Control
Alternativo
de Varroa en
Apicultura



Rémy Vandame
Noviembre del 2000
Edición 2.2




  Control Alternativo de Varroa en Apicultura  

El Colegio de la Frontera Sur - Proyecto 'Abejas de Chiapas'
Rémy Vandame - Noviembre del 2000 - Edición 2.2


    Presentación

El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) es un centro de investigación y educación a nivel posgrado, enfocado en el desarrollo y vinculación de México en su frontera sur. Sus programas se orientan a la generación de conocimientos científicos, la formación de recursos humanos y el diseño de tecnologías y estrategias para la innovación orientada al desarrollo sustentable.

En la Unidad Tapachula de esta institución, el Proyecto 'Abejas de Chiapas' esta organizado según tres funciones:
   1) investigación básica, sobre ecología de las abejas tropicales;
   2) investigación técnica, con el objetivo de desarrollar técnicas aplicables por los productores;
   3) vinculación con el sector productivo, con la impartición de cursos de capacitación.

En 1998, frente a la necesidad de capacitación expresada por los productores apícolas de varias partes de México, se inició un proyecto de investigación y capacitación de los productores en el uso de métodos alternativos para el control de Varroa. Este proyecto ha sido apoyado inicialmente por el Sigolfo (delegación regional de Conacyt para el Golfo de México, ref. 98-01-007-V), y está actualmente apoyado por el Sibej (delegación regional de Conacyt Benito Juárez ref. 1999-0501042). Como el Proyecto 'Abejas de Chiapas', este proyecto Varroa tiene tres enfoques.

    En investigación básica, el tema principal es el estudio de la tolerancia de las abejas africanizadas a Varroa. Los trabajos de los años anteriores han mostrado la alta sensibilidad de las colonias europeas al ácaro, mientras que las colonias africanizadas aparecieron tolerantes. Diversas observaciones de comportamiento, permitieron determinar, dentro de los factores de tolerancia potenciales (fertilidad de Varroa, duración del periodo operculado, acicalamiento, remoción de cría infestada, etc.), los cuales explicaban la tolerancia. Uno de los proyectos es actualmente establecer un programa de mejoramiento genético, con el fin de seleccionar abejas higiénicas, que tengan posiblemente un cierto nivel de tolerancia a Varroa.

    En investigación aplicada, se parte del punto que las moléculas más empleadas actualmente para el control de Varroa, a pesar de su gran efectividad y facilidad de uso, tienen tres inconvenientes: costo elevado, contaminación de la miel, selección de Varroa resistentes. Sin embargo, grupos de apicultores e investigadores han puesto a punto métodos de control a base de moléculas naturales, en particular el ácido fórmico, el ácido oxálico o el timol, cuyas cualidades son de no contaminar la miel y tener un costo muy bajo. Este conjunto de métodos lleva el nombre genérico de control alternativo. En este contexto, el Proyecto 'Abejas de Chiapas' realizó una serie de pruebas de campo, con el fin de adaptar estos métodos a las condiciones de la apicultura mexicana.

    Finalmente, una meta primordial del proyecto es la transferencia de conocimientos y técnicas de control alternativo de Varroa a los productores. En este contexto, se diseñó un curso de 3 días, que comprende aspectos del control de Varroa, incluyendo biología de abejas y de Varroa, presentación de cada uno de los métodos, ventajas e inconvenientes, aspectos de seguridad y aspectos legales.


    “Control Alternativo de Varroa”, versión 2.2

    El presente documento, además de constituir una memoria del curso, trae informaciones complementarias a los productores, con el fin de ayudarlos a tomar las decisiones más adecuadas en el control de Varroa. Aunque no se considera suficiente en si, dado que no puede reemplazar un curso práctico, se puede encontrar en internet a:http://www.apicultura.com/articles/control_Varroa. Así se espera dar la máxima difusión a la información. Cabe mencionar que ni los autores, ni El Colegio de la Frontera Sur se hacen responsables por eventuales problemas debidos al uso de los productos mencionados.

    El documento que se puso en internet por primera vez (edición 1.0, julio de 1999) ha tenido un éxito inesperado. Ha generado muchas preguntas, comentarios, sugestiones, lo que ha permitido complementarlo a lo largo de los meses. Hoy ponemos a disposición de los apicultores una versión mucho más completa que la anterior (edición 2.2, noviembre del 2000). No es nada definitiva todavía, y seguiremos mejorando el documento, conforme nos manden mensajes a rvandame@tap-ecosur.edu.mx

    Este documento es entonces libre de derechos. Tiene que serlo porque las informaciones contenidas han sido generadas no solo por nosotros, sino por un sinnúmero de apicultores e investigadores. Tiene que serlo también para aprovechar y contribuir a la democratización de la información que permite internet.

    Así que tómenlo, cópienlo, distribuyenlo, tómenle partes para dar cursos o publicar, sin límite. ¡El único favor que les pedimos, es que citen la fuente, cuando utilizan alguna información!


    CC1. Biología y Estrategia de Control

    En la primera parte de este curso, presentamos el contexto general de la enfermedad Varroa, y aspectos de biología de las abejas y de Varroa, los cuales permiten a cada quien establecer la estrategia de control de Varroa más adecuada posible a la zona donde trabaja.


    1.1. El caso Varroa

    La apicultura es una actividad muy antigua y extensa que tuvo su origen en lejano Oriente. Hace varios miles de años, los antiguos egipcios ya criaban abejas y comerciaban con la miel y la cera a lo largo de la costa Este de África. Hoy en día aunque la cría de abejas permite a los apicultores ganar el sustento gracias a la venta de la miel y la cera que producen, la aportación más destacada de la abeja es la polinización de los frutales, siembras y pastizales. México, en particular, cuenta con una amplia experiencia en la producción de miel de abeja desde hace más de dos siglos.

    En 1997, México ocupó el rango de tercer exportador mundial, después de China y Argentina. México exporta regularmente a Alemania, Reino Unido y los EEUU, que juntos reciben mas del 90 % de la exportación total mexicana. En menor medida, también se ha exportado a Suiza, España, Holanda, Italia o las Filipinas. Recientemente se ha comenzado a exportar a Arabia Saudita, así como modestas cantidades a mercados no tradicionales como Guatemala, y Venezuela.

    La Varroasis, enfermedad causada por el ácaro Varroa jacobsoni, el cual fue introducido recientemente a México, es uno de los principales problemas a nivel nacional y mundial, que requiere de toda nuestra atención para su control.

    El primer reporte de Varroa jacobsoni se realizó en el año de 1904. Un investigador de apellido Oudemans identificó al ácaro como un parásito obligado de la abeja asiática Apis cerana. En las colonias de Apis cerana, Varroa no llega a provocar un gran daño dentro de la colonia debido a que las abejas toleran y llegan a limpiar las Varroa de la cría y de ellas mismas.

    En cambio Varroa es un parásito recientemente establecido en Apis mellifera. La dispersión o la contaminación de Varroa de su hospedero original, aparentemente tuvo lugar cuando a principios de este siglo algunas colonias de Apis mellifera fueron ubicadas en las provincias orientales de la Unión Soviética, Japón y el sureste de Asia donde colonias de Apis cerana se encontraban en estado silvestre y presumiblemente entraron en contacto con ellas. El resultado ha sido, al menos en lugares de clima templado (como Alemania, Francia e Italia entre otros) una desaparición masiva de colonias por causa de Varroa y el colapso de la actividad apícola. El indiscriminado movimiento internacional de las colonias y abejas reinas ha ocasionado que la parasitosis se haya dispersado ampliamente, teniendo actualmente una distribución en casi todo el mundo.

    Actualmente, las colonias infestadas con Varroa son tratadas con productos químicos de síntesis, principalmente piretroides. Podemos mencionar en particular Apistan® (fluvalinato), Bayvarol® (flumetrina), Apivar® y Colmesan® (amitraz) o CheckMite® (coumafos). Aunque estos tienen una buena eficacia y permiten un buen control de la parasitosis, su uso tiene serios inconvenientes, en particular:

    1. Presentan un costo muy elevado para los apicultores (aproximadamente MX$50, o US$5 por colonia, a la fecha), lo que los hace inaccesibles a la mayoría de ellos.

