

 

Agustín Díaz-Yanes:

Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto

 

 

Con seis años, mi padre trabajaba

de primavera a primavera.

De sol a sol cuidaba de animales.

El capataz lo ataba de una cuerda

para que no se perdiera en las zanjas,

en las ramas de olivo, en los arroyos,

en la escarcha invernal de los barrancos.

Ya cuando oscurecía, sin esfuerzo,

tiraba de él, lo regresaba níveo,

amoratado, con temblores

y ampollas en las manos,

y alguna enredadera de abandono

en las paredes quebradizas

de sus pulmones rosas

y su pequeño corazón.

 

En sus últimos años volvía a ser un niño:

se acordaba del frío proletario,

(porque era ya substancia de sus huesos),

del aroma de salvia, del primer cine mudo

y del pan con aceite que le daban al ángelus,

en la hora de las falsas proteínas.

 

Pero su señorito, que era bueno,

con sus botas de piel y sus guantes de lluvia,

una vez lo llevó, en coche de caballos,

al médico. Le falla la memoria

del viaje: lo sacaron del cortijo sin pulso,

tenía más de cuarenta de fiebre

y había estado a punto de morirse,

con seis años, mi padre, de aquella pulmonía.

Con seis años, mi padre.

 

 

 

 

 

Patria

 

Los trabajadores no tienen patria.

Mal se les puede quitar lo que no tienen.

 

C. Marx y F. Engels:

Manifiesto comunista

 

 

Compañera, centro de gravedad:

Porque no existe más patria que tu imagen animada,

imperturbable a la nieve, a las campanas doblando.

Mi patria es una cochera donde amontono tu cuerpo

y los lobos carroñeros de un pasado cazador,

la ciencia dentro de ti, el suavísimo plumaje

con que cubres tu epidermis, lo inmaterial, los objetos,

un llanto helado de tumbas, tú y yo juntos, y las cosas

necesarias de un hogar sin santos ni funerales.

Ni un país ni una nación ni el Universo en vorágine,

nada me ha pertenecido, nada fieramente mío,

de ningún dios ni de nadie. Todos rivales en celo,

todos timando a los otros, hambrientos depredadores

en la estepa bancaria y la bolsa de Wall Street.

Pero si alguien busca el fuego. Pero si alguien grita patria,

me indica siempre la ruta correcta, las cerraduras,

la diana del corazón, el núcleo celular

donde duermes y comienzas.

 

 

 

 


 

Eyectado de mi sillón favorito

por una sobredosis de realismo

exalto mi condición de sobreviviente

de viejo, aburrido, perimido, deprimido,

               militante revolucionario

 

para comprobar cuan poco queda

en mis reservas de tinta

mientras sin tregua sobreimprimen

imagen sobre imagen / verdad sobre verdad /

ruido sobre ruido sobre ruido

 

-         yo quiero inscribir un balbuceo –

dice Tuco asomado a su intemperie

-         hay demasiado orden, demasiadas órdenes.

 

Se cuelga de un cable eléctrico

pela colores musicales entre líneas

habla de un mundo erecto y ajeno

y a mi estructura mental

se le desguazan los andamios

 

rajan, rajan, rajan … rajan las ideas

como paquidermos por tirante

se cuelgan de los trapecios

y después de unos cuantos

saltos normales

amanecen entrampadas

contra el techo

 

Los chicos piensan.

 Piensan distinto.

Proponen otras búsquedas.

Transitan caminos sin salida.

 Dan vueltas. Avanzan, retroceden.

Pierden el tiempo, fracasan,

 se equivocan.

 

Los veteranos también en el intento

chingamos mas de tres … generaciones

asi que a ver, ahora sin vueltas

 

¿Cómo se siembra una igualdad desesperada?

¿Cómo se cambia

 el mundo de canal?

¿Cómo barajar el sueño

 y dar de nuevo?

vivir ya, hoy, según las convicciones

borrar la inequidad del diario

 de mañana.

 

    Néstor Ventaja 

 

 


 

 
 

Continuamos con la publicación de Palabra y Resistencia. 11 proyectos críticos  en la poesía española reciente. Un trabajo coordinado por Enrique que reune la palabra de 11 poetas españoles contemporáneos que miran “un tiempo herido – el nuestro – con claves diferentes a las dominantes” estableciendo “a partir de esas nuevas claves un auténtico combate cultural”

Hoy presentamos la poesía de Daniel Bellón: .

 

 

 

PALABRA Y RESISTENCIA:

11 proyectos críticos

en la poesía española reciente

 

Enrique Falcón,

 

Nuestras escrituras no carecen de memoria: ni la literatura es una estructura inocente ni en la actualidad existe posibilidad alguna de poner en marcha una práctica emancipatoria significativa si no es sobre la base de una simultánea transformación cultural. Tarea de transformación que exige, críticamente, por lo menos dos cosas: la primera, aprender a mirar de una forma nueva el espesor de un tiempo herido –el nuestro– con claves diferentes a las dominantes; la segunda, establecer a partir de esas nuevas claves un auténtico combate cultural, una confrontación de legitimaciones. Nuestras escrituras no carecen de memoria: sabemos que las transformaciones políticas del mundo se logran, retardan o fracasan, no a pulsos de literatura, sino en gran medida gracias al empeño de la acción social organizada.

 

— Enrique Falcón

Barrio del Cristo (Valencia, España),

 

 

Daniel Bellón

 

 

 

Daniel Bellón (Cádiz, 1963) vive en Canarias desde 1978. Ha publicado los libros Bajo la luz de una pantalla (Poesía Mínima, Tenerife, 1983); Canción de almadía (Cuadernos insulares de poesía, Tenerife, 1984); Salir corriendo (La Calle de la Costa, Tenerife, 1988); Tatuajes: selección de poemas 1989-2001 (Baile del Sol, Tenerife, 2002); Haikus para Tetsuo (La última canana de Pancho Villa, Oviedo, 2005); Lengua de signos (Ediciones Idea, colección Atlántica, Tenerife, 2005); y Tatuajes en otra tinta azul (Crecida, Huelva, 2006)

 

Existen ediciones digitales de la mayor parte de sus poemarios, accesibles a través de su bitácora «Islas en la Red» (www.islasenlared.net). Participa, además, en diferentes proyectos de creación individual y colectiva en la red.

 

Poemas suyos han sido recogidos en revistas como «La Fábrica», «Caleta», «Lunas Rojas», «Almacén» o «Tres Mil» y en la antología Voces del Extremo: poesía y canción (Fundación Juan Ramón Jiménez, Moguer, 2004).

 

 

 

 

 

 

Elogio del estable

 

Del que construyó la casa

levantó los ladrillos plantó la higuera

y crió los hijos

y se sentó a ver pasar el viento

y vio a los ambulantes venir e irse

y fabricó un acento hablando de herramientas

y practicó una visión alzándose en la orilla

y se las dejó todas a los porvenir

que ven la casa y dicen es mi casa

y ven la tierra y dicen es mi sangre

y ven el mundo y dicen es mi sangre esparcida

 

 

 

 

 

Estampas de la guerra social I

 

(una vez entregada al extranjero la orden de expulsión

a efectos administrativos ésta se considera realizada

haya abandonado el país, efectivamente, o no)

 

 

Estos negros que me tropiezo camino del trabajo

no están      son sombras huidas mandadas mudar

no existen            alguna vez sí es cierto que estuvieron

pero les expulsamos        tenemos los papeles

simplemente no son           y no hay porqué pagar

a quien no es          quien no es no come ni siente

el padecer de los días pasando iguales todos

 

Es nada y la nada es gratis          mano de obra perfecta

 

 

 

 

 

 

 

Estampas de la guerra social III:

lecciones de economía política

 

Ana Palacio

 

Las bombas caen suben

las bolsas

 

El precio del petróleo se decrementa

en función del crecimiento del número

de muertos

 

La economía global

explicada con dos simples curvas

 

Una elegante representación gráfica

como sin duda apreciarán

 Treinta y un años.

