Aunque el silencio hable no le oigas,
En cada playa recordamos nuestros nombres,
Cada noche posee la magia de tu pelo,
Nuestras sonrisas nos llevaran al infinito,
Al margen de las sombras que nos rodean.

Firmamento extraño entre remotos deseos,
Minutos insospechados en el rumor de un te quiero,
Entre la transparencia de la piel dormida,
Entre la desnudez candorosa de una palabra,
Río de versos que desaparecen en la mañana.

Aunque el mundo cambie, no lo haré yo,
Aunque todos lo quieran no me alejaré,
Hoja seca que navega contra la corriente,
Isla de esperanza que une nuestros besos,
Aliento de la tarde perdido en la costa.

Aunque sus gritos me ensordezcan no los oiré,
Sordo a la canción de sus labios, te amaré,
Haremos un mundo extraño, seres de neón,
Que escondidos entre las calles de la ciudad
Por sobre el mundanal ruido seamos nosotros.

Cuando todo cambie, seremos iguales,
Cuando todos mueran reviviremos de nuevo
Y entre el universo policromático y misterioso,
Seremos el punto enigmático de la locura,
Seres de cristal en planetas de aire y agua.

Aunque el mundo cambie, no lo hagamos nosotros

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