Diario Clarin
Sabado 20 de diciembre de 2003
 
MUSICA: ENTREVISTA CON SOLEDAD PASTORUTTI
                                         "Soy cocorita, pero es pura cháchara"

"Soy cocorita, pero es pura cháchara" Cada vez menos agreste y más urbana, adaptada a Buenos Aires, con deseos de estudiar Ciencias Políticas o Historia, habla de la relación con su novio y su familia y de sus fragilidades.
Disimulada entre asistente, peinadora, maquilladora, jefa de prensa y manager aparece Soledad Pastorutti. Desde el primer piso de este restaurante de Palermo Hollywood, parece una impostora. Otra persona. Más bajita. Más flaca. Más señorita. Más normal.
La Sole en versión urbana es simplemente una chica de 23 años que se viste a la moda, se maquilla poco y duda entre sacarse o no las extensiones en el verano. Una casi-mujer que duerme con un aparato para terminar de corregir sus dientes y que usa cosméticos hipoalergénicos porque se le irrita la piel.
Hoy es un día especial en su vida: ¡¡¡empiezan sus vacaciones!!! Este encuentro con Clarín es una de sus últimas actividades antes de volver a Arequito, a sus amigas, a gastar tiempo libre con su novio Jeremías, con su hermana Natalia y, sobre todo, con su papá. Soledad habla un poco de su octavo disco (su manager y su jefa de prensa están lejos, pero es mejor tranquilizarlos de entrada) y eso la lleva a meterse en terrenos más personales. Es que Adonde vayas es un disco donde Soledad decidió abrirse. Escribió un tema con su novio (Si tú no estás: no puedo mi amor, no quiero, quedarme sin tu calor), le dedicó otro a su mamá (El tiempo pasa: hoy comprendo tu pregunta, la que siempre repetías, por qué crecerás mi amor) y compuso con su hermana una canción para sus fans (Luces para mí: todo es a la distancia y es tan cercano).
"Quería un disco alegre —arranca la Sole— y cantarle mucho al amor, en sus diferentes manifestaciones. Y también pensar en mi voz. Me despojé de algunos prejuicios y aproveché mis estados de ánimo. Yo soy dos en una: Soledad es más de la casa, la que menos se muestra y La Sole es la que va al frente. Hay días que tengo reasumido que soy un personaje público y hay días que no, no y no. No puedo controlarlo."

¿Qué tiene de Soledad este disco?

Tiene que ver con una nueva etapa mía, la de tomarme las cosas con soda. Es un disco de transición y siento muchas inseguridades porque estoy entre que me animo y no me animo a mostrar otras facetas de mí.

¿Cómo fue el proceso de creación?

Me levantaba a la madrugada y grababa con un micrófono de plástico y un minicomponente. Cantaba lo que me salía, bajito para no despertar a nadie.

¿Quién era el primero en escucharlo?

Mi mamá y mi hermana, que son las más optimistas. Si tenía una buena respuesta, se la mostraba a mi papá o al Jere.

¿Jeremías sabe de música?

Le gusta y es muy amplio con lo que escucha. Con él aprendí a escuchar cosas que no escuchaba, como rock nacional. Yo no estaba cerca de esa música: David Lebón, Pedro Aznar, Charly...

¿Por qué no escuchabas?

Porque este medio me llevó a encerrarme en un solo estilo. Estaba todo el tiempo en festivales folclóricos... Está bueno, pero también sirve conocer de todo.

¿Por qué compusieron una canción tan triste con Jeremías?

Yo la había empezado hace tiempo. Tiene que ver con la época en que estábamos separados porque él estudiaba en Rosario y yo estaba en Buenos Aires. Nunca la había podido terminar. Un día estaba tomando mate y él miraba tele. Le dije apagá la tele y ayudame con esto que no me sale. Y la terminamos. Y pronto se vienen las letras de mi papá, que hace canciones con contenido social.

Se hizo famoso tu papá.