 

Hoy sé que la vida,

                                     a la larga,

siempre gana,

ya sea de penal,

                                 en off side

                                                      o sobre la hora.

Imaginemos un rato

                                          lo contrario,

todo a merced de la muerte

                                                        y sus lacayos,

morirnos porque sí,

                                        o por las dudas,

sin historia,

                         sin justicia,

por justas causas,

                                     sin memoria...

Jamas podríamos amar,

                                                 soñar futuros,

agitar banderas,

                                   procrear hijos,

sembrar jardines,

                                     remontar barriletes,

decir verdades,

                               sin que una culpa

nos marchite

                           sin piedad

las primaveras...

Ojalá NUNCA MAS

quede la vida

                           en manos criminales,

O si no,

aquí estaremos siempre

                                                  volviendo

                                                                       una y otra vez,

tantas como fuesen necesarias,

                                                               hasta que como hoy,

la vida gane...

Solo así

                podremos descansar,

volver a soñar,

                              imaginar,

                                                   pensar,

inventar nuevos mañanas,

nuestras madres

                                    podrán volver a casa,

a pensar solo en la cena

y nuestro pueblo

                                  podrá volver a meter

las patas en la fuente

                                           y escribir libremente

sus treinta mil historias

                                                 en las paredes...

                     

Flavio Gimenez.

 

 

 

PALABRA Y RESISTENCIA

 

Gentileza de nuestro amigo Enrique Falcón comenzamos hoy con la publicación de Palabra y Resistencia. 11 proyectos críticos  en la poesía española reciente. Un trabajo coordinado por Enrique que reune la palabra de 11 poetas españoles contemporáneos que miran “un tiempo herido – el nuestro – con claves diferentes a las dominantes” estableciendo “a partir de esas nuevas claves un auténtico combate cultural”

Hoy presentamos la introducción de Quique Falcón y al primero de estos poetas con el cual también hemos sabido compartir distintas búsquedas: Jorge Riechmann.

 

 

 

PALABRA Y RESISTENCIA:

11 proyectos críticos

en la poesía española reciente

 

 

Enrique Falcón, coordinador

 

 

 


 

 

 

 

 

introducción

 

 

 

 

Los escritores y los artistas podrían desempeñar, en la nueva división del trabajo político –o, para ser más exactos, en la nueva manera de hacer política que hay que inventar–, un papel absolutamente insustituible: otorgar fuerza simbólica, a través del arte, a las ideas y los análisis críticos, y dar una forma sensible a las consecuencias invisibles de las medidas políticas inspiradas en las filosofías neoliberales.

 

(Pierre Bourdieu)

 

 

El poeta es un cultivador de grietas: fractura la realidad aparente, o espera que se agriete, para captar lo que está más allá del simulacro.

 

(Roberto Juarroz)

 

 

Nuestras escrituras no carecen de memoria: ni la literatura es una estructura inocente ni en la actualidad existe posibilidad alguna de poner en marcha una práctica emancipatoria significativa si no es sobre la base de una simultánea transformación cultural. Tarea de transformación que exige, críticamente, por lo menos dos cosas: la primera, aprender a mirar de una forma nueva el espesor de un tiempo herido –el nuestro– con claves diferentes a las dominantes; la segunda, establecer a partir de esas nuevas claves un auténtico combate cultural, una confrontación de legitimaciones. Nuestras escrituras no carecen de memoria: sabemos que las transformaciones políticas del mundo se logran, retardan o fracasan, no a pulsos de literatura, sino en gran medida gracias al empeño de la acción social organizada.

 

Hace seis años el crítico literario Manuel Rico advertía en el libro Pasar la página: poetas para el nuevo milenio [1] que la poesía española de las tres últimas décadas había carecido de una dimensión comprometida con la modificación de un mundo radicalmente injusto, hasta tal punto que –si dentro de un siglo– un lector intentara buscar en la poesía española el lugar de la tragedia humana, los desmanes de la historia, los falseamientos de la realidad que establecen los poderes dominantes, el horror y la esperanza frente a un cambio de siglo lleno de amenazas colectivas, no lo tendría nada fácil. Sin embargo –continúa diciendo Rico– ese peligro estarían conjurándolo hoy un conjunto de poetas que, no complacientes con la realidad, están hondamente comprometidos con su tiempo.

 

De once de estos poetas se ocupa la presente panorámica, de la cual existe una versión muchísimo más extensa recientemente publicada como libro-antología en España (Once poetas críticos en la poesía española reciente; Ediciones Baile del Sol, Tenerife, 2007: consúltese http://once.blogsome.com/).

 

En un amplio número monográfico de la revista «Ínsula» bajo el título de “Los compromisos de la poesía española”, Araceli Iravedra escribía poco después [2]: «En el panorama de los últimos años de la poesía española han ido ganando presencia una serie de prácticas estéticas que no se conciben a sí mismas de otro modo que como un posicionamiento moral ante la realidad. Ha podido detectarse en determinados ámbitos una reivindicación de la radical utilidad de la poesía, cuando menos en tanto instrumento ideológico que conforma nuestro inconsciente y es en consecuencia susceptible de transformarlo. Incluso, se vienen dejando ver de un tiempo a esta parte algunos autores que crean una poesía resistente de cuño radicalmente político, aunque establezcan distancias notorias con las viejas realizaciones de los años 50 y 60».

 

En una aproximación a lo que últimamente se ha calificado como “poesía de la conciencia crítica”, “escritura del conflicto”, “nueva poesía social”, “literatura activista” o “poesía en resistencia” (importan menos ahora los calificativos estrictos que propone el etiquetado literario y más las visiones de mundo que parecen insinuar), esta muestra propone presentar algunos de los textos más significativos que durante estos años han marcado en España esta búsqueda –este tanteo contestatario– por una literatura de voluntad crítica y pulso resistente en tiempos sin embargo como los nuestros, de macdonalizada pacificación e innegable injusticia social.

 

Creemos que, en todo caso, estos Once poetas (todos ellos nacidos en España en los años 60 ó 70) son lo suficientemente significativos como para dar cuenta de diversos proyectos de escritura resistente y su selección responde igualmente a la necesidad de mostrar una tensión fundamental que se ofrece en sus obras: la que anuda (eso sí: gradualmente y sin marcar excesivas separaciones) un latido crítico de pretendida ruptura y transgresión del lenguaje y otro tipo de retóricas pretendidamente más transparentes donde una noción plana de “realismo” podría sin embargo resultar agujereada en más de algún aspecto. Si bien existe una apreciable complicidad compartida (y que desborda en los Once el mero ámbito literario para alcanzar prácticas vitales de compromiso personal y organizado), los registros aquí experimentados –el lector habrá de descubrirlos– son plurales y se mueven del objetivismo documental a la deriva libertaria, de la poesía de la conciencia al torrencialismo irracional, del vitalismo en resistencia a la reflexión distanciada, del vanguardismo crítico al realismo más contundente, del relato narrativo al discurso atomizado, de la historia de la memoria al ejercicio de la ironía, del impulso visionario a las prácticas saludables de la lucidez, y –en fin– de las tácticas disidentes de la sugestión a las estrategias materialistas del extrañamiento. De ninguna de estas opciones, sin embargo, cabría deducir que “lo personal” y “lo político” pudieran constituirse como esferas separadas, por mucho que el discurso neoliberal imponga falsamente en nuestro tiempo una brutal separación entre lo público y lo privado.

