Elisa Martínez
Dr. Utley

Español 4365
1 de mayo de 2002

Mistral, la maternidad y el feminismo:
Perspectivas de otra época

Al considerar la obra de Gabriela Mistral y leer sus críticos, vemos que mucho ha sido escrito sobre la expresión de la maternidad y del feminismo en su poesía. Vemos más aún, que mucho de lo que se escribió anteriormente se enfocó en la frustración de instintos maternales que se ve en esta poesía, y que hoy en día, mucho de lo que se escribe se enfoca en los aspectos feministas y sexuales, hasta lesbianas, de la obra de Mistral. (D’Angelo, Hart, Marchant). Mistral consideraba que la maternidad era la vocación más alta a que pudiera lograr la mujer (Bates, Marchant). En su poesía, se ven expresiones de maternidad tan fuertes que un autor declaró, “este instinto [su “ilimitado instinto maternal”] se revela por imágenes... En toda su obra... el sentimiento maternal está expresado por ciertas imágenes que, directamente o indirectamente, se refieren al mencionado instinto.” (D’Angelo, 221) Mistral escribió en contra del feminismo en Latinoamérica y consideraba que el lugar de la mujer era en la casa (Cuneo). Sin embargo, tuvo una larga carrera publica de educadora, autora y diplomática. Era la primera poetisa que ganara el Premio Nóbel de Literatura, y la primera persona Latinoamericana que lo ganara, varón o mujer. ¿Cómo interpretar estas paradójicas que nos presenta la vida y la obra de Gabriela Mistral?

Para poder entender mejor la obra de Mistral, recurriré a la obra, no de una contemporánea mía, ni a la obra de una contemporánea de Mistral, pero a la obra de una mujer que vivió cien años antes de Mistral en Europa. Esta crítica constituye una comparación entre las circunstancias y obra de Mistral y las de Anna Letitia Barbauld. Específicamente, voy a discutir dos poemas de Mistral, “Apegado a Mí,” y “Piececitos,” y una de Barbauld, “To a Little Invisible Being Who Is Expected Soon to Become Visible” (A un pequeño ser invisible que pronto se hará visible). Intento responder a las siguientes preguntas: ¿Cuáles semejanzas y diferencias hay entre la obra de Mistral y la de otra poetisa que escribió sobre la maternidad y el incipiente feminismo? En cuanto a sus semejanzas y diferencias, ¿cuál era el rol de la educación y la cultura en formar estas expresiones de maternidad y su oposición al feminismo? Y ¿Qué podemos aprender sobre obra de Mistral, viéndola desde la perspectiva de otra autora parecida?

Empezaré con una breve explicación del método de crítica que intento emplear. Lo seguiré con un resumen de la vida y obra de Mistral y de Barbauld. Después, compararé las circunstancias de las dos mujeres, investigaré las expresiones de maternidad en su obra por medio de los tres poemas, y describiré mis conclusiones en cuanto a la maternidad y el feminismo en la obra de Mistral. En respuesta a las preguntas formuladas, contenderé que las obras de Mistral y de Barbauld, que son muy parecidas, revelan una oposición al feminismo basada en la maternidad como extensión del poder de la mujer.

Método de Crítica

En este crítico, examinaré la obra de Mistral y de Barbauld de un cuadro basado libremente en el Joint Method of Agreement and Difference (Métodos de concordancia y diferencia juntados) de Mill. Voy a examinar la concordancia y diferencia entre las circunstancias importantes de las dos mujeres, incluyendo a educación, cultura y vocación. Por medio de esta comparación, espero poder entender el resultado de estas circunstancias que es la obra de las dos mujeres con sus expresiones de maternidad y su oposición al feminismo. Aunque no sepa de críticas literarias basadas en el método de Mill, este método es muy parecido al ubicuo método de “compare y contraste.” Nos puede dar una nueva perspectiva al comparar la obra de una mujer de una época atrás con la de Mistral, por la razón de que su educación, cultura y obra (en cuanto a temática) eran tan parecidas a las de Mistral. 