Fue el que más se adaptó a la exposición pública de la familia. El soñó con esto que tengo ahora. Yo no hubiera hecho nada sin él. Yo le debo todo lo que soy. No me puedo desprender de él. Es la persona con la que más me peleo. Pero cuando me quiebro, me quiebro con él. Me dice dos palabras y ya está. Las lágrimas que derramé se borran.

¿Hay algo que te hubiese gustado hacer y él no te dejó?

No. El me ayuda cuando me ve equivocada. Sobre todo porque yo soy todo o nada. Y él me muestra los grises.

¿Cómo se lleva tu novio con el enamoramiento que tenés con tu papá?

Esa es una discusión que tenemos bastante seguido. A veces hay algo que resolver y entonces le digo esperá que lo pienso y te llamo. Cuando lo llamo le digo decidí esto. Y él se da cuenta: A que llamaste a tu papá. Y... sí. No lo puedo evitar.

¿Te ves con una familia propia?

Sí, pero más adelante. Hoy por hoy lo nuestro es un noviazgo. Entonces si salgo a cenar con mis viejos y él no quiere venir, yo voy igual. No me quedo con él.

¿Cómo se adapta tu hermana Natalia a todo este esquema?

Ella es distinta. Cuando fue el momento de más furor nuestro, yo dejé el secundario y terminé en la nocturna, pero ella volvía siempre a Arequito para ir al colegio. Se metió en Abogacía para ser escribana y ahora se mata estudiando. Quiere eso y me parece fenómeno. Pero también quiere cantar. Entonces disfruta de esa posición porque puede estar cerca del público pero también va a estudiar y está tranquila.

¿A vos te hubiese gustado estudiar?

Sí, sí. Ciencias Políticas o algo que tenga que ver con Historia. Pero tengo un grave problema de comunicación. Ir a un salón y encontrarme con gente que me reconozca. Yo quisiera ir, estudiar e irme. No ser Soledad. Me cuesta arrancar, pero algún día lo voy a hacer.

¿Qué más dejaste de hacer?

Me hubiera gustado tener una vida más tranquila... Pero me gusta lo que hago, ser quien soy, firmar autógrafos. Dejé de lado estar con mis amigas. En la adolescencia te perdés un fin de semana y te perdés un montón de cosas. Eso fue lo que más me dolió. Pero esta carrera me dio un montón de cosas, muchas más de las que hubiese tenido si no hubiera sido Soledad.

¿Sos muy exigente?

Soy la típica cocorita, pero es pura cháchara. Cuando pasa algo digo ¡esto no era así, yo había dicho que...! Y finalmente termino aceptándolo. Primero digo de todo y después lo hago. Entonces pienso: al final, lo traté mal y terminé haciéndolo, soy una estúpida. Pero bueno, es parte de mi personalidad.

¿Y Jeremías te aguanta?

El es retranquilo, familiero. Le encanta ir a pescar. La exposición pública no le gusta tanto. Viene porque yo le insisto. Porque a mí me gusta sentirme acompañada y si tengo que elegir a alguien, quiero que sea él, no un asistente. Por suerte, se la rebanca. Para él no es fácil. Pero es todo un señor y le cae muy bien a la gente. Yo siempre le digo: vos nunca seas el malo de la película. Nunca seas el que diga que no, porque la gente si no empieza con celos y odios.

¿Y a vos qué te gusta de él?

Que sea retranquilo y maduro. Que sea muy hombre.

¿Sos celosa?

El primer año de noviazgo me sufrió. Pero ahora no. Ya no estamos tan pegoteados.

¿Te gusta la vida de ciudad?

Sí. No me cuesta tanto ahora. Pero me preocupa que los valores sigan siendo los mismos. Yo puedo cambiar de opinión miles de veces, pero mi familia, mis amigos, los de siempre, tienen que ser los mismos. Porque son los que están.

¿Te radicarías en Buenos Aires?

Si el día de mañana formo una familia y tengo que seguir defendiendo mi trabajo, sí. Arequito va a ser como mi casa de fin de semana. No es lo que quisiera. Me gustaría que mis hijos se críen allá y yo quiero seguir teniendo la relación que tengo con la gente de allá, porque es donde más cómoda me siento. Pero hay una realidad: Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires. Y todo no se puede.

