La mano de Dios

José Alfredo Jiménez

Solamente la mano de Dios
podrá separarnos
Nuestro amor es más grande
que todas las cosas del mundo.

Yo sé bien que nacimos los dos
para siempre adorarnos
Nuestro amor es lo mismo
que el mar, cristalino y profundo.

Solamente la mano de Dios
podrá castigarnos
Las demás opiniones, mi cielo
me salen sobrando.

Yo seré para ti nada más,
te lo digo llorando
Cuando tú me trajiste tu amor,
ya te estaba esperando.

Nadie sabe, ni puede decir
las cosas de amores
Porque todos se entregan borrachos
de amor en el mundo.

Es por eso que quiero gritar
sin matar ilusiones
Que mi amor es lo mismo
que el mar, cristalino y profundo

Tú no puedes dejarme de amar,
ni yo de adorarte
Porque estamos unidos del alma,
quién sabe hasta cuando.

Solamente la mano de Dios
podrá separarnos
Cuando tú me trajiste tu amor,
ya te estaba esperando.


palabraRegresar a Poesía y Canciones populares
palabraPágina principal
palabraPoesía indígena
palabraPoetas de la Nueva España
palabraPoetas románticos y modernistas
palabraPoetas contemporáneos
palabraLigas a otras páginas