 

Lejos de resoluciones meramente panfletarias y de escrituras literarias ideológicamente tranquilizantes, el criterio de fecundidad de un arte comprometido –lo advertía Arnold Hauser[3]– no estriba en la solución de crisis y conflictos, sino en combatir críticamente la ilusión de que, bajo el signo de la catástrofe, todavía se sigue viviendo en un mundo sin peligro alguno. Todo poema conlleva, así, una postura de lenguaje y un determinado gesto en el mundo, y los que aquí se recogen lo miran con las lenguas del cariño y de la ira, de la protesta y del compromiso, de la denuncia y de la esperanza. Las páginas de la presente panorámica caminan, por lo tanto, por algunos de esos poemas que –enfrentándose a la realidad del tiempo que hubo de herirles– no quieren doblar las rodillas ni ante la resignación de la injusticia ni ante el derribo de nuestra esperanza.

 

 

 

— Enrique Falcón

Barrio del Cristo (Valencia, España), 2007

 


 

 

 

 

 

 

 

 

Jorge Riechmann

 

 

 

Jorge Riechmann (Madrid, 1962) es poeta, traductor literario, ensayista y profesor titular de filosofía moral en la Universidad de Barcelona. Actualmente trabaja como investigador sobre cuestiones ecológico-sociales en el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) de Comisiones Obreras. Es presidente de Científicos por el Medio Ambiente (CiMA), socio de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), miembro del Consejo de Greenpeace España y afiliado a Ecologistas en Acción. Ha traducido extensamente a poetas como René Char y a dramaturgos como Heiner Müller.

 

Entre sus últimas obras publicadas destacan los ensayos de tema ecológico: Necesitar, desear, vivir. Sobre necesidades, desarrollo humano, crecimiento económico y sustentabilidad (Los Libros de la Catarata, Madrid, 1998); Cuidar la T(t)ierra (Icaria, Barcelona, 2003); Transgénicos: el haz y el envés (Los Libros de la Catarata, Madrid, 2004) y Biomímesis (Los Libros de la Catarata, Madrid, 2006); la traducción de Indagación de la base y de la cima de René Char (Árdora, Madrid, 1999), por la que obtuvo el premio de traducción Stendhal 2000, o la más reciente Poesía esencial de René Char (Galaxia Gutemberg/Círculo de Lectores, Barcelona, 2005); los volúmenes de reflexión sobre poética Canciones allende lo humano (Hiperión, Madrid, 1998), Una morada en el aire (Libros del Viejo Topo, Barcelona, 2003) y Resistencia de materiales (Montesinos, Barcelona, 2006); así como los poemarios El día que dejé de leer EL PAÍS (Hiperión, Madrid, 1997), Muro con inscripciones (DVD, Barcelona, 2000), Desandar lo andado (Hiperión, Madrid, 2001), Poema de uno que pasa (Fundación Jorge Guillén, Valladolid, 2003), Un zumbido cercano (Calambur, Madrid, 2003), Anciano ya y nonato todavía (Baile del Sol, Tegueste, 2004) y Ahí te quiero ver (Icaria, Barcelona, 2005).

 

En los últimos años, ha ido formulando la vertiente ética de su filosofía ecosocialista en una "trilogía de la autocontención" que componen los volúmenes Un mundo vulnerable, Todos los animales somos hermanos y Gente que no quiere viajar a Marte (reunidos en la editorial Los Libros de la Catarata).

 

 

 

 

 

ENTONCES, QUIZÁ

 

Alimentar una senda

con nuestros pasos

 

alzar

un pequeño toldo

para salvarnos del ruido

 

desdoblar debajo

espacio alerta

 

afeitarle al autoengaño

el rabo

 

limpiarle levemente los zapatos

a la atención

 

y entonces

quizá entonces

poesía

 

 

 

 

 

 

LEYENDO EL POEMA DE PETER WEISS

SOBRE EL GOLPE DE ESTADO EN CHILE

Y LA MUERTE DE PABLO NERUDA

 

Como niños que en voz alta hablan a solas de noche

para convencerse de que en realidad no están solos,

y encienden una luz porque no hay nadie en la casa,

nos decimos: el fascismo

va a acabar pronto. El imperialismo

es pasajero

 

 

 

 

 

SUPERSTICIONES

 

Que los asesinatos en directo

son peores que los asesinatos en diferido

 

Que los asesinatos masivos

son menos elegantes que los asesinatos de uno en uno

 

Que los teleasesinatos

dejan más entera la conciencia que los asesinatos presenciales

 

Que los asesinatos artesanales

son menos limpios que los asesinatos vía satélite

 

Que mis asesinatos

son disculpables en comparación con tus asesinatos

 

 


[1] Se trata de una antología publicada en España por «Diálogo de la lengua», Ediciones Olcades, Cuenca, 2000.

[2] «Ínsula» núm. doble 671-672 (Madrid, noviembre-diciembre de 2002). El artículo introductorio de A. Iravedra se titula “¿Hacia una poesía útil? Versiones del compromiso para el nuevo milenio”.

[3] Citado por el colectivo Alicia Bajo Cero en el arranque del volumen Poesía y poder (Ediciones bajo cero, Valencia, 1997). El libro, ya descatalogado en papel, está actualmente localizable en la Biblioteca del MLRS: http://www.nodo50.org/mlrs/).

 

 

 

Fuentealba, Fuenteovejuna, ante la impunidad, Todos a una.
Por Rafael Amor.


Fuentealba,
Fuenteovejuna,
ante la impunidad
Todos a una.
 
Con la muerte en la nuca cayó el maestro,
armado hasta los dientes de abecedario,
de razones de pobre siempre olvidado,
armado de esperanzas para ir luchando.
 
Con su filo de escarcha y por la espalda,
un puñal traicionero de sombra helada,
paralizó el latido de Fuentealba.
Con nombres y apellidos la muerte mata.
 
Por las calles que el pueblo vuelve más anchas,
corre a mares la sangre de los que   marchan,
pero crecen las voces dura y airadas
y avanzan a pie firme
con Teresa Rodríguez y Fuentealba.
 
Rafael Amor
7 de abril del 2007


 

 

en medio de la ruta 22

a Carlos Fuentealba

fusilado por la policía

 

una columna de gente avanza por la ruta 22

son cientos, miles y se siguen sumando

van cantando, lanzando consignas al viento

de a ratos bailan y ríen

ríen como si el cansancio fuera una bendición

son maestros, profesores, alfabetizadores, alumnos

que van en pos de un mundo mejor

un mundo de hijos y padres con ansias de sabiduría

para crear un mundo nuevo de hombres libres.

 

esos maestros reclaman pan y libros

esos alumnos reclaman palabras y sueños

maestros y alumnos aprietan una tiza en la mano

y el cielo del desierto del sur

es un inmenso pizarrón de esperanzas aladas.