    2. Dejan residuos químicos en la miel y en la cera, que provocan una baja de calidad, y en particular una devaluación del precio al momento de exportar. Este aspecto es muy importante en México, donde la producción se orienta principalmente a la exportación.

    3. Los compuestos acaricidas pueden llegar a ser tóxicos para las abejas y se desconoce su efecto a largo plazo para el hombre.

    4. En pocos años, Varroa puede desarrollar resistencia a los productos químicos utilizados para su control: se detectó resistencia al Apistan en Italia y Francia en 1994, después de solo 6 años de uso, por lo cual ya no se está comercializando. De igual forma, se han señalado principios de resistencia a la flumetrina y al amitraz.

    Sin embargo, grupos de apicultores italianos, franceses o suizos han puesto a punto métodos de control a base de moléculas naturales, en particular el ácido fórmico, el ácido oxálico o el timol, cuyas calidades son de no contaminar la miel y tener un costo muy bajo. Este conjunto de métodos lleva el nombre genérico de control alternativo. En este contexto, el Proyecto 'Abejas de Chiapas' ha llevado a cabo una serie de pruebas de campo, con el fin de adaptar estos métodos a las condiciones de la apicultura mexicana.

    Después de ver en este documento los aspectos principales de la biología de las abejas y de Varroa, así como la forma de establecer una estrategia anual de control de esta plaga, se presentan tres productos (ácido fórmico, ácido oxálico, timol) y la forma de prepararlos.


    1.2. Biología de las abejas y de Varroa

    Para permitir un mejor entendimiento del problema que se pretende combatir, se presenta aquí brevemente un resumen de la biología de las abejas, y sobre todo, de la biología de Varroa.


    1.2.1. Biología de las abejas

    La abeja Apis mellifera, productora de miel, es reconocida como un insecto muy valioso desde el punto de vista económico. Esto se debe en parte a que produce miel y cera, pero la principal utilidad de la abeja es su papel en la polinización de los cultivos de frutas, hortalizas y vegetales forrajeros, así como plantas no cultivadas que impiden la erosión del suelo.

    La reina es la única hembra fértil de la comunidad y, por tanto, la madre de todos los zánganos, obreras y futuras reinas. Su capacidad para poner huevos es asombrosa: la producción diaria puede superar los 1.500 huevos, cuyo peso total es superior al peso del cuerpo de la reina. Su alimento es casi exclusivamente una secreción, llamada jalea real, que producen las glándulas hipofaríngeas de las abejas obreras.

    La reina y sus obreras actúan como un equipo por el buen funcionamiento de la colonia en su conjunto. La reina puede determinar el sexo de su descendencia. Cuando un huevo pasa por el tracto genital, puede o no ser fecundado con el esperma que contiene la espermateca. El huevo fecundado se transforma en una abeja hembra, ya sea obrera o reina, y el huevo no fecundado en una abeja macho o zángano.

    Los huevos, introducidos cada uno en una celda, eclosionan al cabo de tres días (ver fig.1, parte superior del dibujo). Las larvas son alimentadas con jalea real durante los dos días siguientes y después con polen y néctar o miel. Después de diferentes cambios morfológicos que sufre la abeja como son el desarrollo de los ojos, por medio de diversos cambios de colores, o el desarrollo de las patas. Al final, el cuerpo adquirirá la dureza de su cutícula o piel. Al cabo de 21 días de desarrollo en la celda, (desde el estadio de huevo) emergerá una abeja adulta con todas condiciones necesarias para ayudar en el buen funcionamiento de la colonia.


    1.2.2. Biología de Varroa

    El primer reporte de Varroa jacobsoni se realizó en el año de 1904. Oudemans identificó al ácaro como un parásito obligado de la abeja asiática Apis cerana. En las colonias de Apis cerana, el ácaro no alcanza niveles poblacionales altos que puedan ocasionar un colapso dentro de las colonias.



    En cambio, Varroa es un parásito recientemente establecido en Apis mellifera. La dispersión o la contaminación de Varroa de su hospedero original, aparentemente tuvo lugar cuando a principios de este siglo algunas colonias de Apis mellifera fueron ubicadas en las provincias orientales de la Unión Soviética, Japón y el sureste de Asia donde colonias de Apis cerana se encontraban en estado silvestre y presumiblemente entraron en contacto con ellas.

    Varroa afecta tanto a la cría como a las abejas adultas. En las abejas adultas, los ácaros se encuentran comúnmente en el abdomen por debajo de los esternitos abdominales donde se sostienen de las membranas intersegmentales usando sus patas y partes bucales (es la fase forética, del griego ‘fores’, cargar).

    La hembra adulta es de color marrón o café rojiza, de forma ovalada y plana (ver fig. 2). Sus dimensiones son en promedio 1 mm de largo por 1.6 mm de ancho. Los machos de color pálido aperlado, son menores en tamaño (0.7 mm por 0.7 mm) y no sobreviven fuera de las celdas de cría.

    El individuo-clave del ciclo de desarrollo de Varroa es la hembra adulta, de ahora en adelante denominada "Varroa madre". Su vida alterna entre la fase reproductora y la fase forética. Examinemos aquí los fenómenos mayores que marcan estas dos fases, tal como fueron descritos en la especie Apis mellifera.


    - Entrada de las Varroa madres en la cría

    La Varroa madre se reproduce exclusivamente en una celda de cría, generalmente después de un periodo forético. La entrada en la cría debe ocurrir a una edad de cría precisa, y constituye un punto crítico en la vida de Varroa. Entrar demasiado temprano significa, para la futura Varroa madre, un riesgo importante de ser detectada y retirada por las abejas antes la operculación de la cría. Entrar tarde no le es posible, ya que la cría es operculada ; es decir, herméticamente cerrada a toda entrada o salida.

    Las Varroa madres infestan la cría de obreras cuando las larvas pesan más de 100 mg; es decir, durante las 15 horas anteriores a la operculación; infestan la cría de zángano cuando las larvas pesan más de 200 mg; es decir, durante las 45 horas anteriores a la operculación. Estas edades larvales corresponden todos a larvas llegadas al quinto estadio de desarrollo larval, o estadio L5.

    El uso de celdas artificiales transparentes en luz infrarroja permitió describir precisamente el proceso de entrada en una celda de cría (ver fig. 3). Después de haberse sumergido en el alimento destinado a la larva de abeja, la Varroa madre queda inmóvil hasta que inicia la fase de pupa, y sólo entonces empieza a poner.

    Los factores que provocan y influyen en la entrada de Varroa foréticas en la cría todavía no son todos conocidos. La atractividad química de la cría parece ser el factor esencial provoca la infestación, lo que se comprobó por el uso de un olfactómetro (zona cuadrada, al centro de la cual se dispone una Varroa, la que tiene que escoger entre ir rumbo a un flujo de aire puro o rumbo a un flujo de aire que pasó sobre larvas de zánganos).

    Esteres de ácidos grasos (como el palmitato de metilo o el palmitato de metilo), emitidos naturalmente por las larvas de abejas con fin de provocar la operculación de las celdas por las abejas, comprobaron de esa manera una gran atractividad para Varroa. La hipótesis, entonces, es que las Varroa foréticas se guían en ferómonas emitidas por la larva, con fin de penetrar en la cría al buen momento. Como experimentos similares no llegaron al mismo resultado, esta hipótesis queda controvertida. Es probable que otros grupos de moléculas intervengan en la atractividad de la cría. Además, factores mecánicos ciertamente tienen una importancia en la atractividad. Por ejemplo, el tamaño de las celdas, así como su prominencia o la distancia entre la larva y el borde de la celda, influencian sensiblemente la infestación ; estos elementos podrían explicar en parte la infestación más elevada de la cría de zánganos.


    - Postura de la Varroa madre

    Inmediatamente después de la operculación de la celda y durante 36 horas, la larva se alimenta, y empieza a tejer su capullo. La primera alimentación de la larva constituye un señal para la Varroa madre, quien sale de la fase inmóvil, sube sobre la larva y se alimenta por primera vez. Durante el tejido del capullo, la Varroa madre se desplaza rápidamente sobre la larva, para evitar ser aplastada contra la pared de la celda, mientras empieza a alimentarse y a defecar.

