Diario Clarin Domingo 26 de octubre de 1997 La hermanita perdida ¿Qué sentís al ser la invitada especial del show de tu hermana? Qué sé yo, esto se fue dando de a poquito, como dice Soledad. Pero me siento contenta porque pienso que si no estuviera yo podría estar otro en mi lugar. Y a mí me gusta estar como hermana. Cuando Soledad dice en el escenario "ella sabe que no me tiene que superar", ¿lo dice en serio? Noooo. Siempre hace esas cosas para divertir a la gente. Por suerte nos llevamos bien. No somos de esas hermanas que están peleando todo el tiempo. ¿Cómo empezaste a cantar? Soledad empezó primero en una escuela de guitarra. En realidad, empezamos las dos, pero como ella es más caradura se animó antes. Yo debuté hace cinco años, durante una competencia en Las Cumbres (Córdoba). Me invitaron a cantar con mi hermana porque faltaba un dúo. Y me animé, porque lo hacía con Sole. Nos fue bien. La respuesta del público fue muy especial. Entonces después seguí cantando con ella, como invitada. Pero antes nunca había querido cantar sola porque me daba vergüenza, era muy tímida. Las dos veces que Soledad ganó en Cosquín (en el 96 recibió el premio SADAIC y este año fue consagración), ¿te sentiste parte? Sí, porque soy parte del grupo, como los músicos. Muchos me preguntan por qué nombro tanto a Soledad y no hablo más de mí. Y la verdad es que no lo sé. Me sale nombrarla a ella solamente. Es que a veces no me siento parte de sus éxitos. Le dejás todo el mérito a ella. Sí. Creo que ella tiene el mérito. ¿Cómo ves tu futuro? Soy muy tímida y además sé que a la gente le gusta que cante sólo algunos temas en el show de Soledad. No sé cómo reaccionarían si cantara más. Quizás en un futuro cante sola. Quizá siga con Sole o a lo mejor ella sigue sin mí. Decís que a la gente le gusta así. ¿Y a vos? A mí también. Estoy conforme. ¿Qué te dice Soledad? En los espectáculos del interior quiere que me presente sola. Sole me apoya muchísimo en el canto porque a mí me falta. Cuando desafino, me dice cómo tengo que hacer y eso me gusta. Me siento bien. ¿Ella manda por ser la mayor? No, porque yo tengo carácter más fuerte y desde chica soy mandona. Pero en el escenario manda ella. Sí, pero en casa no. ¿Alguna es la más querida de la familia? Nuestros padres siempre nos educaron por igual. Si nos peleábamos entre nosotras, nos pegaban a las dos. Entonces nos aliábamos mucho. Estábamos pendientes una de la otra. Y crecimos parejas. Pero una se destacó más. Sí. Pero fue por disposición nuestra. Soledad canta más en el espectáculo porque las dos lo queremos así. Ella es más caradura y yo soy más vergonzosa. Y no le tengo celos, sería feo. Me alegro por ella. ¿Nunca se pelean? Por pavadas. A ella no le gusta comprarse ropa y usa la mía. Eso me enoja. ¿Por qué creés que Soledad es especial? Por la persona que es. Se preocupa por la gente, quiere dejar a todos contentos. ¿Cómo repercutió en tu familia su éxito? Modificó todo. No estamos nunca en casa, viajamos todo el tiempo, hablamos de esto... Mi abuela, mis tíos, mis primos y los demás miembros de la familia nos preguntan cosas de los espectáculos. ¿Cómo se arreglan con el colegio? Soledad dejó y yo no puedo faltar más. Entonces, después de cada función que hicimos esta semana en el Gran Rex, me volví con mi papá para Arequito. Antes decía que quería hacer completo el secundario. Pero ahora terminaré segundo año y después veré si sigo. Va a ser difícil. ¿Qué te gusta mucho, además de cantar? Estar en Arequito, con mis amigos. Y Pancho Guerrero, el jugador de Independiente.