La bicicleta de Leonardo da Vinci |
INVENTOS L A B I C I C L E T A DE LEONARDO DA VINCI autor: Mauricio Claudio de Picciotto Leonardo ha sido considerado por muchos, el genio más grande que diera la humanidad. Durante el Renacimiento, en los años en que Colón descubría América, los europeos, hartos de la tutela en que los había te- nido la Iglesia durante la Edad Media, empezaron a pensar y a sentir por sí mismos. Pintor, dibujante, escultor, ingeniero e inventor, Leonardo represento más que nadie al hombre del Renacimiento. Realizó trabajos sobre Geometría, sobre estática y dinámica, biología, geología, botánica y sistemas hidráu- licos. Conservaba sus proyectos ilustrándolos con dibujos y comentarios, que en un principio, resultaron ilegibles, pues Leonardo los había escrito de derecha a izquierda, aprovechando que era zurdo y con el propósito de ocultarlos. Pero sus dibujos, representaban sueños proféticos más que máquinas verdaderas. Así pues, dibujó un submarino sin un solo instru- mento que lo hiciera navegable. Cuando el maestro murió, todos sus escritos quedaron en manos de su discípulo Francisco Melzi, y a la muerte de éste, pasaron a sus herederos que los dispersaron regalándolos o malvendiéndolos. En el siglo XVII, el escultor Pompeo Leoni, quiso separar la parte artística de la científi- ca, y para ello, encuadernó los materiales en dos grandes recopilacio- nes: el Codice Atlantico y la Raccolta de Windsor. Luego compiló cua- tro volúmenes más , por lo que hoy en día, existen unas diez recopila- ciones de los materiales de Leonardo. El Codice Atlantico, toma su nombre de los mapas que contenía, y hoy se conserva en Milán, en la Biblioteca Ambrosiana.Conserva dibujos realizados entre 1478 y 1518 y sus temas varían entre la Geometría, astronomía, botánica, zoología y arte militar. En 1961, Pedretti examinó a través de una potente luz dos folios pegados del Codex Atlanticus ,y creyó descubrir entre esas hojas dibujos geométri- cos. Bajo rigurosas medidas de seguridad, los monjes del laboratorio de Res- tauración de Grottaferrata en Roma, trabajaron en el Codex Atlanticus desde 1966 hasta 1969, bajo un contrato que aseguraba que nadie debe- ría tener acceso, durante este lapso, a las hojas de Leonardo. Durante el proceso de restauración los monjes separaron dos hojas pega- das por Pompeo Leoni cuando lo encuadernara por primera vez. Así apareció el folio 133 v. En el mismo, se encontraban algunos dibujos obscenos realizados, tal vez, como agravio a uno de los discipulos de Leonardo, y en uno de sus bordes: el esquema de una bicicleta, que si bien no poseía juego de dirección, tenía pedales, cadena y desmultipli- cación , mientras que el guardabarros hacia las veces de sillín. El profesor Marinoni, encargado de transcribir el Codex para una edición nacional de los manuscritos de Leonardo, recibió de la editorial las fotografías de cada folio. En la fotografía del folio 133v, aparecen la bicicleta y los dibujos obscenos. Cuando se conocieron los dibujos, los estudiosos los juzgaron en forma diversa. Reti, negaba en forma rotunda que fueran auténticos.Es sin duda una bicicleta - dijo - pero es falsa". Y cuando Marinoni le pregun- tó ¿hecha por quién y cuándo? le respondió: Hecha por tí. Carlo Pedretti observó que cuando él observó el manuscrito estando las hojas encoladas, y a través de una fuerte luz, solo pudo ver dos círculos y algunas líneas transversales. Esos círculos se habrían con- vertido en las ruedas y las otras líneas habrían sido utilizadas para agregarle el manubrio y el asiento.Lessing se basó fundamentalmente en esto para descartar la autenticidad de la obra. Muchas críticas se vieron desvirtuadas con el tiempo. Se dijo que el di- bujo no era obra de Leonardo, pero no pudo refutarse, que no fuera obra de uno de sus discípulos (Salai), copiado del original como práctica del aprendizaje. Se dijo, que la tinta usada no correspondía a la época, pe- ro se terminó descubriendo que el dibujo había sido hecho en carbonilla. En cuanto a la afirmación que Leonardo, en su época, era incapaz de i- maginar semejantes adelantos, fueron encontrados dibujos suyos que ilustran transmisiones de cadenas similares a las de la bicicleta. Porque fuera de esto y los pedales, el proyecto es muy inferior a la Draisina, y en la práctica esta última funcionaría mejor a causa de su dirección. Marinoni afirmó poco antes de su muerte refiriéndose a uno de sus críticos : nos conocíamos hacía poco tiempo y él no había notado toda- vía mi ineptitud para el dibujo, mi honestidad de estudioso y docen- te de filología, y sobre todo, mi coraje apara descubrir y revelar los errores de Leonardo en el campo matemático, en un campo inclinado sólo a los panegíricos. CONTACTOS: mcdepicciotto2001@yahoo.com.ar |