Calvarios políticos
(1982-1990)

Durante la campaña presidencial, Mario escribió la serie de ensayos sobre novelas modernas titulado La verdad de las mentiras (1990). FOTO: Alicia Benavides, 1985.

En 1981 o 1982 (no conozco el año exacto), la esposa de Mario, Patricia Vargas Llosa, es entrevistada por una revista limeña, y aparece bajo el título de "Cómo vivir con un famoso" (puede leerla haciendo clic aquí), lo cual destaca la popularidad e importancia que llegaría a tener Mario en estos años

En 1983, Mario tiene su primer encuentro directo con la polícia, al aceptar presidir la Comisión de Investigación del caso Uchuraccay, donde fueron asesinados ocho periodistas. La organización terrorista Sendero Luminoso, así como el Ejército, fueron nombrados sospechosos del crimen; sin embargo, la Comisión llegó a la conclusión de que los campesinos del lugar habían sido los autores de la masacre, al confundir las cámaras con armas y a los periodistas con senderistas.

El autor explica: "A mí [el presidente] Belaúnde me había ofrecido cargos. Me ofreció primero la embajada en Gran Bretaña, después la embajada en Washington, y yo no acepté ninguno de esos cargos. Cuando me llamó para esto, me dijo: "Bueno, usted defiende mucho la democracia, usted dice que las instituciones deben ser defendidas. Pues lo llamo ahora para que demuestre en la práctica que una manera de ejercer la democracia es decir la verdad. ¡Diga usted lo que ha pasado! Usted tiene una posición independiente [frente a los demás miembros de la comisión]; el decano del Colegio de Periodistas, Mario Castro, es aprista, del partido de oposición más hostil al gobierno; y el doctor Abraham Figueroa es un jurista muy respetado que no tiene nada que ver con el 

gobierno.Ustedes van a tener independencia absoluta; vamos a darles todas las facilidades que ustedes quieran. Como el proceso judicial va a demorarse un año, o dos años, digan ustedes al público la verdad en un mes. Si la verdad compromete a militares, pues compromete a militares". Entonces le dije: "Mire, no me hace usted un favor llamándome para eso". Me dijo: "No lo he llamado para hacerle un favor, lo he llamado para que usted le haga un favor a su país". Por eso, era muy difícil no aceptar".

"Yo fui a Ayacucho para dar el testimonio [de la investigación] ante el juez, y el juez, que era un personaje que no se había dignado leer las mil páginas de entrevistas hechas por nosotros, no me hizo a mí una sola pregunta siquiera sobre la forma como habíamos trabajado, y durante 15 horas se dedicó a preguntarme si había recibido dinero del gobierno, cuánto gastaba yo al mes en mi casa, cuántos ingresos había hecho yo en mis cuentas bancarias después de haber sido miembro de la comisión. ¡Y eso durante dos días seguidos, mediante toda clase de vejaciones! ¡Y todo eso celebrado y exaltado como una gran victoria! ¿Usted se da cuenta hasta qué punto servir a su país, en países como los nuestros, es tremendamente riesgoso?".

Mario Vargas Llosa en su estudio de Barranco. Lima, 1984. FOTO: Eduardo "Chino" Domínguez. (Archivo Max Silva Tuesta)

En esta década, Mario tomó el hábito del jogging, escribiendo un artículo titulado "Correr, placer intelectual". FOTO: Archivo Max Silva Tuesta.

De vuelta a las letras, en el mismo 1983, Mario publica un ensayo sobre Los miserables de Victor Hugo, titulado "El último clásico". Desde entonces, un proyecto más amplio sobre esta novela figura entre sus proyectos, y en el 2004 publicará por fin el resultado, titulado La tentación de lo imposible. A su vez, estrena su segunda pieza teatral Kathie y el hipopótamo y su primera compilación de artículos, Contra viento y marea.

En 1984, presenta la novela Historia de Mayta, que es criticada por gente de ultraizquierda por  inventar una visión casi apocalíptica del Perú invadida por marines estadounidenses. En un prólogo para esta novela escrito en junio del 2000, Mario recordaría el incidente: "Sospecho que, a pesar de su apariencia, esta novela no es sólo la peor entendida ni la más maltratada, sino también la más literaria de todas las que he escrito, aunque sus apasionados críticos vieran en ella -oh manes de la ideología- sólo una diatriba política." 