 
La despedida de Rincón de luz

El jueves fue el último capítulo de Rincón de luz, la tira infantil de la factoría Cris Morena —que continuó la saga Chiquititas— que significó el debut como actriz de Soledad Pastorutti.
La tira había arrancado por Canal 9 —junto con Rebelde way, la otra ficción que tuvo en pantalla Cris Morena este año— y en julio pasó a América, primero en horario vespertino, y luego se instaló en el horario de las 11 de la mañana, que no la favoreció en el rating. El último capítulo midió, según Ibope, 3,1 puntos.
El episodio final encontró a Soledad y a Alvaro (Guido Kaczka, el coprotagonista) juntos y felices, luego de haber pasado un sinfín de enredos y complicaciones para sacar adelante el hogar para niños huérfanos que administran. Perseguida por la policía, por haber tratado de "secuestrar" a los chicos del hogar —que estaba por cerrar sus puertas, dejándolos en la calle— la pareja huyó al pequeño pueblo de Esperanza, donde había nacido Soledad.
Allí, mientras los chicos se las ingenian para ayudarlos a escapar, Soledad y Alvaro se enteran de que, en Buenos Aires, la ex tía malvada María Julia (Alejandra Darín) consiguió el dinero para recuperar la casa, y que se retiró la denuncia policial en su contra, lo que les permite regresar.
Después de que Alvaro enfrenta a Santiago —obsesionado con Soledad y dispuesto a separarlos— todos regresan para reanudar juntos su vida en el hogar. Un año después, como epílogo de la historia, la pareja presenta al nuevo integrante de la familia: su pequeña hija recién nacida, Milagros.
 
La experiencia como actriz
 
"Fue positiva", dice Soledad Pastorutti con respecto a su experiencia Rincón de Luz. "Yo estaba acostumbrada a remar sola, a ser la cara de mi proyecto. Y en este caso éramos un grupo que defendía algo. Yo me lo tomé muy a pecho y encontré un grupo bárbaro."
Soledad se hizo amiga de los compañeros de la tira y les dedicó el disco. Incluso pidió que Alejandra Darín —también parte del elenco— participara en el videoclip del corte de su disco, Adonde vayas.
"Yo no era de tener muchos amigos en Buenos Aires, me costaba relacionarme y salir a cenar, por ejemplo, porque mis amigos están en Arequito. Y con esto aprendí un montón. A abrazar a la gente, por ejemplo. Yo no demuestro las cosas."
Por grabar la tira, Soledad debió dejar de hacer shows porque —dice—estaba muy cansada. "Al principio me sentí Superman, creí que iba a poder hacer todo y no fue así. Los primeros tres meses llegaba a grabar sin dormir, pesaba cinco kilos menos, no disfrutaba. Entonces me alejé de los recitales. Fue bueno tomar esa decisión porque empecé a pasarla mejor. Ahora, lo que más me costaba era esperar. Yo soy un cohete. Tenía una hora libre entre grabación y grabación y me iba a mi casa o a correr. No me gus taba tener tiempos muertos."
¿Otra tira? "Sí —se anima la Sole— no el año que viene porque soy cantante y me quiero dedicar a esto, pero sí cuando no tenga disco nuevo ni nada que mostrar."
 
Por qué no va a estar en Cosquín

Soledad Pastorutti tenía todas las intenciones de participar en el tradicional Festival de Cosquín, en enero, pero tuvo que dar marcha atrás por razones económicas. Según explicó a Clarín su producción, la negativa se debió a que el cachet que le ofrecieron es muchísimo menor al del año pasado. La Sole, entonces, no será parte del Festival que la lanzó como revelación hace varios años y que fue un pilar fundamental para la masificación de su carrera. Abrirá, eso sí, el Festival de Jesús María el 9 de enero y a partir de ahí comenzará una martón de recitales por el interior del país. La presentación en Buenos Aires de Adonde vayas será, si todo sale bien, en abril.