La vida y obra de Gabriela Mistral

Nació el 7 de abril de 1889 en Vicuña, Chile, la hija de Juan Jerónimo Godoy y Petronila Alcayaga. Bautizaron a la niña con el nombre de Lucila. Lucila creció en la pequeña aldea de Montegrande en el valle de Elquí. Dado al abandono de su padre cuando Lucila tenía tres años, se crió con su madre y sus abuelos maternales. Lucila empezó a escribir poesías de jovencita, y publicó su primeras poemas en un periódico en 1904 a la edad de catorce años. Alrededor de este tiempo, se publicaron, también, unos poemas suyos en una revista parisiena editada por Rubén Darío. Es en esta revista que Lucila empezó a usar el seudónimo de Gabriela Mistral.

A los quince años de edad, Mistral empezó a trabajar de ayudante en una escuela. Siguió una carrera maestral, siendo sus conocimientos y destrezas en maestría adquiridos por la práctica. En 1914, sus poemas “Los Sonetos de la Muerte” ganaron el lugar más alto en los Juegos Florales, un concurso de poesía que se llevó a cabo en Santiago. En 1922, se publicó su primer colección de poemas, Desolación, en Nueva York. Para esta entonces, Mistral era Directora de una primaria en Santiago, y había sido invitada a México a colaborar en los reformes educativos del gobierno de este país. El gobierno mexicano publicó Lecturas para Mujeres, compilado por Mistral como parte de estos reformes, en 1923.

Mistral siguió con su carrera pública, y aunque profesó muchas veces el deseo de regresar a Chile para enseñar otra vez, no lo logró hacer. En 1924, se publicó su segundo colección de poesías, Ternura, en Madrid durante un largo viaje a varios países de Europa y a los Estados Unidos. El año siguiente, se regresó a Chile y se jubiló de maestra, teniendo 36 años de edad. Durante los años 1926 a 1956, Mistral siguió escribiendo poesías y prosas y trabajando en varias puestas de diplomática y de cónsul. Durante este tiempo, se publicó Tala, su tercer volumen de poesías en Buenos Aires (1938). En 1945, Gabriela Mistral recibió el Premio Nóbel de Literatura, hecho significante en parte porque es la primera persona Latinoamericana (varón o mujer) y la primera poetisa que recibiera esta distinción. Su cuarto libro de poesías, Lagar, se publicó en Santiago en 1954. Después de tan larga carrera de autor y diplomática, Mistral murió el 10 de enero de 1957 en Nueva York, donde había vivido varios años como cónsul de Chile y representante de Chile en la Asamblea de los Naciones Unidas.

La vida y obra de Anna Letitia Barbauld

Al comparar la vida de Anna Leticia Barbauld con la de Gabriela Mistral, vemos unas diferencias y semejanzas entre las circunstancias de las dos mujeres. Barbauld nació más de cien años antes de Mistral, en Kibworth Harcourt, Leicestershire, Inglaterra el 20 de junio de 1743. Barbauld era la hija de John Aikin, un ministro y maestro, y Jane Jennings Aikin. Su padre le enseñó leer a una edad muy temprana, y ella dominó al francés, italiano, latín y griego de niña. Se publicó su primera obra, Poems, en 1773. Barbauld se casó en 1774, y con su esposo estableció a una escuela primaria en Palgrave, Suffolk, Inglaterra. Enseñó en la escuela y escribió varias poesías y muchas prosas políticas. También editó diversas obras, entre ellas, una colección de ficción inglés de 55 volúmenes. Siguió con su trabajo literario hasta que murió en 1825.

