Corella, Fiestas 1.987

¿Que si soy de aquí?
Isabel Delgado López, Hija del «Peca»
Un Científico Corellano desconocido
Cristina Garcia, Antonio Martinez.

¿Que si soy de aquí?

¿Que si soy de aquí?. no, pero casi. Verás, desde pequena he oído hablar dell pueblo de mis padres. Ya sé, ya, hace tiempo que es ciudad, pero para nosotros es el pueblo. Pues bien, en casa cuando llegaba Navidad, cardo; en San José, raldillas; en San Bias, a pensar en los roscos y el 23 de Septiembre... ¡qué te voy a decir!.

Si no habíamos podido venir ese año, tristeza y un poquito de rabia, pero a la vez alegría porque en fiestas hay que estar alegre. Aunque no se pueda disfrutar aquí, el pensar en ellas no te lo quita nadie.

¿Y lo de los apodos?. Yo lo llevo bien. Ya ves. Dices tu nombre y suena poco, pero dices tu apodo o el de tus padres... y claro, ¡como no te van a conoceri. Y a tus tíos e incluso a tus abuelos, si apuras un poco.

¿Las tradiciones corellanas?. Sí las conozco, pero he de confesar que son tantas que cada año me sorprendo descubriendo alguna nueva.

Pero de verdad, algo que me encanta de Corella, es cómo se dice y se siente al "forastero". No, aquí no se es menos por no ser del pueblo. Entre nosotros, me parece que tantos años de tener que desplazarse a otras ciudades a trabajar, han ido grabando muy profundamente en el carácter corellano la tolerancia hacia el que viene de fuera. La prueba la tienes en la cantidad de personas que deciden pasar aquí sus vacaciones.

¿Por qué?. Sal afuera. No hay ruidos, se puede ir a la piscina, andar en bicicleta, pasear, respirar...

¡Ah yal. ¿Que quieres divertirte?. Claro, pues aquí tienes ambientes para todas las edades. No vayas a pensar que solo para la juventud y los ancianos. En fiestas es habitual ver saltando en las peñas a cuadrillas de jóvenes al lado de las de sus padres.

Isabel Delgado López, Hija del «Peca»

Un Científico Corellano desconocido

Queremos aprovechar la ocasión que nos brinda este programa, para daros a conocer a uno de esos corellanos ilustres, que por distintos avatares pasaron desapercibidos, y sin embargo, merecen estar en esa página de "GRANDES" de Corella.

El destino quiso, que de la mano del investigador ecuatoriano D. Eduardo Estrella, se rescataran del archivo del Real Jardín Botánico de Madrid, unos manuscritos sorprendentes que recogen la valiosa investigación que llevó a cabo "Nuestro" científico Corellano.

Es nuestro empeño, seguir trabajando para que la labor desarrollada por este personeje se difunda y sea conocida por todos sus paisanos y como justo reconocimiento, queremos enmendar ese olvido histórico.

Pues bien, se trata de Juan Tafalla Navascués, nacido en esta ilustre ciudad en 1755, militar primero y botánico después, fué el gran continuador de la exploración botánica del Virreynato del Perú.

Tafalla, seleccionado por Hipólito Ruiz (científico español), para continuar la expedición botánica a partir de 1788, demostró afición, conocimientos y dotes de agudo observador científico que en la práctica le califican como un botánico de categoría equiparable a la de Hipólito Ruiz, Martín Sesse o el propio Mutis, en opinión nada menos que del Barón Alexander Von Humbold. Su desgracia fué que trabajó de corresponsal de sus predecesores y no obtuvo nunca la autorización para publicar sus observaciones. De haberlo hecho, a buen seguro, figuraría hoy en la relación de los pioneros de la botánica americana.

Como ya hemos señalado, gracias a las investigaciones del doctor ecuatoriano D. Eduardo Estrella, que obtuvo financiación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas para trabajar en el Real Jardín Botánico, sabemos hoy ya mucho acerca de la vida y obra de Tafalla.

El Dr. Estrella, descubrió en el archivo un manuscrito, desconocido hasta la actualidad para los historiadores y botánicos. Se trata de la primera obra científica que pretende describir las plantas de la Real Audiencia de Quito, (en la actualidad Ecuador). Es, sin duda, la primera flora escrita de un país americano.

La obra, llamada "Flora Huayaquilensis", inédita como decimos, consta de la descripción en latín de unas seiscientas especies y unas 250 láminas originales en color hechas por un dibujante español y otro quiteño.

Esto que pretende ser un pequeño esbozo de los valiosísimos estudios realizados por Juan Tafalla Navascués, tiene la intención de despertar vuestra inquietud.

La publicación de su obra y el reconocimiento a su trabajo, están ahora más que justificados por motivos históricos, y científicos.

Cristina Garcia, Antonio Martinez.