 

entonces aparecen los esclavos del poder

con esos uniformes manchados de inagotable sangre

desde hace mucho tiempo, desde hacen tantas muertes

y la orden del poder es: REPRIMIR

"repriman a esos hombres y mujeres

que muestran una luz en medio de la oscuridad,

y elijan a uno para escarmentarlos,

a uno que enseña en un barrio tomado por la necesidad

en una villa con hambre de conocimiento y sed de justicia,

elijan a uno y FUCÍLENLO por la espalda

a un metro de distancia

apúntenle directamente a la cabeza

destrocen esa cabeza que piensa y enseña

ahí adentro se esconde el mayor de los peligros

ahí adentro se esconde LA LIBERTAD."

 

/aldo luis novelli – poeta y laburante

/neuquén – patagonia - argentina

 

 


 FUENTEALBA "


Detràs de cada compañero caìdo en la lucha
se encienden tantos otros recogiendo su bandera,
que van sembrando su marcha duradera
hacia un horizonte ya sin opresiòn, ya sin bruma.

En cada compañero asesinado por el Poder
salta a la luz la naturaleza de este sistema;
que al pobre encarcela, que al docente reprime y mata
y que al trabajador no da màs, que las sobras de su banquete.

Detràs de cada bala asesina, jalan el gatillo
los elegidos por el pueblo, equivocadamente;
detràs de cada policìa oprime el gatillo
el mismo Estado que hambrea, explota y causa martirio.

En cada compañero caìdo , se refleja nuestra lucha
que va sembrando su marcha firme y duradera,
hacia un horizonte ya sin opresiòn, con Libertad
como fuente que brota del alba, asì, con Dignidad.

Martìn Huemultèn

 

 

 

COLABORACIONES RECIBIDAS:

 

 
 

 

24 DE MARZO
 
Una muchacha en el subte.
Dieciséis años apenas.
Tiene un papel entre las manos y lo alisa.
Como si fuera la carta de un amigo
 o de un padre lejano.
No lo deja caer.
Quizás nunca se caiga ese papel,
y ella lo lleve sobre sus grandes días,
 mientras hace el amor o junta flores,
mientras le nace un niño,
que a lo mejor, tal vez,
llegue con un papel entre las manos.
Una muchacha en el subte.
Un rostro en el papel.
Y unas pocas palabras.
¡Rodolfo Walsh,
Presente!
 
Claudio Dapice

 

 

 

 

 
 
la buena memoria
sabe cuanto hay que saber
pudo salvarse
del universal estrago
 
princesa de la sangre
entregada a todos sus diablos
 
a intervalos regulares
recorre todavía
las esquinas que cruzo
 
la ciudad misma
el rostro de mi padre
la luna más redonda
 
reconoce
el vino la sal
antiguos sitios de frescura
 
con espeso desaliento
los fantasmas
cuyas sombras
atormentan
 
Susana Santamarina
 
 

 

 

 
 
Profundidad de campo

 

 

La vimos hermosa, distinta. Tenía una musculosa roja y un pantalón de jogging negro. Y zapatillas. Llevaba una bincha negra en la cabeza y atrás el pelo recogido. Estaba con un grupo de quince o veinte personas, todos tocando un tambor. El de ella era un tamborcito pequeño, artesanal, precioso. Lo llevaba colgado de la cintura, con una tira de bolso. Tocaba muy concentrada, mirando al que parecía dirigirlos a todos con una especie de cencerro y un palito. Estaba tan atenta a las indicaciones del rubio director, que en ningún momento se percató de nuestra presencia, unos metros más atrás. De repente vimos cómo detrás de ella se acercó un pibe, morocho y flaquito, que tenía una cámara de video en la mano. Ella lo vio sólo cuando él le toco el hombro, suave, y la recibió con una sonrisa enorme. En la cara de ella el mundo pareció detenerse de golpe. Toda la concentración, el tambor, el director, los compañeros de danza y compás, la gente alrededor marchando... Todo, absolutamente todo, se detuvo en sus ojos cuando se dio vuelta y vio al muchacho que le había tocado el hombro. No reaccionaba. Él parecía hablarle, aunque no lo veíamos bien, porque estaba de espaldas a nosotros. Ella, en cambio, estaba de frente a nosotros, pero era imposible que nos viera. También nosotros habíamos desaparecido en el huracán ése que pasó por su cabeza, por su alma, por su corazón. Él parecía hablarle y sonreírle, porque la primera reacción de ella, después de un lapso de tiempo que pareció durar siglos, fue sonreír de una manera que jamás le habíamos visto, sonreír con toda la cara, con todo el cuerpo. Hasta con las manos sonrió, y después lo abrazó fuerte, como si fuera la última vez que lo viera. Quién sabe, a lo mejor ella pensaría que era la última vez. O tal vez lo abrazó como si lo viera después de mucho tiempo, y como si en ese mucho tiempo ella hubiera pensado que él estaba lejos o muerto o que ya no lo vería nunca más. Sí, lo abrazó como se abraza a alguien a quien uno creyó que ya no iba a volver a ver. Así. Y cuando lo abrazó, y él a ella, con una fuerza de viento que levanta árboles, con unas ganas de retenerse mutuamente allí para siempre, vimos cómo le corrían las lágrimas a chorros por las mejillas. Vimos su corazón desnudo, y nos sentimos intimidados. Sentimos que estábamos invadiéndola, porque vimos algo que suponíamos que ella jamás hubiera querido mostrarnos. Sentimos todo el amor que había entre ellos. Y el dolor de ella. Sentimos con ella cómo se le escurría ese amor por los dedos, porque él no se iba a quedar, y ella ya lo sabía. Después vimos un beso rápido de él, que se lo soltó sobre los labios como una flor. Se lo apoyó como un adiós en la boca para distraerla, para irse sin causarle todavía más dolor. Para no llevarse tanto él, porque era demasiado todo eso que ella le daba. Vimos todo lo demasiado que era eso para él. Y después él yéndose por donde había llegado, viniendo hacia nosotros, pero con la cara vuelta hacia ella, y ella de frente, con el tambor colgando, y la cabeza mirando hacia atrás, siguiéndolo hasta perderlo de vista, con la cara bañada, con los ojos enormes y la boca semiabierta, como un pimpollo que se acaba de acordar de florecer. Y después él, ya sin mirarla, ya de frente a nosotros, siguiendo el rumbo de sus pies, y sus ojos grandísimos nadando en aguas, y su cara de congoja y de dolor y de un amor tal vez demasiado grande. Y ella sin dejar de mirarlo, con el llanto asomado a todos los poros de la piel, y un brazo amigo tomándola desde un costado, volviéndola en sí, volviéndola al ritmo del tambor, a la marcha.   

 

Amalia Van Aken

 

 

PARA ALGUIEN

Para alguien que piensa

escribo esta lumbre de versos

para alguien que sueña

suelto esta bandada de pàjaros.

Para alguien que todavìa espera

los gritos libertarios

la inercia fecunda

de los que avanzan por el mundo.

Yo no soy el desertor

a la hora de los derumbes

de este tiempo que nos sumerge

en las tinieblas espesas

desde donde saldremos

con el polvo de las banderas

y el fuego de la vida.

 

                      Carlos Splausky

 

 

Un poco

 

Viné y escribí un poco

Como estaba solo, y cuando uno esta solo tiende a buscar compañía

Escribí otro poco

 

Me fui

 

(pensé un poco...)

