Diario La Nacion Jueves 16 de diciembre de 1999 "Estefan inauguró algo nuevo" Omar Pastorutti: el padre de La Sole se entusiasma con el ciclo que la cantante comienza con miras al mercado latino. Antes de que el grabador se encienda, Omar Pastorutti, el papá de Soledad, aclara que todo lo que pueda decir "sale de una persona que desde hace muy poco está en el medio. Soy una persona que quiere mucho a nuestra música. Soy del interior, con más calle y laburo que estudio", se define. Por eso creyó que cuando Soledad logró un reconocimiento tan grande del público, también sería apoyada "por la gente de este medio y que vive de este medio. Sin embargo -agrega- ubo muchos que pensaron que el folklore está destinado a una elite de Buenos Aires". Pastorutti dice que lo popular a veces asusta, y que las ideas de masividad y baja calidad artística, lamentablemente, siguen estrechamente ligadas. "Los cantores populares son producto de la gente. Y si la gente que va a Cosquín tuviera otro tipo de cultura musical, los cantores serían otros", reflexiona. -¿Cosquín es realmente un reflejo del deseo de la gente? -No, es un tira y afloja -admite-. Hay muchas tendencias que provienen de las discográficas, de los intereses políticos y de los "hijos de". A partir del 94 o el 95 hubo un cambio. Hubo chicos que comenzaron a escalar. -¿Qué sensación le produce escuchar a quienes dicen que Soledad es "exprimida por su padre, su manager y su padrino artístico, César Isella"? -No respondo a ese tipo de críticas. Pero respeto los comentarios sobre cuestiones artísticas, porque Soledad arrancó de una base baja, era muy chica. No la podés comparar con Mercedes Sosa, Suna Rocha o Teresa Parodi. Pero tampoco le podés cerrar las puertas a un joven. El Chango Farías Gómez fue un renovador. Por eso fue un poco castigado, pero hoy él también rechaza. Escuché que dijo que Mercedes Sosa no entra en las FM porque no es blanca como Soledad. Eso me dolió mucho. Por otra parte, el país eligió a Mercedes Sosa como la mejor cantante que tenemos, porque es una artista excepcional. Cuando deja de hablar de las críticas y se concentra en la carrera de su hija, su tono de voz cambia. Parece entusiasmado por lo que considera un nuevo ciclo que se inicia en la carrera de Soledad: "La compañía le ofreció la oportunidad de grabar música latinoamericana, tal vez preparada para otro mercado, porque puede lograr el apoyo de mucha más gente", explica. Pastorutti tiene ganas de que su hija continúe grabando en Miami. "Con la producción de Emilio Estefan, tan importante como discutido, inauguramos algo nuevo. Si el artista no crece se muere en los festivales y las peñas. Esta carrera que comenzó Soledad en el mercado latino tendrá, por lo menos, una continuidad de tres años."