Diario La Nacion Jueves 4 de febrero de 1999 El gurú de Soledad César Isella está cansado de que cada vez que le hacen un reportaje le pregunten por Soledad. "Parece que me hubiera inventado ella, a pesar de que tengo más de 270 canciones grabadas y que fui suceso durante 10 años con Los Fronterizos", dice con molestia. El músico renació a la vida pública cuando se convirtió en el descubridor y padrino artístico de esa pequeña cantora a voz en cuello que destellaba en su peña oficial todas las noches. Ahora volvió a grabar un disco llamado "César", sucesor de otro trabajo, "De las simples cosas", que pasó inadvertido en la misma compañía de Soledad y en el que aparece un popurrí con tres temas cantados por ella. "Con este trabajo quiero regresar a los festivales, retomar mi contacto con la gente y andar por los pueblos, algo que se pierde viviendo en las grandes urbes", explica Isella. El hombre dice que se quiere despegar de su carácter de consejero y recuperar su nombre como músico, bastante en baja durante los últimos años. Pero la asociación con la cantante es recurrente. "Parece que fuera un oportunista, pero no es así. Mi actividad con Soledad es de padrino consejero, por lo que cobro un sueldo. No lo hago sólo por amor. Yo vivo de esto. Aunque no tengo participación en el negocio. Tiro ideas y soy como un guía de su actividad artística. De hecho, mi hijo fue el arreglador en los tres discos." -Fue quien la descubrió y la llevó al escenario mayor de Cosquín. Soledad seguramente acepta todas sus sugerencias.... -Me escucha bastante porque la hemos pegado con muchas ideas buenas. Pero fijate que en los tres discos me grabó solo un tema. No le impongo un repertorio porque tiene que cantar lo que le gusta. El único caso fue el tema del Mundial, que lo compuse yo. Pero ella toma sus propias decisiones, donde también intervienen su padre y su representante. -¿No piensa que graba temas suyos o sigue con usted porque siente una deuda enorme por todo lo que hizo en el principio? -Lo que veo es que hay una enorme unión entre las dos familias, Pastorutti e Isella, donde los afectos pueden llegar a confundir las cosas. Pero estoy convencido de que ahora estoy porque le sirvo. Cuando ella lo necesite va a tomar su camino por otro lado. Y posiblemente no le hagamos falta ninguno de nosotros, ni sus padres, ni su representante. Ahora estoy componiendo nuevos temas para la Sole en una onda sudamericana. No es mala oportunidad trabajar en un disco así, donde va a estar Estefan y va a ser conocido internacionalmente. Tengo dos o tres ideas. Pero antes que nada le tienen que gustar a ella, si no no sirve...Viste, al final hablamos más de Soledad que de mí. Parece que me hubiera inventado ella, no más.