 

Cuando volví escribí otro poco y otro poco y otro poco

Otro poco y otro poco y otro poco y otro poco

 

Ya eran varios pero siempre se me ocurría otro poco más,

Sobre todo cuando leía.

Entonces fui agregando, poco a poco, otro poco más y otro poco más y otro poco más y otro poco más y otro poco más.

 

Cuando me di cuenta, me di cuenta de que esos pocos formaban algo más

Me preguntaba si ellos se habrían dado cuenta

Pero cuando los veía así, formados de a poco a poco

Vi que eran como nosotros, y que cualquiera de nosotros

También se sentía un poco aislado

 

Jerónimo Alberto

 

 

 

 

ESTOS POETAS, QUE PEDAZO DE POETAS

 

 

 

 

Atalaya

Una religión que te dice que sólo hay que mirar hacia arriba
y que en la vida terrenal todo es bajeza y ruindad
que no debe ser mirado con atención
es la mejor garantía para que tropieces a cada paso
y te rompas los dientes y el alma
contra las piedras rotundamente terrenales.
 
Roque Dalton

 

 

 

 

NOTA SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE LAS MASAS
 
 
Alguna gente es joven y nada más
alguna gente es vieja y nada más.
Y alguna gente está en el medio
sólo en el medio.
Y si las moscas usaran ropa
y todos los edificios ardieran en fuego dorado,
si el cielo se sacudiera como en la danza del vientre
y todas las bombas atómicas empezaran a  gritar,
alguna gente sería joven y nada más
y alguna gente sería vieja y nada más
y el resto sería lo mismo, el resto sería lo mismo.
 
Los pocos diferentes
son eliminados bastante rápido
por la policía, por sus madres, sus
hermanos, y otros
por sí mismos.
Lo que queda es lo que ves
es duro.-
 
 
                                                    CHARLES BUKOWSKI

 

 

 

 

"si mi poesía no sirve para cambiar la sociedad
no sirve para nada"

Uno mas uno humanidad
 

III

 

el hijo del poeta surrealista

remontó clandestinamente un barrilete

viendo a un albañil leer a kant en el tranvía

 

y cuando vi que el padre del ministro se transformaba

     en iguana

recuerdo que se organizó un campeonato de ajedrez en

     una villa miseria

 

así empezaron las cosas

fue cuando las gallinas todavía empollaban huevos

 

ahora

a los almaceneros se les ocurrió estudiar taquigrafía y

      bailes clásicos

 

no creo que aguantemos mucho tiempo.

 

 

Roberto Jorge Santoro fue secuestrado por elementos del terrorismo de Estado el 1° de junio de 1977, quienes se lo llevaron ilegalmente de su lugar de trabajo: la Escuela Nacional de Educación Técnica N° 25. Hasta hoy se encuentra desaparecido. Una plaza de Buenos Aires, en Avenida Forest y Teodoro García, lleva su nombre.

 

 

 

 

DECLARACIÓN JURADA

No es solamente la luna ni el rocío ni la luz celeste de los pájaros, puede también ser una alpargata vieja, toda agujereada, toda casi muerta después de andar fábricas, andamios o duros y calientes caminos de noviembre. No, no necesariamente todo lo poético debe ser bello.

Yo he visto horribles chicos grises como la tierra comiendo tierra, yo los he visto ahí, con sus andrajos y su mugre, reptando, y los he tocado, acariciando su piel y convertido en ángeles, en mariposas, en viento de septiembre. Porque todo antes de ser poesía debe pasar por mi corazón, darlo vuelta con el grito para arriba, colocarlo para el alba, cara al cielo. Todo debe pasar por mi sangre, por mis huesos, por mi respiración, por el corazón de mi sangre.

Pues yo soy un poeta no un hacedor de versos bonitos. Yo soy un poeta que ama a los que no tienen amor ni pan, a los que se van sin haber llegado, a los que a veces sonríen, a los que a veces sueñan, a los que a veces les crece un fusil en las manos y salen a morir por la vida.

En suma: yo he sido, soy y seré un poeta revolucionario.

Sobre mi tumba verán florecer un puño.

 

Dardo Dorronzoro

“Dentro de Dardo había un universo construido día tras día, año tras año, un universo alimentado y enriquecido con la magia de la fantasía que le hacía soñar con un mundo en donde no hubiera miseria, ni chicos tristes, ni hombres cazadores de hombres” (Por Nelly Adela de Dorronzoro).y

 

 
 
Padre, decidme qué
le han hecho al río
que ya no canta.
Resbala como un barbo
muerto bajo un palmo
de espuma blanca.

Padre, que el río ya no es el río.
Padre, antes de que llegue el verano
esconded todo lo que esté vivo.

Padre, decidme qué
le han hecho al bosque
que ya no hay árboles.
En invierno no tendremos fuego
ni en verano sitio donde resguardarnos.

Padre, que el bosque ya no es el bosque.
Padre, antes de que oscurezca
llenad de vida la despensa.

Sin leña y sin peces, padre
tendremos que quemar la barca,
labrar el trigo entre las ruinas, padre,
y cerrar con tres cerrojos la casa
y decía usted...

Padre, si no hay pinos
no habrá piñones,
ni gusanos, ni pájaros.

Padre, donde no hay flores
no se dan las abejas,
ni la cera, ni la miel.

Padre, que el campo ya no es el campo.
Padre, mañana del cielo lloverá sangre.
El viento lo canta llorando.

Padre, ya están aquí...
Monstruos de carne
con gusanos de hierro.

Padre, no, no tengáis miedo,
y decid que no,
que yo os espero.

Padre, que están matando la tierra.
Padre, dejad de llorar
que nos han declarado la guerra.

 

Joan Manuel Serrat 

 

 

Y aún me atrevo a amar

el sonido de la luz en una hora muerta,

el color del tiempo en un muro abandonado.

 

En mi mirada lo he perdido todo.

Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay.

 

Alejandra Pizarnik

 

 

 

algunos nuestros y también de otros

 

 

 

 

 

No quisieron

 

 (Música original: Rolando de Marco

 Letra: Rubén Garrido)

 

No quisieron lavarse;

no quisieron callarse;

nos tomaron los cuerpos

y así vuelven de entre los muertos.

No pudimos taparlos,

ni en cajones dejarlos;

ya no había lugares

para esconder suciedades.

 

Traen perfume de tiempo

como su testamento

van mostrando su antojo

buscan la ausencia de nuestros ojos.

Sienten nuestro abandono

esa mueca sin tono

vienen desde horas viejas

roca y galope en la queja.

 

           

Una llama en el hielo

como agua en desierto

son una voz de aliento

mano abierta, convencimiento.

Son desgarro y deseo

son dolores de invierno

pedacitos de cielo

adjetivos del misterio.

 

 

 Y salieron de improviso a la ciudad

flores grises, despintadas, sin edad.

Son los hijos que criamos, ahí están

sin abrigo, sin caricias y sin pan.

 

Ellos vuelven.

Cansados, gastados

pero ellos vuelven.

Confiados, probados,

así ellos vuelven

Caminan la historia

y siempre vuelven.

Siempre vuelven.

 

Pitan colillas en la parada

los apurados encienden tiran

el cigarrillo por la mitad

pitan colillas en la parada

fuman el humo de los demás.

 

¿Cómo se sale joven de un mundo viejo?

¿Cómo se aprende un tiempo que aún no llegó?

¿Cómo se rompe el molde de esta milonga?

¿Cómo se escribe un día de rebelión?