    Cuando el capullo ya ha sido tejido, la abeja entra en un estadio preninfal inmóvil, durante el cual la Varroa madre produce una acumulación fecal (AF ; ver fig. 4). Recorre la pared de la celda para escoger un lugar a donde defecar ; para las siguientes defecaciones, siempre regresará al mismo lugar. Esta AF será de gran importancia para el desarrollo de la descendencia Varroa, tanto para la Varroa madre como para sus descendientes. Durante la metamorfosis, los movimientos de la abeja tienden a alejar la Varroa madre de la AF, pero ella siempre logra regresar, lo que le permite no alejarse de la zona posterior de la celda, donde tiene que estar para poner huevos.

Después de haberse alimentado sobre la abeja, la Varroa madre pone por primera vez, 70 horas después de la operculación (ver fig. 2). Se queda inmóvil durante un minuto, tocando la pared con su primer par de patas. Cuando su primer huevo emerge por el orificio genital sito cerca de la placa genitoventral, la Varroa madre lo mantiene contra la pared de la celda durante unos diez minutos, con sus dos primeras pares de patas. Eso permitirá al joven Varroa tener sus patas orientadas rumbo al substrato y caminar inmediatamente después de la eclosión del huevo. A lo máximo, la Varroa madre pondrá 6 huevos de esta manera, con un intervalo medio de 30 horas.


    - Desarrollo y apareamiento de la descendencia Varroa

Algunas horas después de la puesta, una larva de Varroa aparece dentro del huevo.
    Esta larva se cambia sucesivamente en protoninfa (la hembra tiene un cuerpo esférico y de pequeño tamaño), deutoninfa (la hembra tiene el cuerpo típicamente elipsoidal y aplastado del adulto, pero es de color blanco), y finalmente en adulto. La hembra adulta joven tiene el cuerpo café claro, mientras que la hembra de más de 24 horas de edad tiene el cuerpo café oscuro. La deutoninfa y el adulto macho se parecen a la protoninfa hembra, pero se distinguen de ella por su cuerpo más anguloso y de color ligeramente verde. El desarrollo completo tarda alrededor de 130 horas para una hembra, 150 horas para un macho (ver fig. 2). Este desarrollo es muy afectado por una mortalidad juvenil muy fuerte, particularmente de las deutoninfas. En promedio, sólo 1.45 hembras llegarán al edad adulto en una celda de hembra, contra 2.2 en una celda de macho.

    Cuando la celda es infestada con una sola Varroa madre, el apareamiento sólo puede ocurrir entre el macho y sus hermanas, y es entonces consanguíneo. Casi siempre ocurre cerca de la AF, que entonces comprueba su importancia como lugar de encuentro. El macho se aparea con la primera hembra tan pronto como llega a la fase adulta. El apareamiento puede ser repetido hasta 9 veces. Cuando la segunda hija llega a ser madura, el macho abandona la primera hija para aparearse con ella. Si una tercera hija llega a ser adulta, se repite el mismo escenario.

Al contrario de lo que se creía hasta hace poco, una hembra Varroa puede ser fecundada únicamente en la celda donde nace. Luego, una parte de su aparato genital se destruye, lo que impide todo apareamiento. En las celdas donde el macho muere antes del apareamiento, las hembras quedaran estériles e infecundas para siempre ; esto puede ocurrir en 10% a 46% de las celdas.


    - Salida y diseminación de Varroa.

    Al momento en que emerge la abeja, una gran parte de la descendencia Varroa se queda en la celda. Las hijas fecundadas, tan pronto como salen de la celda, tratan de subir sobre las abejas, y así se vuelven foréticas. Las hijas inmaduras y el macho, privados de un aparato bucal que les permita alimentarse de las abejas, sobrevivirán poco tiempo.

    Las hembras Varroa tienen una preferencia muy neta para las abejas nodrizas, más susceptibles de acercarse de la cría, lo que ofrece más oportunidades a los ácaros para entrar en la cría. Los demás Varroa, foréticas de abejas cosechadoras, constituyen el factor principal de la diseminación de la especie, ya que aprovechan la deriva de las cosechadoras y del pillaje para invadir nuevas colmenas. De esta manera, durante un día de gran actividad, hasta 70 Varroa por día pueden llegar a una nueva colmena.

    El número de ciclos reproductivos realizados por cada hembra Varroa todavía no se conoce bien. En condiciones artificiales, se demostró que una Varroa madre puede realizar hasta 7 ciclos, así produciendo un potencial de 35 descendientes. Este número, sin embargo, es menor en condiciones naturales, ya que sólo 30% de las Varroa madres realizan un primer ciclo reproductivo, 21% un secundo ciclo, y 14% un tercer ciclo.


    - Al nivel de población

    Examinemos finalmente la dinámica anual de la población de las Varroa de una colmena. Para evaluar el número de Varroa de una colmena sin tener que usar acaricidas, es posible extrapolar a partir de la mortalidad semanal, pero los resultados no son muy confiables. Es más confiable, pero también más laborioso, tomar muestras de cría y de abejas, para determinar la tasa de infestación, y extrapolar a toda la colmena.

    Varios estudios mostraron de esa manera las evoluciones anuales del número de Varroa por colmena. Un estudio así llegó recientemente a un modelo de dinámica poblacional de Varroa. Este modelo, que presentamos aquí, permite determinar el desarrollo estándar de la población. La situación inicial considerada por este modelo es una población de 10 Varroa en la colmena.

    Los ciclos de cría sucesivos permiten un crecimiento muy rápido de esta población: bastan cinco años a los 10 Varroa iniciales para dar una población de más de 15 000 individuos. Ya que el peso individual de una Varroa madre es de alrededor de 450 mg, el peso de la población Varroa es entonces de 6.75 g, o sea una milésima parte del peso total de las abejas de una colmena.

    Hay que remarcar aquí que este modelo se basa en condiciones de clima nórdico, lo que bloquea la puesta de la reina durante 6 meses al año y provoca una reducción de 50% de la población de Varroa. En clima templado, y particularmente en clima mediterráneo, no hay bloqueo tan largo de la puesta, lo que implica un desarrollo todavía más rápido de la población. Esto comprueba la importancia de la invernación de las colmenas en zonas frías.

    La población máxima de Varroa hospedada por una colmena de abejas es muy variable según los países considerados. En el sur de Europa, las enfermedades asociadas a Varroa hacen que, por lo regular, una colmenas de abejas se muera antes que la población de Varroa sea de 6 000 u 8 000 individuos (antes de 4 años, según el modelo). Pero la población puede llegar a un nivel mucho más alto en los países donde el ataque viral es menor: se observaron colmenas hospedando 20 000 Varroa en Alemania, o hasta 42 000 Varroa en Gran Bretaña.

    Estos últimos datos reflejan el hecho de que el ácaro no es patógeno por su sencilla presencia. Si en el sur de Europa, las colmenas mueren de la presencia de tan solo 6 000 a 8 000 Varroa, es porque Varroa es patógeno por las enfermedades virales y bacterianas que activa o trasmite entre colmenas.


    1.3. Diagnóstico de Varroa en la colonia

    Gracias a trabajos anteriores, se conoce que ciertas colonias pueden lograr tener cierto nivel de tolerancia a Varroa. Esto es el caso, por ejemplo, de ciertas colonias africanizadas. También puede ocurrir que algunas colonias europeas no sufran de Varroa. Significa esto que estas colonias no necesitan ningún tratamiento contra Varroa. Pero ¿cómo determinar si una colonia necesita tratamiento ?

    Proponemos aquí algunas pruebas sencillas de diagnóstico, que permitan decidir si una colonia necesita o no un tratamiento. Se trata de tomar en la colonia uno u otro de los siguientes elementos, y analizarlos en detalle.

    - Colocar una cartulina o lamina de aluminio grasosa por la piquera de la colonia durante 24 horas, sacarla, contar el número de Varroa pegadas a la lámina. Si cayeron menos de 10 Varroa en 24 horas, la colonia no necesita tratamiento con urgencia. Si cayeron más de 10 Varroa en 24 horas, la colonia requiere un tratamiento. Este método es el más fácil de todos, por lo cual es el más recomendable.

    - Tomar una muestra de aproximadamente 100 abejas en un frascos de alcohol o en agua jabonosa, sacudir bien, vaciar en un recipiente, contar el número de abejas y de Varroa. Si la tasa de infestación es inferior a 5% (5 Varroa por 100 abejas), la colonia no necesita tratamiento con urgencia. Si la tasa es superior a 5%, la colonia requiere un tratamiento.

