(versión para juego de niños)
Yo soy la viudita de Santa Isabel
me quiero casar y no hallo con quien.
El mozo del cura me manda un papel
y yo le contesto con otro muy fiel.
Mi madre lo supo ¡Qué palos me dió!
¡Malhaya sea el hombre que me enamoró!
Pasé por su casa y estaba llorando,
con un pañuelito se estaba secando.
Me gusta la leche, me gusta el café;
pero más me gustan los ojos de usted.
Me gusta el dinero, me gusta el tabaco;
pero más me gustan los ojos de gato.