 

El tren los lleva gratis de a ratos

consiguen ropa del roperito

y en los galpones van a morfar

El tren los lleva gratis de a ratos

juntan las voces para gritar.

 

¿Cómo se rompe el molde de esta milonga?

¿Cómo se escribe un día de rebelión?

¿Cómo tener hermano una esperanza?

¿Cómo de pronto un hombre nace canción?                                                       

 

En el abrazo del compañero

todos los sueños están presentes

otro futuro es realidad.

En el abrazo por siempre es joven

dice Darío quien va a luchar.

 

Néstor Ventaja

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

PREGON DEL 26

(Texto de barricada para ser empuñado en cualquier piquete en cualquier ruta en cualquier marcha)

El puente es nuestro

I

Venimos esta noche
armados /retumbe de palos/
de música, canciones, de palabras,
enarbolando las banderas
de la libertad y el sueño
el teatro y la poesía.

Como pregoneros de la memoria,
como militantes de la justicia
artistas el cambio social.

Como protagonistas de la historia
¡de nuestra historia!
venimos a decir quienes somos
que pasó en el Puente Pueyrredón
en la Avenida Pavón
en la estación Avellaneda.

¿Qué pasó otra vez País
cada vez que el pueblo
se pone de pie
y los dueños de todo
desatan el odio?

Venimos esta noche
a decir que estamos vivos,
que Darío y Maxi
alumbran futuro en nuestros ojos
porque su abrazo de luz
/rodilla en tierra, mano extendida/
contra toda soledad, contra toda muerte
contiene el amor
y la solidaridad necesarios
para construir un mundo nuevo.

II

26 de junio de 2002
La historia se acelera.
caen los presidentes y crece
el hambre, la miseria, la organización popular.

26 de junio de 2002
Los accesos a la deforme
cabeza de la nación
están sitiados.
- Si cortan el puente va a ser una guerra –
Anticiparon con siniestra claridad
ministros surgidos de un revoleo de manos,
un manotón de ahogado
de la clase en el poder
para sostener el sistema.
- Los pobres estamos obligados a elegir
entre una muerte silenciosa
y luchar por su dignidad.-

26 de junio de 2002
Somos miles y miles.
Las columnas desbordan
el suburbio profundo.

EL PUENTE ES NUESTRO!!!

(las mayúsculas revelan
la potencia
desgarradora del grito
que de inmediato
se hace canto, repique,
estribillo en las voces)

Avenida Injusticia

III

La avenida recibe el paso, el inquietante peso
de la multitud en ardida retirada

(un audio radial mezcla insultos
carreras desesperadas, alaridos
junto al hosco roncar de los gatillos)

la represión se convierte
en desigual combate.
De un lado los pueblos
rebeldes del sur,
con sus doñas, sus viejos,
sus chicos, sus mates,
sus ollas, sus palos.

Del otro las policías
provincial y federal,
prefectura y gendarmería,
actuando como ejércitos de ocupación
en un país enemigo.

 

IV

- Hay que caminar al paso del mas lento –
dicen en la asamblea
pero las fuerzas de seguridad
¿Seguridad?
convidan palos, gases, balas.

Entonces los pibes, los desheredados y gloriosos pibes
tienen que aguantar la primera carga
a pura pedrada, poniendo el pecho.

¿Habrá madres de gendarmes entre la multitud?
¿El padre o el hermano de algún prefecto?
¿Sobrinos, primos, tíos,
hijos o nietos de los policías?

V

La fuerza invasora,
irrespetando cada derecho,
a diez, quince, veinte
cuadras del puente tira
contra todo lo que se mueve,
contra todo lo que tenga
perfume a pobre.

Postas rojas en las itakas.
Postas rojas y una bala de plomo
en el pecho de Maxi
perdigones en las piernas de Aurora
en la espalda de Sebastián
en la pantorrilla de Marcial
en el cuero cabelludo de Mariano

VI

¿No responden
acaso a un plan?
¿Actúan espontáneamente?
¿No se comunica
el asesino Franchotti con la SIDE,
servicio de inteligencia dependiente
en forma directa
de la Presidencia de la Nación
en la propia Avenida
entre tiro y tiro?

Entonces porqué el juicio
por los asesinatos de Darío y Maxi,
por la masacre de Avellaneda,
abarca apenas a dos
imputados por homicidio
y a seis por encubrimiento?

¿Dónde están los que concibieron,
planificaron y ordenaron
el operativo conjunto?
¿Cómo se los desatornilla
de sus sillones oficiales?

¿CON QUE JUSTICIA?

 

 

Estación Darío y Maxi
(ex Avellaneda)

 

VII

Acá se caen
todas las mentiras!
Hasta aca llegamos con la farsa!
Que fue una pelea entre piqueteros!
Que se mataron entre ellos!
Que había un complot contra la democracia!
democracia ...

¿Podían no saber
que estaban mintiendo descaradamente?
Duhalde, Sola, Alvarez.
¿Podían?
¿Pueden?

VIII

Por una vez entre tantas
y tantas en la historia
cientos de fotos, filmaciones, testimonios
fueron capaces de desvestir
la versión oficial.

Los enfrentamientos, los suicidios,

 los intentos de fuga,
y tantas otras falacias
quedaron a la vista como lo que son
simples asesinatos, groseros fusilamientos,
zarpazos desgarradores
con los que el poder se rasca la espalda.                                                           
Flor MTD Lanús

IX

En esta estación                                                                                                        
rebautizada por el pueblo.                                                                                        

En esta estación
la policía de Duhalde
ejecutó la orden de frenar
la protesta social a cualquier costo.

En esta estación postas de plomo
tiñieron de sangre una bandera
y sin saberlo dibujaron
por siempre y para siempre
a cielo abierto
la mirada esperanzada
y soñadora de Maxi
la risa triunfante de Dario.

 

Néstor Ventaja

 

 

 

 

 

Poema a los vientos: Darío Santillán

 

¿Con qué lenguaje, con qué voz, 
con qué nuevas palabras decir en este día,
en este pan sin plenilunio, he muerto?
¿Cómo contar que yo tenía
amigos, hembras y mañanas,
pies que marchaban junto a todos,
niños que nunca crecerían?
Aquí caí,
aquí estuvo mi sangre,
éste soy yo,
no tengo nombre ahora,
mis manos son las manos que arrojaron las piedras,
pequeñas, victoriosas, necesarias, urgentes.
Aquí caí,
aquí el ángel kosteki me encendió la mirada,
me dijo vamos, oigo
antiguas voces que nos llaman ahora.
No es tiempo de morirse compañero,
aún hay mucho,
pero mucho,
muchísimo que hacer.

 

CLAUDIO D'APICE
 
 
 

HOMENAJE

 

 

Camino por la estación

la recorro palmo a palmo

el viento guarda

tu voz en cada rincón

¡ PAREN    PAREN!

al lado de un compañero

tu cuerpo cae

callaron tu grito

¿callaron tu grito, Darìo?

“ni muerto me detendrán”

No hay bala, ni mentira que calle

el grito de aquella tarde.

No me hace falta buscarte

estàs, en cada rincón

te veo, con esa mano grande

¡PAREN  PAREN!

al lado de todo un pueblo

“ni muerto me detendrán”

¡Darìo Santillán Presente!

 

           es nuestro grito Compañero.

 

                                Rosana
 

INAUSENCIA

 

 

Corre una serpiente de gotas salinas

desde la cuenca hasta el abismo

precipitado de mis ojos.