    - Tomar un panal de cría, del cual se abren 100 celdas de cría, para sacar con cuidado las larvas. Contar el número de larvas infestada con una Varroa. Si la tasa de infestación es inferior a 10% (10 Varroa por 100 larvas), la colonia no necesita tratamiento con urgencia. Si la tasa es superior a 10%, la colonia requiere un tratamiento.

    En la práctica, la evaluación y la decisión de aplicar un tratamiento deben hacerse a la escala de un apiario, no de una colonia porque:
     1) debido al fenómeno de ‘deriva’ de las abejas (las obreras se equivocan de colonia), en cada momento hay intercambios de Varroa entre colonias, lo que provoca que o bien todo el apiario es muy poco infestado (y no necesita tratamiento), o bien todo el apiario tiene infestación mediana o alta (y necesita tratamiento);
     2) sería un trabajo muy grande hacer la evaluación de todas las colonias de un apiario. Recomendamos entonces evaluar solo 5 a 10 colonias de un apiario, para determinar cuantas de ellas necesitan un tratamiento. Si un tercio o más de estas colonias requieren de un tratamiento, entonces se debe aplicar a todo el apiario. Si menos de un tercio requieren de un tratamiento, se puede dejar el apiario sin tratamiento por varios meses.


    1.4. Estrategia anual de control de Varroa

    Con estas herramientas que nos permiten determinar si un apiario necesita de un tratamiento, podemos establecer las cuatro reglas que permitan decidir a que momento del año aplicar.

    Regla 1: aplicar fuera de temporada de producción. Para los productos alternativos enseñados aquí, no existe el mismo riesgo de contaminación que los tratamientos clásicos, dado que estos productos son de origen natural, e incluso algunos de ellos se evaporan de la miel. Sin embargo, siempre se recomienda aplicar cualquier tratamiento en un momento en que las colonias no produzcan miel. Así se elimina la posibilidad de introducir cuerpos extraños a la miel. Es además una temporada en que las colonias tienen poca cría y pocas abejas, por lo cual será más eficaz el tratamiento.

    Regla 2: siempre aplicar un tratamiento al terminar la cosecha. Durante la temporada de floración, la cual tarda entre 3 y 6 meses, se encuentra mucha cría en las colonias, lo que representa muchas oportunidades de reproducirse para Varroa. Al terminar la floración y la cosecha, la población llega entonces a su nivel máximo (tomando como ejemplo unas abejas que no expresan defensas contra Varroa, como es el comportamiento higiénico). Además, al reducirse la cantidad de cría, se observa una cierta ‘concentración’ de Varroa en lo poco de cría, lo que ocasiona un nivel de daños muy alto, un fuerte debilitamiento de las colonias, y un fuerte gasto de reservas para alimentar la cría, de la cual una buena parte va morir por Varroa. A la fecha, consideramos que todas las colonias, cualquiera que sea su genética, necesitan entonces un tratamiento al terminar la cosecha, para pasar sanamente la temporada de escasez de néctar, y consumiendo lo mínimo sus reservas.

    Regla 3: un mes antes de la floración determinar si se necesita un tratamiento. Después de este tratamiento, la recuperación de un nivel alto de infestación puede ser muy lenta, como muy rápida. Esto depende del clima y de la genética de las abejas. En muchos casos, no es necesario ningún tratamiento, lo que permite ahorrar tiempo y costos. Pero en otros casos, sí es necesario. Recomendamos entonces, un mes antes de la cosecha, asegurarse que el nivel de infestación este suficientemente bajo para que las colonias puedan pasar la temporada de floración sin mayores problemas. Esto se puede hacer con una de las técnicas descritas en la página anterior.

    Regla 4: alternar los productos aplicados. Otro punto importante de la estrategia de control será el de utilizar los diversos productos para el control de Varroa en forma alternada. Esto significa no quedarse con un solo producto y utilizarlo año tras año, sino alternar el uso de varias moléculas. De este modo, se puede asegurar que no se seleccionaran Varroa resistentes, y así se mantiene la duración de vida de los nuevos productos.

    Se pueden seguir utilizando los métodos convencionales como el Apistan o el Bayvarol, que siguen siendo efectivos contra Varroa, si se van intercalando con los otros productos como el timol, el ácido fórmico o el ácido oxálico, entre otros que efectivamente funcionen. Así se evitará la creación de resistencia, la contaminación de los productos de la colonia y se logrará una reducción considerable de los gastos en los tratamientos.


    1.5. Un tratamiento debe tardar al menos 16 días

    Como descrito anteriormente, una Varroa madre pasa los días de operculación en la celda de cría, durante los cuales no es afectada por ningún producto aplicado en la colonia. Esto implica que para ser eficaz, cualquier tratamiento debe tener un tiempo de acción superior a este periodo de 12 días.

    Para aclarar esta regla, consideremos aquí el caso de una Varroa en particular. Comentamos aquí los casos representados en la figura 3.

    Caso 1: aplico solo una vez. El tratamiento solo actúa durante 4 días, y cuando sale la Varroa, ya no hace efecto. La Varroa sigue viva.

    Caso 2: aplico dos veces. El tratamiento solo actúa 8 días, tampoco afecta a la Varroa considerada.

    Caso 3: aplico tres veces. El tratamiento actúa 12 días, y esta vez sí, cuando sale la Varroa de la celda, se encuentra con el tratamiento, y se muere. Esto demuestra que el tratamiento debe tardar al menos 12 días.

    Caso 4: aplico tres veces, pero por mala suerte, fue una hora después de que Varroa entro en la celda. Cuando sale, casi esta terminando el tercer tratamiento, por lo que no afecta a la Varroa considerada.

    Caso 5: aplico cuatro veces, y ahora definitivamente sí, afecto y mato a esta Varroa. De esta forma, todas las Varroa de la colmena están en contacto con el producto en algún momento. Aquí demostramos que lo mejor es que un tratamiento tenga una duración mínima de eficacia de 16 días.


    Caso 6: aplico dos veces, luego no me da tiempo aplicar por X razón, y vuelvo a aplicar. Durante el tiempo sin tratamiento, la Varroa tuvo todo el tiempo para salir de la celda y volver a entrar a otra celda. Esto demuestra que el tratamiento debe ser continuo, y por ningún motivo se puede suprimir una aplicación.

    Caso 7: como mi apiario esta retirado, mejor decido aplicar cada 6 días, en lugar de 4 días. Dejo entonces un tiempo de 2 días sin tratamiento, entre cada aplicación, lo que es suficiente para que esta Varroa salga de la celda y vuelva a entrar a otra celda. Demostramos finalmente que aunque sea difícil, es muy importante respetar el tiempo de 4 días.

    En resumen, para que un tratamiento sea eficaz, debe tardar 16 días como mínimo, y no debe de haber ninguna interrupción en ello. Para mayor eficacia todavía, podemos alargar el tiempo de tratamiento a 24 días. Esto es difícil con un producto que necesita ser renovado cada 4 días (ácido fórmico o ácido oxálico), pero muy factible con producto que necesita ser renovado cada 8 días (timol).


    2. Tres Tratamientos Alternativos

    En esta segunda parte, se presentan los tres tratamientos alternativos de mayor interés para los apicultores, en orden de facilidad de manejo: el ácido fórmico (eficaz pero relativamente peligroso, y que requiere de aplicaciones cada 4 días), el ácido oxálico (eficaz, no peligroso, pero también requiere de aplicaciones cada 4 días), y el timol (eficaz, no peligroso, solo se aplica cada 8 días).

    2.1. Preparación y aplicación del ácido fórmico

    El ácido fórmico es un compuesto químico orgánico presente en la naturaleza. Se encuentra en la miel, en la picadura de las hormigas, en las frutas, etc. Es utilizado en la industria de la conservación de alimentos. Desde los años 70's comenzó a ser utilizado para el control de plagas en vegetales con mucho éxito, por lo que se desvío su acción a el control de Varroa.

    La ventaja de utilizar el ácido fórmico es en particular que, por ser muy volátil, sus residuos se evaporan de la miel en tan solo tres semanas, y en consecuencia, no contamina los productos de la colonia. Además, es de bajo costo y no crea resistencia. Ha tenido una buena aceptación en Europa, pero debe ser utilizado con ciertas medidas de precaución: por ser un ácido corrosivo, puede quemar la piel o provocar problemas respiratorios.