Análisis: La educación, la cultura y la obra

Las dos mujeres tuvieron una educación basada en los clásicos. En el caso de Barbauld, era su padre ministro quien le dotó esa educación muy extensa. Por el hecho de haber aprendido francés, italiano, latín y griego parece que el clasicismo europeo formó la base de su educación. Mistral ganó su educación por leer desde una muy temprana edad. En una poema suyo, “Mis libros,” habla de los textos que le formaron: la Biblia, la Divina Comedia de Alighieri, y la obra de San Francisco de Asís y Thomas à Kempis. Además, Mistral estudió los clásicos de Roma y de Grecia, y los usó en sus exhortaciones a las mujeres indígenas de México en su introducción a Lecturas para Mujeres (Marchant). Podemos inferir de esto que la educación de las dos mujeres era muy parecida, dado a su énfasis en el clasicismo europeo. Una escritora comentó, “Aunque tuvo una herencia indígena en parte, Mistral compartió las perspectivas de Vasconcelo en cuanto a  la cultura. Ella, también, vio a Europa como modelo. Una vez, escribió a una amiga, ‘Todo lo que sepa, poco pero muy fértil en mi vida, ella, la Europa, me ha dado.’” (Marchant, 83)

Las culturas de las dos mujeres son obviamente distintas. Barbauld nació en Europa en el siglo XVIII; Mistral nació en Latinoamérica a fines del siglo XIX. Barbauld escribió dentro del Romanticismo en Europa; Mistral, en el periodo Posmodernista latinoamericano. Sin embargo, hay un paralelismo importante entre estas dos épocas que es el feminismo. En Europa, el movimiento feminista empezó en los tiempos de Barbauld. Ella era contemporánea de Mary Wollstonecraft, quien era una de las primeras autoras europeas feministas. De hecho, parece que Barbauld leyó “A Vindication of the Rights of Women” (Una defensa de los derechos de la mujer) de Wollstonecraft y respondió con una poema suyo.

En el caso de Mistral y Latinoamérica, el movimiento feminista tardó en llegar, así que se puede decir que era en sus principios en el tiempo de Mistral. Ella no creyó en la igualdad de los sexos, y su modo de expresarse en cuanto al feminismo era con mucha moderación, con cierta reserva (Cuneo). Mistral creía que el lugar de la mujer era en su casa o trabajando en alguna ocupación que le permite servir a niños. Dijo Mistral, que imagina a la mujer trabajando “cerca del niño o de la criatura sufriente... Sus profesiones naturales son las de maestra, médico, enfermera, directora de beneficios, defensora de menores, creadora en la literatura de fábula infantil, artesana de juguetes, etc.” (Cuneo, 117-118) Es una larga y muy creativa lista, pero realmente no le cualifica a Mistral como feminista.

En cuanto a su vocación, como parte de su cultura, las dos mujeres eran maestras. Se ve también, en la obra de las dos un gran cariño para los niños. Es significante que el ser maestra era una de los muy escasos trabajos “apropiados” para mujeres en el contexto cultural de las dos. Barbauld estableció una escuela con su esposo, en donde se ocupaba de maestra de los niños pequeños. En contraste, Mistral sí disfrutó de una larga carrera publica, pero se consideraba una maestra primeramente. Una autora comentó que “a  pesar de su fama como escritora, Gabriela siempre insistió que era primeramente maestra. El enseñar era su vocación verdadera.” (Bates, xviii)

Habiendo discutido la educación y la cultura de las dos mujeres, quiero considerar brevemente algunas semejanzas en su obra. Primero, las dos poetisas utilizan imágenes del bebé como extensión de la madre. Como ejemplo, en la poesía “To a Little Invisible Being...” Barbauld escribió “she longs to fold to her maternal breast/ part of her self…fed with her life.” (Barbauld) En “Apegado a Mí,” Mistral escribió algo parecido: “Velloncito de mi carne/ que en mi entraña yo tejí... duérmete apegado a mí.”

La segunda cosa que se ve en la obra de las dos, es imágenes de la naturaleza en conexión con los niños. Barbauld habló al niño así: “Germ of new life … haste, infant bud of being… reap thy rich inheritance… nature for thee displays her various stores.” Usó bastante imágenes de la naturaleza muy comparables a la idea que Mistral expresó en “Apegado a Mí” cuando llamó al niño “hierbecita temblorosa.” En la poema “Piececitos,” Mistral habla de “la flor de luz viva” y el nardo que nace más fragrante por donde pasan los pies del niño.