 

 Nadie espera

tras tu puerta

el silencio reina

sólo, casi, apenas,

en apariencia.

 

 Retumba un eco de tu voz

en tantas voces

y sos mañana

                               hoy en cada acto.

 

Néstor Ventaja

 

 

II

Porque duró lo que dura un crimen

 

(ese lujo de un egoísmo terrible)

 

en paisajes sin tino

en un ojo ronco gigante

 

con la fe de un puño apretado

                                    la palabra

 

Leticia Hernando

 

 

  

 

Lugar de vigilia

 

Soy de acá, que no sé si es abajo, no sé si es arriba.

 

rescatando soles que nos robaran.

 

De esta vereda de un mundo partido,

donde el aire suspira voces de canto y grito,

música en vientos aromados del ácido

 y dulce del sudor de las flores.

 

Soy de acá, de este lado, usted me entiende.

 

Amado territorio de difusa geografía sin mapas,

de inviolables fronteras éticas,

demarcadas por ríos de trabajo y música,

memorias de sangre y paciencia.

 

(Reinventando brújulas,

confluyen sures diversos en un mismo norte)

 

Soy de acá,

del lado de afuera de un mundo ajenado,

del margen de adentro de la vida misma;

De esta orilla donde navegan sueños proletarios,

escoltados por peces rojos, ¡tan rojos!

(como el amor, el orgullo y el coraje).

 

De acá,

que no sé si es abajo de una tierra

que horadaremos a puñetazos volcánicos,

ernesteados de nosotros mismos.

 

Y no sé si es arriba de un cielo que,

tal vez con las alas rasgadas,

un día lluvioso de risas, tomaremos por asalto.

 

Sueños en vigilia.

 

Esteliano Orgen

 

 

el preguntón descolocado

a L. Lamborghini

el tipo preguntó por los pájaros desposeídos
por las patas de los pájaros
que se lavan en la fuente.

preguntó por los pájaros hambrientos
por el pico de esos pájaros
gritando 'no pasarán' en esta nación piquetera.

por los pájaros poéticos
por la lengua de esos pájaros
escribiendo papeles sin fe ni sudor.

el tipo preguntó por los pájaros
por el vuelo de esos pájaros
pichones que se embolsan la cara
para escuchar la voz de Dios.

preguntó por los pájaros
por los ojos de esos pájaros
al ver la íntima luz de una niña
vejada por el patrón.

por los pájaros
por las alas de esos pájaros
cuando sangra el ano de un niño
violado por la respetuosa santidad.

el tipo preguntó por los pájaros
y se fue volando.

Aldo Novelli

 

oscurantismo

hubo un tiempo
en que los pájaros dejaron de volar.

fue un tiempo feroz.

algunos iniciaron una guerra sucia
otros se amaron por última vez.

en esos días aciagos
escribí furioso
el primer poema
para el resto del mundo.

 

Aldo Novelli

 

 

 

Fierros

 

Una piel provoca el choque del universo

consigo mismo. Hasta donde da

el universo del deseo, más grande

que el universo. Pero yo,

viendo la piel que continúa

a mi hijo, todo lo que se diga, pienso,

es humo y no hay hoguera. Hay

lo que ardió en un instante, hay

agujeros con fierros que

tienen mirada de pájaro.

 

Juan Gelman 

El juego en que andamos  


Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.

Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.

 

Juan Gelman  

 

Fugas

 

La velocidad de la palabra no es

la velocidad de la sangre y no sé

quién traiciona a quién. ¿Cómo

se encima el horizonte

a la palabra cuándo, a su

cortejo de esperas que todo cambiarán?

La noche cae y se consuela,

pero caer no es un consuelo para mí.

Estoy parado en el espanto

mientras cantan los rostros del día y

no sé quién miente, ellos o yo. Al fondo pasa

el animal que huye

a gran velocidad.

 

Juan Gelman 

 

 

 

 

Manos

 

¿Quién le planchaba las camisas

al primer ministro?

Espejo de la ciudad

orgullo de la mañana

paloma del ministerio,

las camisas del primer  ministro.

 

¿Quién retiraba las botellas vacías

y entornaba las puertas

para que alguien durmiera

en una oscura casa

sin recuerdo?

 

¿Quién le alcanzaba un mate al delincuente

en la tarde anterior

a su captura?

 

¿Quién levantaba el pan de las veredas

para llevarlo junto a la ventana?

 

En las auroras tiernas de los partos

–en un cuarto las luces todavía encendidas–

¿quién llamaba a ls puertas amigas

y levantaba al aire las fogatas?

 

Manos de amor, calladas, ignoradas.

Manos de amor que acercan

el pañuelo a la lágrima

la rosa hasta la arena

el vaso hasta la sed

la caricia al olvido.

 

¿Quién le planchaba las camisas

al primer ministro?

La mañana que cayó definitivamente

su gabinete

la sonrisa colgaba arriba,

triste derrotada

pero su pecho lucía

la camisa

mejor planchada del mundo.

 

 

///

Quién puso al perro ciego

por el buen horizonte,

quién encendió la lámpara,

quién dejó la ventana

entreabierta y un rumbo

para el paso

de alguien que nadie supo?

 

Detrás del rostro duro del boxeador,

más allá del marino

detrás del sabio estricto,

más allá del encaje de la actriz victoriosa,

al lado del vencido,

al lado del triunfante,

del estrépito,

del silencio

había manos, manos,

manos.

 

Manos sin sombra

manos sin estela

borrándose a sí mismas

sin cobrar

sin pedir.

Manos que nadie ve.

 

Luis Oscar "Lucho" Natiello ())

de "Estrella de Limón"1959de "Estrella de Limón"1959

 

 

Sobre la Vida

 

 

 No es chacota la vida.
La tomarás en serio,
como lo hace la ardilla, por ejemplo,
sin esperar ayuda ni de aquí ni de allá.
Tu más serio quehacer será vivir

No es chacota la vida.

La tomarás en serio,
pero enserio a tal punto
que, puesto contra un muro, por ejemplo,
con las manos atadas,
o en un laboratorio,
de guardapolvo blanco y con grandes anteojos,
tú morirás por que vivan los hombres,
aun aquellos hombres
cuyo rostro ni siquiera conoces.
Y morirás sabiendo, ya sin ninguna duda,
que nada es más hermoso, más cierto que la vida.
La tomarás en serio,
que a los setenta años, por ejemplo,

plantarás olivares,
no para que les queden a tus hijos,
sino porque, aunque temas a la muerte,
ya no creerás en ella,
puesto que en tu balanza
la vida habrá pesado mucho más.

Nazim Hikmet

VIEJO BERTO 

Ahí pasa el viejo Berto en bicicleta

dos baldes colgados del manubrio

mameluco azul, tristeza y anteojos.

 

Va camino al local

 a seguir dando

una mano a las paredes

una palabra

                     de vida

cuando todo falla

 

 

los bares me dejan

vacío de sentido

agua muerta en los vasos

besos de alquitrán

 

 

Dale viejo Berto

descubrime

a través de la ventana

con tu mirada inocente

invitame otra vez

a inventar un sol

con lágrimas y risas

una melodía

que se silbe barrio a barrio

 

un mundo justo

entre las cuatro

paredes

              del planeta.

 

Néstor Ventaja

 

Don Tito y Yo

 

Y Don Tito era así, salvo imprevistos

gozador de palabras con efecto;

al juego de las damas, arquitecto;

y al juego de polleras, siempre listo.