    Para la elaboración casera de este producto se necesitan los siguientes productos:

    - Acido fórmico, el cual se puede conseguir en cualquier empresa que venda productos químicos. Por ejemplo, en la zona centro de México, se puede conseguir en Productos Químicos Mardupol (en el Puerto de Veracruz: tel (29) 81 05 12 - en la Ciudad de México: tel (5) 760 06 33). En Tapachula, se consigue con la Casa del Químico (tel (962) 644 20).

    - Algodón plisado cortado en cuadros de 10 cm x 17 cm (por ejemplo, de la marca Algodones Zuum Roll, que se encuentra como algodón para desmaquillaje en las farmacias).

    - Bolsas de plástico de 10 cm x 16 cm.

    - Máscara de marca Wilson, con dos filtros para vapores de ácidos, de referencia Nº 43 (cuidado… en ningún caso se pueden utilizar otro tipo de filtros, como filtros para polvos, ya que no protegen de los vapores de ácidos). Este equipo de encuentra en las tiendas de equipo de protección.

    - Guantes de plástico domésticos.

    - Lentes de protección. Este equipo de encuentra en las tiendas de equipo de protección.

    - Agua para las diluciones.

    - Selladora para bolsas de plástico.

    - Recipientes para medir y para guardar el ácido, después de haber hecho las diluciones.

    Para la elaboración del ácido contra Varroa se recomienda utilizar tres concentraciones diferentes dependiendo la temperatura ambiental que se tenga. Las concentraciones son las siguientes: ácido fórmico al 50%, 60% y 70%.

    [Cuidado !!! a la diferencia de la primera versión de este curso, ya no hablamos aquí de la dilución a partir del producto comercial, sino de la concentración final del ácido fórmico]

    ¿Pero cuando utilizar estas concentraciones?

    El ácido fórmico actúa dentro de la colonia matando Varroa por medio de la evaporación, ya que la colonia se satura del gas y las Varroa mueren por acidificación, sin ninguna consecuencia para las abejas, siempre y cuando no se utilice una concentración demasiado alta.

    - Por lo que el ácido al 50% se debe utilizar cuando existan temperaturas superiores a los 30 grados centígrados, es decir cuando haga mucho calor.

    - El ácido fórmico al 60% debe utilizarse cuando las temperaturas fluctúen o sean entre los 25 y 30 grados centígrados, esto es en épocas con temperatura media.

    - La concentración de ácido fórmico al 70% debe utilizarse cuando la temperatura sea por abajo de los 25 grados centígrados esto es cuando la temperatura en época de tratamiento sea baja o haga frío.

    ¿Cuáles son los riesgos, si se equivoca uno de concentración?

    En el caso de una concentración demasiado baja (por ejemplo, ácido al 50% cuando hace frío), el ácido no se evapora, o muy lentamente, por lo cual no actúa contra Varroa.

    En el caso de una concentración demasiado alta (por ejemplo, ácido al 70% cuando hace calor), el ácido se evapora muy rápidamente, su concentración en la colonia llega a ser excesiva. Esto provoca en el mejor caso una interrupción de postura de la reina, y en el peor caso, la muerte de parte de las abejas.


    ¿Cómo preparar el tratamiento?

    Por ejemplo, para tratar una quincena de colonias, se requiere preparar 900 ml (igual a 0.9 litro) de ácido fórmico al 50% (ver tabla, siguiente página). Para ello, se mezclan 529 mililitros de ácido fórmico más 371 mililitros de agua. Si quisiéramos 0.9 litro de ácido fórmico al 60% se mezclan 635 mililitros de ácido mas 265 mililitros de agua. Y para 0.9 litro de ácido fórmico al 70%, se mezclan 741 mililitros de ácido con 159 mililitros de agua.

    Una vez elaborada la concentración que se va a utilizar, los cuadros de algodón se colocan doblados a la mitad dentro de la bolsita de plástico. La cantidad del ácido (al 50%, 60% ó 70%) que se pone a las bolsas con algodón es de 60 mililitros, y corresponde justamente a la cantidad de ácido que absorbe el algodón. Una vez llenada la bolsa, se sella con una selladora eléctrica. Se inscribe sobre cada bolsa, con un plumón o un lapicero, la concentración utilizada y la mención “peligroso”.

    ¿Cómo aplicar en el campo?

    Las bolsas de ácido fórmico se colocan, una por colonia, sobre los cabezales de bastidores, en la parte central de la caja. Se les hace una apertura de 3 x 3 con una navaja, para permitir la evaporación del ácido fórmico. La abertura quedara hacia abajo permitiendo la evaporación del ácido. Es necesario utilizar guantes de plástico para hacer la abertura y colocación del bolsas en las colonias, ya que el ácido es corrosivo y puede causar quemaduras severas.

    2.2. Preparación y aplicación del ácido oxálico

    El ácido oxálico es un compuesto químico orgánico, se encuentra presente en la naturaleza en frutas, en algunas plantas y hasta la miel contiene pequeñas cantidades de este ácido. Es decir que al utilizarlo contra Varroa y por ser degradable, no contamina la miel.

    Este producto ha sido muy utilizado en Europa sobre todo en lugares como Suiza, Francia y Alemania, con una excelente eficacia contra Varroa. Dos formas de aplicación se utilizan, una en forma de aspersión y la otra en forma de jarabe o mezcla de agua con azúcar. Los resultados han sido muy buenos, debido a que se hace el tratamiento en épocas de invierno, que es el momento justo en el que la reina no se encuentra poniendo huevos, debido a las bajas temperaturas. Con este tipo de tratamientos se asegura eliminar cerca de 99% de la población de Varroa.

Nota para los apicultores de clima templado…

Algunos apicultores reportan cierta mortalidad de las abejas si el ácido oxálico se aplica en temporada de frío. Posiblemente esto se deba a que las abejas mojadas no resisten bien al frío nocturno. Por lo cual se debería aplicar solamente cuando la temperatura no este inferior a 10ºC en la noche.

Por otra parte, investigadores europeos mencionan que el ácido oxálico tiende a reducir la duración de vida de las abejas de invierno. Esto significa que en clima templado, si se aplica este producto en otoño, puede haber problemas de despoblación en la primavera siguiente.

En México y la mayor parte de américa, no se presenta el invierno drástico de los climas templados. Según nuestra experiencia, nunca ha habido problemas consecutivos al manejo de este producto, por lo cual se puede usar en cualquier temporada.

Sin embargo, por la falta de información, recomendamos a los apicultores de clima templado (particularmente sur de Chile y Argentina) no aplicar el ácido oxálico en otoño, sino solo en primavera, cuando las abejas no necesitan vivir por un largo tiempo.
Ver el párrafo 2.4. para más precauciones sobre el usos de estos productos en clima frío.

    En México el fenómeno de invernación de las colonias no se produce, ya que existe cría todo el año. Esta gran diferencia hace que el combate contra Varroa no sea solo de una vez al año sino que se tiene que tratar por lo menos dos veces al año.

    Antes de conocer la forma de aplicación de este ácido, cabe mencionar que se hicieron las pruebas en diferentes apiarios con ácido oxálico en sus dos formas de aplicación (por aspersión y por medio de jarabe regado en los bastidores); de esto salieron las bases para escoger uno solo, el cual cumplía con nuestras exigencias: fácil aplicación, buena eficacia y que no interfiriera con las abejas y sus productos.

    Para la utilización del ácido oxálico necesitamos los siguientes productos:

            - Acido oxálico: se puede conseguir con proveedores de productos agroquímicos, como por ejemplo Productos Químicos Mardupol (en el Puerto de Veracruz: tel (29) 81 05 12 - en la Ciudad de México: tel (5) 760 06 33). En Tapachula, se consigue con la Casa del Químico (tel (962) 644 20).

            - Azúcar.

            - Agua.

            - Jeringa u otro recipiente de 50 mililitros.

            - Recipientes para la elaboración del jarabe.


    ¿Cómo preparar el jarabe de ácido oxálico?

