Diario El nuevo Herald (Miami)

Jueves 24 de abril de 2003

 

Soledad
                                                        Que su voz nos acompañe

 

La extraordinaria cantante argentina se presentará en el mayor evento del Cono  Surque haya visto el norte

El próximo domingoactuará  en esta ciudad, encabezando el elenco artístico de la quinta edición del Festival Argentino de Miami, uno de los fenómenos de la música comercial latinoamericana: la cantante Soledad.

En el evento, la artista, de enorme popularidad en su país y Chile será acompañada por otras figuras como Luis Alberto Spinetta y Vicentico, ex líder de Los Fabulosos Cadillacs.

''Tengo algunos nervios normales ante una gran actuación pero, más que nada, me siento llena de energía y curiosidad para afrontar esta presentación'', manifestó, a pocas horas de su arribo.

''Este festival es un lindo desafío'', agregó con su famosa naturalidad, en entrevista telefónica registrada en una pausa de la grabación de la telenovela Rincón de luz.

Por paradoja, Soledad, nacida el 12 de octubre de 1980, saltó a los primeros planos hace siete años en un espectáculo de similitud con el show del domingo: el Festival Folclórico de Cosquín, en la provincia de Córdoba.

Allí --en actuación televisada a toda Argentina-- impresionó y no paró más. Ha grabado seis discos de alto éxito y llenado el grueso de sus conciertos. En Chile terminó de afirmarse este año en otro festival, el de Viña del Mar.

''Lo más importante que tengo es el poder de comunicación con el público'', teoriza sobre su arrastre y añade que ``mucha gente compra mis discos después de haberme visto cantando en el escenario''.

Otra de las cartas de triunfo de Soledad es su música. Interpreta canciones al estilo folclórico de la parte sur de Sudamérica, que aprendió a amar en su niñez, en su natal y campestre pueblo de Arequito.

''En los últimos años era un género que estaba relegado y después de que me fuera bien en mi carrera hasta se escucha, algunas veces, en ciertas discotecas'', comenta, satisfecha.

La imagen de la artista dista bastante de la de las princesas del pop latino: pelo suelto con sencillez, poncho de lana en la mano (que revolea ante el delirio de sus fans), pantalones normales. Cero escote, claro.

''Para la música que yo hago no es necesario ser linda ni mostrar escotes'', manifiesta, entreviendo modestia. ''Nunca me ha interesado mostrar mi cuerpo'', refuerza, con suavidad.

Se descuenta que en el Festival Argentino Soledad entonará sus hits como A Don Ata, dedicada a Atahualpa Yupanqui; Tren del cielo; El bahiano; Todos juntos, clásico del grupo chileno Los Jaivas.

''Varias veces'', asegura, cuando se le pregunta si ha estado en Miami en muchas ocasiones.

Su gran visita fue la que realizó en 1999, para grabar su cuarto disco, Yo sí quiero a mi país, a las órdenes de Emilio Estefan.

''Fue una experiencia enriquecedora a todo nivel pero me hubiese gustado tener más tiempo para hacer el trabajo porque se trataba de un álbum de características especiales'', se lamenta.

Yo sí quiero tuvo resistencia por parte de ciertos nacionalistas argentinos.

''Provocó rechazo en alguna gente el hecho de que yo sea una artista folclórica y haya grabado en Miami'', recuerda, comprensiva.

De todos modos, Soledad --que hoy se presentará en Los Angeles y el sábado en West Palm Beach-- mantiene su interés en expandir su horizonte.

''Estoy muy conforme con lo que, gracias a Dios, he logrado en mi país, pero siempre es bueno abrir fronteras, cantar en otros países. Todo va sumando para que uno haga una carrera más completa'', sostiene.

En lo de la ''suma'' incluye su coqueteo con la actuación, iniciada en 1998, al protagonizar la comedia cinematográfica La edad del sol. Sobre Rincón de luz expresa que es ``muy tranquila, para niños''.

''Me gusta actuar pero tengo claro que lo mío es cantar'', lanza.

Con aparente sinceridad, finaliza sosteniendo que, de todas maneras, discos de oro más o discos de oro menos, ''lo que más'' le importa ``en la vida es tener buena salud y estar con la familia''.

En el mismo tono, y con conocimiento de causa, ''la Sole'', como la llaman sus seguidores, cierra: ``El trabajo de ser cantante es como cualquier otro, con la diferencia de que tiene un reconocimiento masivo''.