- Diario La Voz del Interior (Cordoba)
- Sabado 27 de agosto de 2005
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Estoy
saliendo de mi adolescencia
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- Soy una mujer
muy popular que hace lo que le gusta. Ese es el verdadero éxito. Soledad hace el
balance obligado de una década de carrera desde el espacio del placer y el reconocimiento
que, mal que les pese a sus detractores, sigue asociándola a una de las fibras más
sensibles de la euforia popular.
Aunque recién en enero se cumplirá la década exacta, desde aquella primera aparición
con el poncho al viento (imagen que después tituló su disco debut), el festejo comenzó
esta semana con el lanzamiento de su noveno disco, esta vez doble, y una campaña de
promoción que le asegurará rotación, hasta Cosquín por lo menos.
Con 24 años, asimilada sin pudor a la imagen de mujer sexy que explota desde Adonde vayas
(2003), la Sole está de ánimo para revisar lo andado y proyectarse hacia un lugar en el
que ya no necesite apoyarse en su actitud para revalidar victorias.
¿Cómo estás, 10 años después?
Todavía empezando. Yo era la que menos ganas tenía de ponderar esto de los 10
años; creía que tenía que quedar para más adelante, pero por otro lado no puedo dejar
festejar, cuando siempre se cuestionó mi permanencia en esto.
¿Te sentís cuestionada todavía?
Sí, pero también hablo de mi propio cuestionamiento. Llegar a esta instancia es
todo un logro, porque llegué a base de sacrificio, trabajo, ganas y mucho esfuerzo. Nadie
me regaló nada, gracias a Dios.
¿No percibís más resistencias?
Pasa con cualquier artista que se vuelve popular. En algún momento algunas
opiniones dolieron, pero ahora empiezo a entender las circunstancias. Hoy me preocupo más
por disfrutar lo que hago y dar lo mejor que por lo que opinen los demás. Creo que no me
fue tan mal siguiendo mis sentimientos. Entiendo que no le puedo gustar a todo el mundo.
¿En qué condiciones fue tu debut en el 96? ¿Tenías cachet entonces?
¡No! Casi tengo que pagar yo para cantar. Estaba en la peña oficial y una vez el
intendente de Cosquín me fue a ver y ahí (César) Isella y mis viejos le dicen que
estaría bueno que fuera al escenario mayor. Se dio y subí a cantar un sólo tema. Me
acuerdo que la organización me pidió que no revoleara el poncho para que la gente no
aplaudiera mucho y no le quitara tiempo a los otros artistas. Al final subí, con poncho y
todo, canté cuatro temas y fue la noche que todo el mundo recuerda. Siento como que no
pasó nunca. Lo recuerdo como si fuera ayer, pero no como algo real.
Hace poco dijiste que en un momento estuviste desorientada con tu carrera ¿No es ir
en contra de la imagen de seguridad que el marketing asocia a las estrellas?
Eso es todo mentira. No conozco ningún artista seguro. En muchos momentos me sentí
insegura. Pasa que cada vez que subo a un escenario sale otra Sole de adentro mío y hace
lo que quiere, pero abajo soy terriblemente insegura. Dudo todo el tiempo, la verdad que
soy insoportable.
Lo bueno, lo malo, lo feo
¿Cómo describirías este momento de tu carrera?
Siento que estoy saliendo de una adolescencia personal y musical, para entrar en una
etapa mucho más madura. No es la madurez total, pero sí un camino diferente.
¿Hubo algo negativo en estos años?
Todo me ha enriquecido. El balance más importante es que sigo acá, con canciones
nuevas, con las que la gente eligió. Sigo siendo Soledad, una mujer muy popular y que
hace lo que le gusta. Ese es el verdadero éxito, no el boom primero, sino mantenerme cada
vez con más ganas.
¿Te molesta que sigan tratando de encasillarte o en el folklore, en el pop o si
cambiás?
Creo que todavía soy joven y siempre voy a estar cambiando. Estoy saliendo de una
adolescencia, y a veces en esta etapa te salen granos, por ahí te ves lindo, por ahí te
pintás el pelo. Hasta que no salga va a ser muy difícil encasillarme. Admito que no
todas mis canciones son folklóricas, pero siempre hago folklore.
¿Hacia dónde vas ahora?
Como compositora todavía tengo limitaciones, pero me animo de a poco. Me imagino
siempre cantando, hasta el día que me muera. Si las cosas en el cielo son como las
pienso, me darán una guitarra y seguiré cantando allá arriba.
- Verde será
su valle
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- La sociedad artística con Afo Verde, que salió a la luz con Diez años de
Soledad, comenzó asociada con un sentido de la oportunidad que devuelve a la Sole a una
dimensión escénica de la que se desdibujó en algunos de sus discos anteriores.
Afo seleccionó los 10 temas más
representativos de su carrera, los arregló para un show en vivo que emitió Telefé y
ahora los editó en el complemento de los otros 10 que se suman a su nuevo repertorio.
Después vino el envoltorio. Y la enfundó en la camiseta de la selección (la número 10)
y le devolvió el poncho para que lo revolee a gusto y piacere. Siempre se me
criticó a ver si tenía que seguir con el poncho o no. En el segundo disco lo dejé
porque la imagen se había gastado, y tampoco es que ando con el poncho en todos lados.
Ahora lo vuelvo a mostrar, se justifica ella.
¿Cuál creés que fue tu principal aporte en estos 10 años?
A nivel musical no creo haber aportado mucho. Sí se generó un movimiento y mi
aporte fue más desde la actitud. Era como decir tengo 14 años, hago folklore ¿y
qué?. Muchos chicos captaron ese mensaje y se dieron cuenta de que se podía
escuchar y disfrutar el folklore como lo hacían con otros géneros. Ahora estoy
intentando que mi aporte sea musical. Me llena de orgullo escribir mis propios temas o
grabar artistas nuevos que hablen de la realidad más cercana.
¿Te gustaría volver a la tele?
Veré los proyectos que me acerquen, pero no quiero confundir a la gente y que sepan
muy bien que la Sole canta.