La he de volver a ver
by Mari T

Aún recuerdo aquel día
en que sus ojitos se cerraron,
horas antes su mirada era serena,
su rostro traslucía la palidez
de pocas horas en esta vida.
Su cuerpo casi inerte ya no se movía.

Dos lágrimas como perlas preciosas
rodaron por aquel rostro tan querido,
dos lágrimas tal vez de dolor,
al dejar solos a sus hijos.
Su mirada siempre dulce se quedó
para siempre en mi memoria.

Aquél dia llegué a su cuarto con mucha prisa,
sin perder un solo instante le hablé de mi Jesús,
a quien meses atrás, yo había conocido.
Ella lo aceptó como su amado Salvador
y desde ese día élla mora al lado de El.
AHORA ESTOY SEGURA DE
QUE LA HE DE VOLVER A VER.

[HOME] [NEXT]

Click Here!