 

El barrio lo tildaba de anticristo.

Ateo de la  piel  al intelecto

juzgaba: este circo se halla infecto

de místicas insanas que resisto.

 

Embalsamado, sentado en una silla,

apenas se murió por un ratito.

Hoy parece Jesús en zapatillas.

 

Aunque ateo, lo ve como a un bendito,

de este barrio, la gente más sencilla.

Se murió pero vive, así es Don Tito.

 

Mi angustia que es profunda, 

no es amarga,

pues vinieron los pibes de la villa

con un cartel escrito en bastardilla:

¡Viva Don Tito!; biba, con b larga.

 

 

Lucho Natiello

 

 

La Cañada

 

La pala choca con la tierra

rebota, se dobla, se retuerce

insiste y de nuevo otra piedra, otro cascote

 

la mano no es experta,

sabe más de cuerdas y de poemas;

otra mano la guía, le acerca como

arrebatar su rabia a los terrones

hacer nacer los brotes en el barro

 

intenta luego un torpe guiso sin certezas

y otra mano con firmeza delicada

indica como con la nada disponible

armar sabor  y consistencia  para tantos

                  sueños en presente, construidos

                    en la marcha, en la ruta de los días

las manos intercambian sus saberes

engendran dignidad al compartir

 

las manos saben poner el pecho.

 

Néstor Ventaja  

 

 

Yo y Don Tito

 

Estaba de la nuca el pobre viejo,

sin futuro, sin guita, sin ternura,

ni por PAMI tenía cobertura;

por su pecho trepaban los cangrejos.

 

Nada quedó de aquel rubio pendejo,

que de Adonis lucía la figura;

ahora, solo, estalla en conjeturas

y espera de Don Tito algún consejo.

 

¿Es inmortal la muerte?, se consulta;

¿por qué en el mundo abunda la miseria?

si existe Dios ¿por    qué se nos oculta?

 

¿Por qué el odio, el dolor? ¿por qué la histeria?

¿Se salvará el amor cobrando multa?

¿o será el desperdicio de una feria?

 

Pero nadie me responde al fin del día

mis  vecinos están en la pavada,

la conciencia se encuentra en agonía.

 

Por fin llega Don Tito en un tranvía

y le grita con una carcajada:

¡Vamos, che viejo Scondras, todavía!

 

Lucho Natielo

Nuestros brazos son ramas que se cargan de frutas

y que nuestro enemigo sacude día y noche, golpeándonos

y para despojarnos más facilmente, más tranquilamente,

ya no encadena más, querida, nuestros pies

sino la raíz misma de nuestro pensamiento.

 

Nazim Hikmet

 

 

 

 

PARA NO OLVIDAR EL CORDOBAZO
CANTO A TOSCO

Sí, Tosco, si, Agustín,
como hace la madera
con la tenacidad
de la flor que no cesa;
de ese modo Agustín
Tosco,
como la tierra
de donde el cordobazo
alzó su polvareda.

Como ese grito crudo
que sale de los gremios,
de los talleres grises
y las Villas Miseria:
así, Agustín Tumulto,
de esa manera entera,
avanzamos contigo
y con la clase obrera. . .

Nadie sabe en qué aire
te volviste bandera
transparente, Agustín,
sangre de sangre nuestra,
cordobamente hermano,
para que el día vuelva:
contigo en cada nido,
en cada campanario
y el motín de palomas
que de tu sangre vuela.

Nadie se ha detenido,
nadie ha dicho: me rindo;
a cada santo y seña
tu multitud regresa.

Con los puños al aire
hacia la vida nueva
y tu overol azul
de Patria en Primavera.

 Armando Tejada Gómez

 

HUACO

Yo soy el coraquenque ciego
que mira por la lente de una llaga,
y que atado está al Globo,
como a un huaco estupendo que girara.

Yo soy el llama, a quien tan sólo alcanza
la necedad hostil a trasquilar
volutas de clarín,
volutas de clarín brillantes de asco
y bronceadas de un viejo yaraví.

Soy el pichón de cóndor desplumado
por latino arcabuz;
y a flor de humanidad floto en los Andes,
como un perenne Lázaro de luz.
Yo soy la gracia incaica que se roe
en áureos coricanchas bautizados
de fosfatos de error y de cicuta.
A veces en mis piedras se encabritan
los nervios rotos de un extinto puma.

Un fermento de Sol:
¡levadura de sombra y corazón!"

 

César Vallejo

 

 

En las mejillas turbulentas del día

el rubor rojo del sol en retirada

oscurece el ceño, envejece el verde

joven en las hojas tiernas

pinta con tinta china los barrotes

va quebrando, los rayos dispersos

en la desigualdad de la tierra.

 

Es noche en los barrios o en la ruta

no reina la impersonalidad de luces fluorescentes

las sombras dibujan los perfiles

resaltan una aguileña/ una postura insumisa/ un grito seco

 

Los ojos se esfuerzan en penetrar

el adentro/el afuera

un mate manco amarga las entrañas

recalienta el invierno, la forja

de un vasto itinerario compartido.

 

¿Existe o no existe? ¿Es la noche el reflejo

en negativo del día? ¿O es la posibilidad

de otro día, de un sol armado con luces solidarias?

 

Es noche, lo sabemos.

El día baja la persiana a sus negocios.

La tiniebla nace virgen, estrella trepada al horizonte

 

Es noche, lo sabemos

El mayor peligro acecha nuestras playas.

La oscuridad

                        está abierta

 

 

Néstor Ventaja

 

Generaciones y generaciones  

jodidas por la estética

cometida con premeditación

dijo el que estaba desde la barricada

haciéndola

detrás de.

 

Jodidos y jodiendo a los demás

por dorar demasiado la píldora

por eso

a no poetizar

ya más

lo podrido

está podrido

lo enfermo

está enfermo

no digo

no quedar en la puteada

gritó el que estaba desde la

pero sí

que hay que acabar con el miedo

a pegar el cascotazo

dijo pegando el

lanzando un

 

habla

di tu palabra

y si eres poeta

“eso”

será poesía

 

que tu palabra

sea irrupción

de lo espontáneo

que lo que digas

diga tu existencia

antes que “tu poesía”

 

que tu ritmo sea

pulso de la vida

antes que un elemento

de la música

gritó

arrojando otro

pegando

que tu verso

dé la vida

antes que su comentario

 

asoma

asoma

de entre tantas sofisticadas

acumulaciones

dijo asomando el que estaba desde la barricada

asomando

 

libre de la complicidad de “lo poético”

asome

tu duro estallido

de palabras

golpeando

rompe el mito

de que has nacido antes que nada

para expresar “lo bello”

para decirlo ante todo

“bellamente”

 

¡Comienza a abandonar esos  prejuicios!

 

¡COMPRENDE QUE ES IMPORTANTE

QUE TE TEMAN!

 

Gritó el que estaba

Detrás

Lanzando

Arrojando otro y otro

 

Cómo

No hacerlo entonces

 

en medio de un país

podrido por la injusticia

 

golpea

golpea

en la llaga

libre de la “belleza”

libre de “lo poético”

y golpea

gritó asomando detrás de

desde la

 

y que ése sea tu gesto

y que tu palabra sea

tu gesto

 

Leónidas Lamborghini

De El Solicitante Descolocado

Libros de Tierra Firme

Edición original 1971i

 

 

 

 

 

      Libres del Sur. Colectivo de cultural y acción popular. Pavón 1625 Avellaneda