Escrita entre 1983 y 1984, en Lima y en Londres, Mario escribe que "Esta novela nació gracias a un breve suelto que leí en Le Monde, a principios de los sesenta, informando que una mini rebelión de un subteniente, un sindicalista y un puñado de escolares había estallado y sido aplastada casi al mismo tiempo en la sierra peruana. Veinte años después reconstruí esa historia, fantaseándola y documentándola, para mostrar, en un cotejo intenso, las dos caras de la ficción, según opere disfrazada de ciencia de la historia, o luciéndose en la literatura como pura invención. La historia de Mayta es incomprensible separada de su tiempo y lugar, aquellos años en que, en América Latina, se hizo religión la idea, entre impacientes, aventureros e idealistas (yo fui uno de ellos), de que la libertad y la justicia se alcanzarían a tiros de fusil."

En 1987 lidera un movimiento de oposición a la estatización de la banca, propuesta por el entonces Presidente del Perú Alan García Pérez, con un cuantioso mítin en la Plaza San Martín y es a partir de allí que se funda el Movimiento Libertad, que en coalición con dos partidos tradicionales —Acción Popular de Fernando Belaúnde Terry y el Partido Popular Cristiano de José Bedoya Reyes— forma el Frente Democrático (FREDEMO). Los avatares de la larga campaña electoral (1987-1990) las ha contado en El pez en el agua (1993), polémico libro de memorias.

Mario Vargas Llosa durante el mitin contra la estatización de la banca, 1987. FOTO: "Diálogo con VLL", por Ricardo A. Setti.

Mario bailando un huayno durante la campaña. FOTO: Caretas.

Mario felicita a su contendor por la presidencia Alberto Fujimori, tras haber sido ambos elegidos para competir en una segunda vuelta. FOTO: Caretas (Archivo Max Silva Tuesta)

Existen varias explicaciones para que el Frente Democrático de Mario perdiera las elecciones. El desgaste de tres años de actividad política es una de las razones, con la sobreexposición de publicidad y gasto de dinero que influyeron negativamente en la población peruana; también, los ataques ininterrumpidos de calumnias y medias verdades difundidas a través de todos los medios de comunicación que manejaba el gobierno aprista de Alan García, que veía en Mario Vargas Llosa un enemigo íntimo y público desde el mitin contra su intento de estatización.

Además, el carácter independiente que demostraba el Movimiento Libertad, que era una de sus mejores cualidades, fue mellado terriblemente al formarse un Frente con partidos tradicionales, casi se diría que fue su perdición. La sociedad peruana, desencantada con los gobiernos partidocráticos de Acción Popular (1980-1990) y el Partido Aprista (1985-1990), empieza a ver con desconfianza este Frente Democrático. 

Entre los eventos anecdóticos durante esta campaña, se cuentan sablazos con la palabra que hasta hoy son recordados: el adjetivo de Mario calificando de "la dictadura perfecta" al gobierno del PRI en México, por ejemplo, e incluso el llamar "cacasenos" a ciertas figuras de la política peruana.

En junio de 1990, el FREDEMO pierde ante el partido Cambio 90 de Alberto Fujimori, un outsider que seis meses antes de la primera vuelta ni siquiera figuraba en las encuestas, y que irónicamente fue propulsado por el Partido Aprista, en su intento de impedir que Mario obtuviera la presidencia. (Irónicamente, Fujimori se desprendió de los apristas y de Alan García al asumir e cargo, y emprendió el camino autoritario que duraría hasta el 2001.)

Pero Mario Vargas Llosa ha ganado mucho más con esta derrota que si hubiera sido elegido, como admitirá después: ha regresado a la literatura, una actividad individual donde los grandes proyectos son posibles. Dedicado a ella a tiempo completo, se muda a Londres y a Madrid y evitando volver a Lima, hasta 1997, cuando, invitado por la Universidad de Lima a recibir el Doctorado Honoris Causa, también presenta su novela Los cuadernos de don Rigoberto.

En 1990, también, publica el tercer volumen de Contra viento y marea, que incluye varios documentos escritos poco antes de iniciarse la campaña, así como el volumen de ensayos La verdad de las mentiras, y se estrena la película Tune in tomorrow, del director norteamericano Jon Amiel, basada en La tía Julia y el escribidor. La película es una pobre adaptación de la novela de Mario, con Keanu Reeves en el papel de Varguitas, llamado aquí Martin, y Peter Falk recibe el papel de Pedro Camacho, "Peter Carmichael" en el film.

«Atrás / Siguiente»

Generalidades, gustos y disgustos   Juventud, Parte II (1965-1969)
Infancia (1936-1946)   Segunda juventud (1970-1981)
Adolescencia (1947-1958)   Calvarios políticos (1982-1990)
Juventud, Parte I (1959-1964)  
Dinosaurio en tiempos difíciles 
(1991-2004)
 
Volver a la página principal
© Augusto Wong Campos, 2004. Yahoo! Geocities Inc.