    Es muy simple la elaboración del ácido oxálico para el control de Varroa. Se tiene que elaborar un jarabe como el que se utiliza para alimentar las colonias en épocas cuando no hay floración, es decir se mezclara el agua, el azúcar y el ácido oxálico. Par hacer esta mezcla se pondrá 1 kilo de azúcar mas 1 litro de agua mas 100 gramos de ácido oxálico.
Por ejemplo, para preparar jarabe para 40 colonias, se mezclan un kilo de azúcar, un litro de agua y 100 gramos de ácido oxálico. Y así proporcionalmente se hace el jarabe según las colonias que se tengan para hacer el tratamiento.


    ¿Cómo y cuánto jarabe de ácido aplicar a las colonias?

    Para aplicar el tratamiento, se abre la colonia, y se rocía el jarabe de ácido directamente sobre las abejas, entre los bastidores de la cámara de cría. Para la cantidad de jarabe a administrar, se toma en cuenta la fortaleza de la colonia: por cada espacio entre bastidor y bastidor donde las abejas se encuentren, se aplican 5 mililitros del jarabe.

    Así por ejemplo si tenemos una colonia débil de 4 bastidores de abejas se aplicarán 20 mililitros, si tenemos una colonia de 8 bastidores con abejas se aplicarán 40 mililitros, y para una colonia muy fuerte, se aplicarán 50 mililitros.

    ¿Cuántas veces aplicar?

    El tratamiento completo consiste en 4 aplicaciones con intervalo de 4 días, por colonia. Por ejemplo, siendo hoy el día 19 de abril, se aplica el primer tratamiento hoy mismo, y se aplicaran los siguientes tratamientos los días 23, 27 y 31 de abril.

    ¡Pero cuidado!

    Es importante que la elaboración del ácido oxálico sea en forma de jarabe con más del 50% de azúcar, para evitar que las abejas sufran de diarrea. La diarrea puede presentarse debido a una baja concentración de azúcar en el jarabe.


2.3. Preparación y aplicación del timol

    Tercera molécula, el timol es un producto natural extraído de la planta aromática llamada tomillo (Thymus vulgaris). Esta planta es tradicionalmente muy utilizada en la cocina mediterránea, de modo que sus residuos no se consideran tóxicos. Con el fin de reducir el costo de la molécula, se puede utilizar sin más problemas el timol de síntesis. En Italia, se ha puesto a punto un producto a base de extractos naturales (principalmente timol, pero también alcanfor, mentol y eucaliptol). Este producto, llamado ApilifeVAR® conserva un costo alto, por lo cual varios grupos de apicultores han buscado formas más económicas de aplicación del timol. Existen dos formas fáciles de elaborar un tratamiento a base de timol: sobre oasis, o en forma de cristales.


    2.3.1. Aplicación de timol sobre oasis

    - Timol. Este producto no es muy comúnmente vendido en el comercio. Sin embargo, es disponible en grandes farmacias, como la Farmacia París, en la Ciudad de México (tel: 01 57 09 29 40; costo de $340/kg en junio del 2000). La otra forma de adquirirlo es importándolo directamente de Europa, lo que es redituable para grandes cantidades, dado que permite reducir el costo a aproximadamente $180/kg (nos pueden contactar para mayor información).

    - Oasis. Bajo este nombre, se conoce la espuma (generalmente de color verde) que se utiliza para mantener flores sobre esponja húmeda, en particular para hacer composiciones florales. Este tipo de esponja se puede entonces conseguir muy fácilmente en florerías.

    - Alcohol.

    - Recipientes para hacer la mezcla.

    - Jeringa de 10 ml.

    ¿Cómo preparar el timol en oasis?

    Se tiene que cortar el oasis en cuadritos de 6 cm x 4 cm x 0.5 cm. Estos cuadritos servirán para ser impregnados del timol y serán colocados en las colonias. Por otro lado, se disuelven 4 gramos de timol con 4 mililitros de alcohol. Puede ser necesario mezclar un buen tiempo para lograr la completa disolución de los cristales de timol. Luego se impregna cada cuadro de oasis con 8 mililitros de la solución preparada.

    Por ejemplo, si se tiene que aplicar el timol en 10 colonias, se necesita preparar, para el primer tratamiento, 20 cuadritos (2 para cada colonia). Por esto, se hace una mezcla de 80 gramos de timol disueltos en 80 mililitros de alcohol, esta mezcla total tendrá que ser repartida en 20 cuadros. Con la jeringa, se debe entonces vertir 8 mililitros de la solución por cada cuadro de oasis.

    ¿Cómo aplicar el timol a las colonias?

    En el apiario, se colocan 2 cuadros de oasis con timol por colonia, en la cámara de cría, sobre los cabezales de bastidores. Lo ideal es poner el tratamiento a dos esquinas de la cámara, a los extremos uno del otro.


    ¿Cuántas veces aplicar?

    El tratamiento completo consiste en solo 2 aplicaciones con intervalo de 8 días. Sin embargo, para mejor eficacia todavía, recomendamos aplicar 3 veces el producto ; dado su bajo costo, consideramos muy factible esta opción. Por ejemplo, siendo hoy el día 07 de noviembre, se aplica el primer tratamiento hoy mismo, y se aplican los otros dos tratamientos los días 15 y 23 de noviembre.

    2.3.2. Aplicación de timol en polvo

    - Timol (ver aplicación del timol en oasis).

    - Tapas de plástico de 5 a 7 cm de diametro, como las que se utilizan para tapar lo vasos de poliestireno.

    - Una pequeña bascula.

    - Cuchara sopera.

    Este método es el más sencillo de todos y consiste únicamente en pesar o medir con la cuchara 4 gramos de timol en polvo y esto vaciarlo en una tapa.

    ¿Cómo aplicar el timol a las colonias?

    En el apiario, se colocan 2 tapas de plástico con 4 gramos de timol por colonia, en la cámara de cría, sobre los cabezales de bastidores. Lo ideal es poner el tratamiento a dos esquinas de la cámara, a los extremos uno del otro.

    ¿Cuántas veces aplicar?

    Así como el timol en oasis, se puede aplicar 2 o 3 veces (ver aplicación del timol en oasis para mayor precisión).


    2.4. Costo del tratamiento por colonia

    De acuerdo a los precios obtenidos en noviembre del 2000, podemos evaluar los costos de los tres tratamientos de la forma siguiente (los precios son en pesos mexicanos ; su equivalencia en dólares se da entre paréntesis).

- Ácido fórmico:
Costo del garrafón de 39 kg de ácido fórmico (alcanza para preparar 1000 aplicaciones): $660 (US$66)
Costo por aplicación:
plástico: $0.05 (US$0.005)
ácido fórmico: $0.66 (US$0.066)
algodón: $0.36 (US$0.036)
Total = $1.07 (US$0.107)
Costo por colonia: 4 bolsas x $1.07 = $4.28 (US$0.428)

- Ácido oxálico:
Costo del costal de 25 kg de ácido oxálico (alcanza para 10000 aplicaciones de 50 ml): $400 (US$40)
Costo por aplicación de 50 ml:
ácido oxálico: $0.04 (US$0.004)
azúcar: $0.12 (US$0.012)
Total = $0.16 (US$0.016)
Costo por colonia: 4 aplicaciones x $0.16 = $0.64 (US$0.064)

- Timol:
Costo del timol importado por gran cantidad (alcanza para 125 aplicaciones de 8 g): $180 por kg (US$18 por kg)
Costo por aplicación de 8 g:
oasis: $0.06 (US$0.006)
timol: $1.44 (US$0.144)
alcohol: $0.10 (US$0.010)
Total = $1.60 (US$0.16)
Costo por colonia: 3 aplicaciones x $1.60 = $4.80 (US$0.48)


    2.5. Comprar el timol

    De los tres productos presentados, el timol es el que presenta más ventajas: facilidad, seguridad, eficacia, no contaminación. Su desventaja, sin embargo, es que es difícil de conseguir. En la mayor parte de países de América Latina, se puede encontrar en grandes farmacias, pero a precios relativamente altos.

    En 1999 y 2000, hemos tomado la opción de importar el timol por grande cantidad (es decir juntando varias organizaciones de productores). A nivel informativo, indicamos aquí una dirección donde se puede conseguir el timol por un costo de US$12.50 por kg. Agregando los gastos de flete marítimo, agencia aduanal, impuesto ad valorem (3% en México, la fracción arancelaria siendo 2907 19 08), IVA (15%), DTA (0.8%), el costo del producto puesto en México esta incluido entre US$ 16 y 18 por kg.

