CARTA DESDE RWANDA
Compartimos con todos esta carta enviada por el H. Elías Pérez:

H. Rosendo Pacheco P. 20 de Diciembre de 2002.
Chendo:

¿Cómo estás? Te deseo que bien, como gracias a Dios lo estamos por aquí.

Ya voy para cuatro meses en estas tierras. Al venir pasé por Nairobi y me encontré con Quillo, Quico y Teo, tuvimos ocasión de platicar un buen rato. Ando en busca de personas de buena voluntad, si nos puedes ayudar tanto mejor.

Estoy en Rwanda, en Byimana, una aldea pequeñísima, en una escuela de ochocientos alumnos, casi la totalidad son internos, unos cuatrocientos cincuenta muchachos y el resto de muchachas. Es de primero de secundaria hasta sexto de bachillerato. Es el gobierno quien nos manda a los alumnos y ellos pagan cantidades muy pequeñas.

Pasan de cien los alumnos huérfanos que perdieron a su familia en los acontecimientos del 94 en que murió más de un millón de personas. Pasan también de cien los alumnos catalogados como pobres absolutos a quienes no se les puede negar la entrada a la escuela, pero que no pueden hacer nada para ayudarse. Nosotros perdimos cinco Hermanos de aquí y el inglés Chris, además de los cinco españoles de los campos de refugiados en Congo.

Doy clase en todos los niveles, menos en cuarto, geografía, historia, religión y educación política, que es como historia y civismo. Hoy acabamos los exámenes trimestrales.

Doy clase en todos los niveles, menos en cuarto, geografía, historia, religión y educación política, que es como historia y civismo. Hoy acabamos los exámenes trimestrales.

Ningún alumno del país tiene libros, los maestros con dificultad tenemos algunos. Lo que nos está salvando es que tenemos la enciclopedia Encarta en francés, pero el problema es que no tenemos ninguna computadora al servicio de los maestros y alumnos para poder consultarla. Yo la consulto en casa y eso me salva.

Pero no se puede dejar ningún trabajo a los alumnos porque no hay dónde puedan consultar. Tampoco tenemos teléfono, parece que la única gran colina cercana a la casa es la que tapa y nos impide recibirlo.

La pobreza de la gente es algo imposible de imaginar.

En la escuela primaria vecina a la nuestra la inmensa mayoría de alumnos viene descalzo. Hay zonas que tienen hasta el 14% de sida, especialmente en el campo.

Me encargo también de preparar un grupo para la confirmación y de un grupo que desde hace años está aprendiendo español. También tomé a mi cargo la biblioteca que tiene libros muy viejos y los estoy poniendo a la disposición de los alumnos.

Nuestro salario es de unos cien dólares al mes, dando al menos 25 horas por semana. Un obrero gana menos de dólar por día y un obrero ocasional recibe cerca de medio dólar.

Si hay algun donativo, de preferencia en euros o si no en dólares:

 

CUENTA DE LOS HERMANOS DE RWANDA EN BÉLGICA:
CONGRÉGATION DES FRÈRES MARISTES
GÉNÉRALE DE BANQUE
N° 210-0620258-92

H. Elías Pérez