La pagina de René
AGUA Y AZÚCAR
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Dos palabras muy significativas que en dos diferentes ocasiones me obligaron a internarme en el hospital
-diabetes y trasplante renal-.
Ing. René Schwebel Ransenberg


 

Ing. Rene Schwebel Ransenberg
De bebé, la primera palabra que dije fue Agua, en lugar de papá o mamá.  Cuando era muy joven, en la calle, dos mujeres extrañas me ofrecieron dulces y por intuición les dije que -no gracias-, me respondieron, ¿qué, eres diabético?  Aun yo no conocía los alcances de esa palabra, pero les dije que sí para que no me molestaran y se fueran.

A los pocos meses, aprendí lo que quería decir diabético. Por una infección de la garganta, que se complicó y "no se curaba" comencé a tomar mucha Agua y a orinarla, bajé de peso, se me nubló la vista, en lugar de tomar Agua tomaba jugo de naranja... dormía todo el tiempo, no fui a la escuela, empeoraba. me llevaron con un médico otorrinolaringólogo. No recuerdo por qué me llevaron con él. En la sala de espera me la pasé dormido. Pasé las pruebas de oído, pero afortunadamente, el doctor sospechó diabetes y llamaron a un especialista que llegó a casa, a media noche, inmediatamente al hospital, faltaban unos pocos minutos para un shock diabético... 800 de glucosa... el Azúcar. Estuve varios días en un hospital privado, en diciembre de 1971.

Aprendí a inyectar naranjas, a combinar dos líquidos de diferentes colores, una representaba la insulina intermedia y la otra la insulina rápida. No había en México jeringas de plástico, eran de vidrio, me enseñaron a hervirlas, también a checar el Azúcar en mi orina, no existían los monitores de glucosa en sangre, no había nada "sugar free."  Pasaron los años con un buen control de mi diabetes, nunca volví a ningún hospital. Algunos años después, en una consulta médica de rutina, el médico me dijo que orinaba "un poco de proteína". Pero nada alarmante... Así siguieron los años, llevaba mi vida normalmente, terminé mi carrera de oceanografíaGeneracion XIV, trabajé, me embarque varias veces en barcos pesqueros, buceaba, etc... Me casé, decidimos no tener hijos, a los cinco años de casados mi salud comenzó a decaer. Me enfermaba frecuentemente de la garganta y bronquitis y una vez el médico me recetó un antibiótico nuevo, Cefalosporina, a la cual reaccioné severamente. Ya en ese tiempo, sin saberlo, mis riñones ya no funcionaban normalmente, me dio un shock en el carro cuando mi esposa me llevaba del trabajo a la casa porque me sentía mal por el antibiótico.

En ese momento, las cosas empeoraron, perdí el conocimiento y mi esposa paró en el primer hospital que encontró. Un policía me cargó y me metió a urgencias. El diagnóstico, reacción a la Cefalosporina e INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA (IRC), que es la pérdida progresiva e irreversible, de la función renal, que condiciona a un estado urémico. Esto se debe a que los riñones ya no pueden filtrar y eliminar los productos de deshecho de la sangre (urea, creatinina, ácido úrico, etc.), lo que afecta a todo el organismo.

Lo siguiente, una total pesadilla, nada de sal, nada de AGUA, no podía trabajar, debilidad, etc... Debía de tomar únicamente el Agua que una bolita de algodón podía absorber... mi palabra favorita AGUA ahora era mi enemiga, mi diabetes comenzó a descontrolarse, Agua y Azúcar... En muy poco tiempo mi cuerpo comenzó a acumular Agua, no podía beber únicamente el Agua que absorbía un algodón, era diabético descontrolado! tenía mucha sed! Al poco tiempo, en 1989 fui hospitalizado en emergencias. Diálisis peritoneal por dos semanas para limpiar mi sangre y eliminar veinte litros de Agua que tenía en todo el cuerpo, inclusive en pulmones y el pericardio. Mi futuro, incierto, tosía y perdía el conocimiento por algunos segundos, tan pocos que el médico nunca me creyó... diálisis, fístula, máquina de hemodiálisis, lista de espera para trasplante de un riñón... ¿Por cuantos años?

Una vez en diálisis, toso y pierdo el conocimiento, esta vez duré mas tiempo, me dan alcohol, despierto, estoy rodeado de enfermeras, de médicos mi esposa y mi padre, que pasa? Hubo testigos! Ahora si me creían que perdía el conocimiento al toser! Me diagnosticaron líquido en el pericardio, una membrana que envuelve al corazón. Entre el pericardio y el corazón tenía Agua, esta no dejaba bombear al corazón. Por eso perdía el conocimiento, de emergencia a la sala, morí en la plancha. Me resucitaron, mi muerte fue breve, sólo unos segundos. Salí adelante.

Dios mío, por qué me quieres aquí? Un par de meses después ya en la sala de hemodiálisis ya recuperado de mi operación del corazón, comencé a preguntarles a mis compañeros cuanto tiempo tenían esperando por un riñón... un año, tres!, ocho!! veinte!!!

Esa misma noche lloré con mi esposa, tantos años para recibir un riñón? dependiendo de una máquina? tan costoso el tratamiento!! No teníamos dinero, no había libertad alguna, aun debía de controlar mis líquidos, la sal, el potasio, debía medir lo que tomaba y lo que orinaba... una pesadilla, el único día de fiesta era el día de la máquina, antes de conectarme podía pedir de comer lo que quisiera!! al fin que la máquina me controlaba... calambres, vómitos, depresión...