    Dirección del proveedor:
    Adrian S.A. (Huiles Essentielles et Matières Aromatiques)
    15 rue Cassis - 13008 Marseille - Francia
    Tel +33 4 91 17 42 42 / 43 77
    Fax + 33 4 91 78 40 22


    3. Otras informaciones utiles

    3.1. Aspectos legales

    Cada productor debe estar consciente de las obligaciones que le impone la ley. Por lo cual, a fin de información, reportamos aquí algunos extractos del "Diario Oficial de la Secretaria de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, en fecha de 12 de agosto de 1997: Modificación a la Norma Oficial Mexicana NOM-001.ZOO-1994, Campaña Nacional contra la Varroasis de las Abejas, publicada el 28 de abril de 1994".

    La secretaría ante la amenaza de la plaga Varroa a tomado una serie de medidas necesarias para evitar que los daños ocasionados por esta plaga sean incalculables. Por lo que previo a la movilización se deberán tomar ciertas medidas básicas para evitar el traslado indiscriminatorio de colonias con altos niveles de infestación.

    Para esto la mecánica de la movilización de las colonias derivada de la reglamentación para la norma de control de la Varroasis debe cumplir con dos requisitos básicos:
1) Evitar que las movilizaciones propicien mayores niveles de infestación, en áreas de destino y de origen de las colonias;
2) Que el tramite de certificación sea simple y expedito.

    De acuerdo con lo anterior la Secretaria cita los siguientes puntos importantes para el control de la Varroasis.     Art. 8. Tratamiento

    Art. 8.1. La Secretaria determinara los productos químicos que se deberán utilizar para los tratamientos de las colonias afectadas por la Varroasis, siguiendo las indicaciones del laboratorio productor.

    Art. 8.3. Los apicultores deben adquirir y aplicar los productos químicos que se requieran para los tratamientos de sus colonias y su uso será supervisado por personal oficial de la secretaria o médicos veterinarios aprobados.

    Art. 9. Constatación

    Art. 9.1 Los propietarios de los criaderos de abejas reinas, productores de núcleos y apicultores en general, deben solicitar a la Secretaria la constancia de tratamiento, la que tendrá una vigencia de seis meses, pudiendo efectuarse inspecciones eventuales por el personal de la Secretaria.

    Art. 9.5. Previo a la movilización de colonias pobladas, los apicultores solicitaran a la Secretaria la constancia de niveles de infestación, la que tendrá una vigencia de 30 días a partir de la fecha de expedición. Para obtener esta constancia se deberá aplicara la prueba de David de Jong al 15% de las colonias de los apiarios a movilizar y los resultados deberán ser iguales o menores al 10 %.

    Art. 10. Movilización.
Para la movilización de colonias pobladas, núcleos de abejas, abejas reinas y material biológico apícola, se debe obtener el Certificado Zoosanitario que será expedido por el medico veterinario oficial aprobado en el área de control de la movilización, productos y subproductos de origen animal; organismo de certificación o unidad de verificación aprobados, cumpliendo con los siguientes requisitos, de acuerdo a las zonas de origen y destino:

    a) Solicitud de movilización y destino de los mismos.

    b) Para la movilización de las colonias deberán estar marcadas a fuego, para el caso de la movilización de núcleos de abejas, paquetes de abejas y abejas reinas, las colonias jaulas y/o contenedores deberán estar identificadas con sellos de pintura o tinta indeleble o su equivalente, señalando las siglas de origen e identificando los datos del productor

    c) Presentar la constancia de tratamiento.

    d) Presentar la constancia de los niveles de infestación.


    ¿3.2. Producir miel orgánica?

    Hemos dicho varias veces en este documento que los tres productos presentados no se consideraban contaminantes de la miel. Esto se debe a que los dos ácidos orgánicos están presentes en forma natural en la miel. En cuanto al timol, por ser un extracto del tomillo (Thymus vulgaris), condimento habitual de la cocina mediterránea, se considera su consumo como parte de las costumbres, y en consecuencia, sin peligro.

    Es importante subrayar aquí que en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas del 24 de agosto de 1999, el reglamento 1804/1999 define las normas de producción orgánica. De las páginas 17 a 21, se especifican las normas sobre apicultura orgánica (disponible en la red internet a la dirección http://www.apicultura.com/databases/legislation/miel_sp.pdf).     En la página 19 de este documento, viene el párrafo ‘Profilaxis y tratamientos veterinario”, del cual el inciso 6.3.d dice “podrán utilizarse el ácido fórmico, al ácido láctico, el ácido acético y el ácido oxálico y las siguientes sustancias: mentol, thymol, eucalyptol o alcánfor en los casos de infestación por Varroa jacobsoni”.

    Esto quiere decir claramente que los tres productos presentados están autorizados en el marco de la producción de miel orgánica, al contrario de los productos comercializados actualmente.

    Debemos insistir sin embargo en un punto clave. Debido a los residuos de acarícidas almacenados en la miel durante los años de tratamiento, aún cambiando la forma de control de Varroa, la miel producida será contaminada por residuos. Por lo cual, en un objetivo de producir miel orgánica, un cambio de tratamiento debería de acompañarse de un cambio de todas la ceras de las colonias, introduciendo cera estampada de producción orgánica.


    3.3. Creatividad y formalismo

    Palabras de apicultor: “es que nosotros somos creativos y nos gusta elaborar nuestras propias técnicas para el control de Varroa, o bien adaptar las técnicas existentes a nuestra forma de manejo”…

    Estas palabras las hemos escuchado un sinnúmero de veces. Si bien en esta “creatividad” de los apicultores se encuentran gran parte de las soluciones futuras, es importante que estas investigaciones se acompañen de un formalismo científico. Es decir que cada nuevo producto, cada nueva técnica de evaluación, cada cambio en el número o la frecuencia de aplicación deben ser evaluados. Por lo cual describimos aquí el método de evaluación de una técnica.

    Tomemos el caso de dos colmenas (ver fig. 11). A cada colmena, se coloca una cartulina con vaselina por la entrada (o piquera); esta cartulina tiene por función recolectar las Varroa conforme van muriendo, la vaselina impidiendo a las abejas de limpiar los pisos. Cada cuatro días, se sacan las cartulinas para contar el número de Varroa muertas.


    En paralelo, se aplica el tratamiento a evaluar. Supongamos aquí que se trate de cuatro aplicaciones cada cuatro das, como en el caso del ácido fórmico o del ácido oxálico. Durante los 16 días de tratamiento, contamos la mortalidad de ácaros cada 4 días. En total, contamos 1440 Varroa muertas en la colmena 1, y 1132 en la colmena 2. Estos valores son relativamente similares, lo que nos podría hacer concluir que los dos tratamientos tuvieron la misma eficacia.

    ¡¡¡Pero cuidado!!!. El problema es que ignoramos cual era la población inicial, por lo cual ignoramos cuantas Varroa permanecieron vivas en las colmenas después de los tratamientos. Para conocer esta información, aplicamos un tratamiento control en las colmenas, durante 12 días complementarios. Este tratamiento debe ser un producto comercial, del cual se sabe que tiene una eficacia muy alta, puede ser Apistan®, si no hay resistencia conocida por parte de Varroa, o bien Bayvarol®.

    Durante 12 días, contamos la mortalidad, y vemos que alcanza un nivel bajo en la colmena 2 (219 ácaros), pero mucho más alto en la colmena 1 (1607 ácaros). Esto significa que al terminar los tratamientos, quedaban pocas Varroa en la colmena 2, pero mucho más en la colmena 1.

    Estos datos nos permiten calcular la eficacia de cada tratamiento. La eficacia es el porcentaje de ácaros muertos durante el tratamiento reportado al total de ácaros muertos (durante el tratamiento y el tratamiento control).

    Eficacia colmena 1 = 1132 / (1132 + 1607) x 100 = 41.33 %

    Eficacia colmena 2 = 1440 / (1440 + 219) x 100 = 86.79 %

    Vemos aquí que la eficacia del tratamiento ha sido mucho más alta en la colmena 2 que en la colmena 1. Esto demuestra que es muy importante hacer un tratamiento control para saber cual la eficacia real de un tratamiento.