La tercera imagen, o idea, que se ven en estos dos poemas es el visualizar el poder del bebé. Estas imágenes hablan de la habilidad que tiene el bebé de hacer cualquiera cosa en el futuro. Es un tipo de previsión de todo lo que pueda ser el niño en el futuro. Escribió Barbauld de “powers expanding… powers lie folded in thy curious frame… thy lofty claim to grasp at all the worlds the Almighty wrought.” Mistral, en “Piececitos” escribió: “Sed, puesto que marcháis por los caminos rectos, heroicos como sois perfectos.”

Conclusiones y Implicaciones

Como resumen, he comparado la educación la cultura, y la obra de Mistral y de Barbauld. Vi varios paralelismos en cuanto a estas cosas. Después, noté varias semejanzas en las imágenes que usaron en las poesías que discutí. ¿Pero, que significan estos paralelismos e imágenes en cuanto a la maternidad y el feminismo?

Las imágenes usadas por las dos mujeres revelan una visión de la maternidad como extensión del poder de la mujer. El énfasis de las dos mujeres en el poder futuro que tiene el niño es más significante cuando se relaciona esto con el primer énfasis, que era imágenes del bebé como extensión de la madre. De cierta forma, para las dos, la madre participa en el poder futuro del bebé. Las imágenes de la naturaleza también apoyan esta idea. Estas imágenes hablan de crecimiento, de frutas, y del bien de la naturaleza que posea el niño. 

La oposición de las dos al feminismo es porque vieron al feminismo como amenaza a la maternidad, y por extensión, al poder de la mujer. En el caso de Barbauld, su poema “The Rights of Women” indica que el énfasis en los derechos de la mujer a costo de los derechos ajenos, específicamente los del esposo, ruptura la unión entre los dos y destruye la posibilidad de que los dos trabajaren juntos en armonía. En el caso de Mistral, lamenta la “destrucción” del hogar porque destruye un campo grande para la obra que más apodera a la mujer. Las dos se opusieron al incipiente feminismo en su poesía, pero no por querer subyugar a la mujer. Es, más bien, para el apoderamiento de la mujer que escribieron.


Referencias

Barbauld, Anna Letitia. “To a Little Invisible Being Who Is Expected Soon to Become Visible.” The Norton Anthology of English Literature. 7th ed. Ed. M. H. Abrams and Stephen Greenblatt. Vol. 2. New York: Norton, 2000. 28-29.

--- “The Rights of Woman.” The Norton Anthology of English Literature. 7th ed. Ed. M. H. Abrams and Stephen Greenblatt. Vol. 2. New York: Norton, 2000. 27-28.

Bates, Margaret. Introduction. Selected Poems of Gabriela Mistral. By Mistral. Trans. and ed. Doris Dana. Baltimore: Johns Hopkins, 1971. xv-xxvi.

Copi, Irving M. Introduction to Logic. 4th ed. New York: Macmillan, 1972.

Cuneo, Ana María. “Gabriela Mistral: Reflexiones sobre la mujer.” Revista Chilena de Literatura 47 (1995): 115-121.

D’Angelo, Giuseppe. “Presencia de la Maternidad en la Poesía de Gabriela Mistral.” Thesaurus 22 (1967): 221-250.

Hart, Stephen M. Rev. of  Re-leer  Hoy a Gabriela Mistral: Mujer, Historia y Sociedad en América Latina, ed. Gaston Lillo,  J. Guillermo Renart and Nain Nomez. Hispanic Review 68 (2000): 484-486.

Marchant, Elizabeth A. Critical acts: Latin American women and cultural criticism. Gainesville: UP of Florida, 1999.

Mistral, Gabriela. “Apegado a Mí.” Selected Poems of Gabriela Mistral. Trans. and ed. Doris Dana. Baltimore: Johns Hopkins, 1971. 56.

--- “Mis libros.” Introducción a la literatura hispanoamericana de la conquista al siglo XX. Ed. Gladis M. Varona-Lacy. Lincolnwood: National Textbook Company, 1997. 288-290.

--- “Piececitos.” Selected Poems of Gabriela Mistral. Trans. and ed. Doris Dana. Baltimore: Johns Hopkins, 1971. 26.

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