Un día nos escapamos a Acapulco por un fin de semana, sin permiso, saliendo de la máquina nos fuimos un viernes en auto, eran cinco horas manejando, mi promesa, no sal no Agua... El regreso, el lunes en la madrugada para llegar a la máquina. Cinco litros más de líquido, ¿Porqué? me pregunta el médico, no lo sé, miento. Mis enfermeras de oro, las que están al pendiente de nosotros y de las máquinas, me ven bronceado, te bronceaste en la cama? Les confieso, es nuestro secreto...

Mi familia no me podía donar, dependía de una persona que muriera de muerte cerebral... la lista de espera era larga... Lloraba, era un miércoles 6 de febrero de 1990. Suena el teléfono en la tarde, -señor René, traiga su equipaje, tenemos un riñón para usted, báñese y vengase de inmediato- Pedimos un taxi, mientras me bañaba, mi esposa daba la noticia por teléfono a toda la familia, ¡hay un riñón para René!.

El siete de febrero, tenía un riñón nuevo!. Sólo esperé unos meses! Mi vida a sido difícil, pero Dios me a ayudado a que ésta sea mas fácil! De camino al hospital privado, recuerdo que vimos cómo unos ladrones en un automóvil negro le quitaban la defensa a otro auto, no recuerdo nuestro arribo al hospital. Previo al trasplante me indica el médico [ Dr. Octavio Ruiz Espear y Dr. Samuel Zaltzman] en donde irá el riñón, respondiendo a mi pregunta que si me iban a quitar los originales. Me despido de mi familia, mi esposa y papá. no sé si saldré de ésta, lloro con mi esposa y me duermo... Por segunda vez morí en la plancha. Mi condición es muy débil, pero el trasplante es necesario. Me resucitaron, mi muerte fue muy breve, también sólo unos segundos. Salí adelante una vez mas.

Dios mío, por qué aun me quieres aquí? Lo demás es historia. Dos días después aún no puedo orinar, orino muy poco, con esfuerzos en un pequeño vasito de plástico, unas gotitas.

El riñón aun no reacciona, los médicos me lo habían advertido, -Te acabamos de operar del corazón, eres diabético, tienes bronquitis, no sabemos...- Tercer día, estoy en cama orinando poco en mi vasito y de pronto, comienzo a orinar mas y mas y mas! El vaso se llena y se desborda!!! No paro de orinar! Mojo la cama! "Mi" riñón despertó! Grito a la enfermera ¡Estoy orinando!! A todo volumen! Llegan todos, es una fiesta!! René orinando, el renacido está orinando! Acción tan rutinaria como el respirar pero que a partir de ese día es un acto consciente que disfruto día a día.

Ya no es un acto rutinario, es un acto consciente y de pleno agradecimiento... Ocho años [1998] después tengo una vida completamente normal, como y bebo todo. Sigo con mi dieta de diabético. Soy co_fundador de un organismo que se dedica a dar apoyo a gente con problemas renales, trasplantados y a sus familiares. Queremos que estén enterados de los que les pasa, sus probabilidades de éxito, No debe de haber dudas! Ni malos entendidos. También estamos en campaña de distribuir la tarjeta de Donación Voluntaria de Órganos y Tejidos.

Debe de haber mas donadores! Y tenemos que convencer a los médicos que en cuanto se diagnostique la insuficiencia renal crónica, entonces inmediatamente se debe de anotar al paciente en la lista de espera de Órganos y Tejidos, mucho antes de que éste pase a diálisis o hemodiálisis. Para que el sufrimiento sea menor. Si llega la necesidad de dializar, el paciente ya tendrá bastante tiempo que fue anotado en la lista y el periodo en diálisis será menor.

Yo tengo mucha suerte,
otros no,
después de muchos años de diálisis,
aún esperan un riñón...
unos lo tendrán,
otros,
morirán esperandolo.

Y tengo mas suerte aun, teniendo a mi esposa que siempre a estado a mi lado, que desde mi punto de vista ha sufrido mas que yo, ya que ella fue la que tuvo que tomar decisiones muy difíciles y muchas veces ella se sentía con las manos amarradas viéndome postrado en la cama...

Mi consejo:
Infórmate!
Firma tu Tarjeta de Donador Voluntario de Órganos y Tejidos, por un México mejor.

Hoy en día, 7 de febrero del 2007[17 años de trasplantado], sigo bien, con creatinina de 1.1
Estoy dedicado en parte a fomentar la Cultura de la Donación de Órganos y Tejidos en el Estado de Puebla, México, donde actualmente mi esposa y yo radicamos.

Gracias.

Ing. René Schwebel Ransenberg/ 1998, 29/06/2007.


¿UD. SE NEGARÍA A RECIBIR UN ÓRGANO, EN CASO DE NECESITARLO?

¿ENTONCES PORQUE NO DONAR LOS NUESTROS AL YA NO NECESITARLOS?.

 
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Página editada por el Ingeniero René Schwebel Ransenberg Co fundador de la ATEPAC ®. Actualizada constantemente a partir del 6 de julio del 2000. Puebla, México. Copyright © 2000. All rights reserved ® 29/06/2007 18:26