    La eficacia aceptable va depender del costo y del nivel de contaminación del tratamiento. Para productos como los acaricidas de síntesis (fluvalinato, flumetrina o amitraz), tomando en cuenta que son caros y contaminantes, son aceptables solamente si tienen una eficacia muy alta (más de 98%), para reducir el número de tratamientos necesarios). Para productos de bajo costo y no contaminantes (ácido fórmico, ácido oxálico, timol), podemos aceptar eficacias más bajas, ya que sus cualidades hacen factibles un mayor número de tratamientos al año. En todo caso, consideramos que la eficacia mínima aceptable es de 85%, ya que para eficacias inferiores, la población de Varroa residual puede poner la colmena en peligro en un lapso de algunos meses.


    3.4. Pruebas de campo

    Como prueba de eficacia de los tres productos presentados en este curso e ilustración del párrafo anterior, presentamos los resultados de algunas de las pruebas de campo que hicimos, entre noviembre de 1998 y abril de 1999. En la figura 8, se puede apreciar la efectividad que hemos obtenido con el ácido fórmico. Claramente fue muy baja la mortalidad de Varroa en las colonias testigo (sin tratamiento), para incrementarse mucho al aplicar un tratamiento control (Apistan®). Al contrario, tuvimos mortalidades altas al aplicar ácido fórmico, pero bajas al aplicar el tratamiento control, lo que significa que fue eficaz el ácido. Según la concentración, la eficacia varió de 77% a 81%.
Es de subrayar que solo una parte de las colonias del apiario fue tratada, lo que permite una reinfestación de las colonias aún durante el tratamiento control. Probablemente se hubiera obtenido una eficacia de 92% a 96% (como en Europa), al tratar todas las colonias al mismo tiempo.


    Hicimos también pruebas en diferentes apiarios con ácido oxálico en sus dos maneras de aplicación (por aspersión y por medio de jarabe regado entre los bastidores). De esto salieron las bases para escoger una sola, la cual cumplía con nuestras exigencias; fácil aplicación, buena eficacia y que no interfiriera con las abejas y sus productos.

    Se puede apreciar en la figura 9 que el tratamiento de ácido oxálico por aspersión tuvo una eficacia baja (menos de 58%). Esto se debe a la presencia permanente de cría en clima tropical, lo que reduce fuertemente la eficacia del producto. Por este motivo, se recomienda descartar esta forma de aplicación en México. Al contrario, por el método de goteo, se obtuvo una buena eficacia (cerca de 84%). La diferencia con el método anterior es que por goteo, el ácido actúa probablemente por vía sistémica. Dado el bajo costo de este producto, su facilidad de uso, así como su inocuidad para el apicultor, se puede recomendar usarlo de preferencia al ácido fórmico.

    Hemos finalmente comparado el tratamiento comercial italiano Apilife VAR (timol, mentol, eucaliptol y alcanfor) con tres tratamientos de nuestra elaboración. La dosis común a estas tres formas es de 8 g de timol, con dos repeticiones (por un total de 16 g por colonia). 1) se colocan dos tapas con 4 g de timol, cada cual sobre los cabezales, en las esquinas de la cámara ; 2) se colocan dos cuadros de algodón, cada cual impregnado con 4 g de timol disuelto en 4 ml de alcohol sobre los cabezales, en las esquinas de la cámara ; 3) se colocan dos tabletas de vermiculita de 6 cm x 4 cm x 0.5 cm, cada cual impregnada con 4 g de timol disuelto en 4 ml de alcohol sobre los cabezales, en las esquinas de la cámara.
Se puede apreciar, en la figura 10, la eficacia de cada método. El ApilifeVAR® tuvo una eficacia de más de 87%, comparable a lo obtenido en Europa, en condiciones de tratamiento parcial de un apiario. El timol aplicado en polvo, permitió alcanzar una eficacia de cerca de 82%, lo que parece muy aceptable, dada la facilidad de manejo de este método. Disolviendo el timol en alcohol, se pudo obtener una buena eficacia con uso de un soporte de vermiculita, pero no con el uso de un soporte de algodón. Esto refleja el hecho que es de gran importancia que las abejas puedan desagregar el soporte y así repartir el producto en toda la colonia, condición que solo cumple la vermiculita, y no el algodón.




    3.5. Conclusiones

Después de varias pruebas de estos tres productos, hemos llegado a la conclusión que todos se pueden utilizar en México, bajo la condición de buscar la forma adecuada de aplicación en las colonias.

    El ácido fórmico tiene un costo aceptable (menos de $5 por colonia), una buena eficacia, pero sigue siendo un producto peligroso para las abejas tanto como para el productor. Por lo cual se deben respetar sus condiciones de manejo.

    El ácido oxálico, sin duda el más económico de los tres productos (menos de $1 por colonia), tiene también una eficacia aceptable, cuando se aplica por goteo. Su ventaja sobre al ácido fórmico el la ausencia de peligro para el productor y para las abejas.

    El timol, de costo muy accesible (menos de $5 por colonia), tiene la ventaja de ser el mas eficaz de todos los productos, y de ser de completa inocuidad para el productor como para las abejas.
Indudablemente es el producto que recomendamos con más entusiasmo.


    3.6. Para los instructores

    Como sugestión a quienes quieren dar cursos, damos aquí el programa del curso en tres días tal como lo impartimos, así como algunas direcciones útiles en internet.

    Programa y necesidades del curso de capacitación sobre control alternativo de Varroa.     La memoria del curso se puede consultar en la red internet a la dirección:
http://www.apicultura.com/articles/control_Varroa

    Problemática: el ácaro parásito Varroa jacobsoni es la principal plaga de la abeja Apis mellifera a nivel mundial. Los métodos habituales de control de esta plaga requieren el uso de acarícidas de síntesis, los cuales tienen un elevado costo (MX$50 o US$5 por colmena), son contaminantes de la miel (lo que ocasiona un desprecio al exportar), y seleccionan ácaros resistentes. En este marco, hemos adaptado al clima tropical el uso de tres productos permitidos por la Unión Europea en el marco de la producción de miel orgánica: ácido fórmico, ácido oxálico, timol.

    Objetivo del curso: en un tiempo de dos a tres días, se capacitan los apicultores o técnicos asistentes al control alternativo de Varroa. Al termino del curso, lo apicultores saben preparar los tratamientos, determinar las dosis y temporadas más adecuadas a sus condiciones de trabajo, y aplicarlos en toda seguridad y legalidad.

    Programa del curso: se da normalmente en tres días, con la orientación de estar lo mas posible en trabajos prácticos. En forma indicativa, se anota aquí el programa clásico, el cual se puede modular, según el nivel de conocimientos y las necesidades expresadas por el público.


    - Día 1 introducción y presentación de los tres productos;
preparación de los tratamientos con ácido fórmico y precaución en el manejo;
    aplicación en apiarios de los asistentes;
    toma de muestras de cría y abejas;
    determinación de niveles de infestación de las abejas.

    - Día 2: aspectos teóricos de la biología de abejas;
    determinación de los diferentes estadios de desarroloo de Varroa;
    aspectos teóricos de la biología de Varroa;
    preparación de los tratamientos con ácido oxálico y timol;
    aplicación en apiarios de los asistentes;
    lecturas y evaluación de los tratamientos con ácido fórmico.

    - Día 3: aspectos legales;
    requisitos por parte de la Secretaria de Agricultura, etc.;
    temporadas de tratamiento y estrategia de control;
    lecturas y evaluación de los tratamientos con ácido oxálico y timol;
    segunda lectura de los tratamientos con ácido fórmico;
    evaluación del curso.

    Se considera un público de 10 a 20 personas, cada quien equipado con libreta, lápiz, y material de protección para ir a los apiarios. Se requiere además del siguiente equipo: pizarrón o rotafolio con plumones; 15 a 20 colmenas que no hayan sido tratadas contra Varroa desde varios meses, donde pueda ir el grupo para hacer el trabajo práctico ; vehículos para traslado del grupo a los apiarios.


    3.7. Cuatro direcciones en la red internet.

    Curso sobre control alternativo de Varroa
http://www.apicultura.com/articles/control_Varroa

    Artículos sobre tolerancia de las abejas a Varroa
http://www.apicultura.com/articles/vandame

    Diario Oficial de la Unión Europea sobre miel orgánica
http://www.apicultura.com/databases/legislation/miel_sp.pdf

    Comercialización de la miel en el mercado justo
http://www.fairtrade.net/honey.html