Diario Clarin Sábado 05 de febrero de 2000 Una multitud cantó con Soledad en Mar del Plata Los que la siguen a sol y a sombra desde su comienzo dicen que la vieron al borde del éxtasis. Y Soledad, con cierta timidez, confesó al final del show que, cuando subió al escenario, sus piernas se aflojaron y un fuerte escalofrío le recorrió el cuerpo. No era para menos: cerca de 70 mil personas habían copado el corazón de la costa marplatense para verla cantar a pocos metros del mar. Aunque por el escenario del Paseo Hermitage en enero se presentaron artistas y grupos consagrados de diversos signos musicales -todos actuaron gratis, entre ellos Mercedes Sosa y Divididos- la presencia de la joven de Arequito sacó una luz de ventaja por sobre el resto. Fuegos artificiales Es que, pese a que la escenografía montada al aire libre no permite obtener cifras contundentes, el espectáculo del jueves por la noche fue el más convocante de esta temporada que ya está entrando en su recta final. Además, la joven cantante también recibió la visita del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf. "Esto es impresionante", explicó a Clarín el subsecretario de Cultura de la Provincia, Eduardo García Caffi. Y agregó que haber elegido a "Sole" para el cierre del ciclo de recitales gratuitos en Mar del Plata -organizados por el Gobierno de la Provincia- "fue un acierto" por la masiva asistencia del público. El delirio de los fans, que desde varias horas antes del arranque coparon el playón Las Toscas del Paseo Hermitage, no impidió que la cantante Soledad manejara el espectáculo como más le gusta: mano a mano con el público, sin barreras y con un fuerte apego a sus canciones más populares. Vestida con su clásica indumentaria, bombacha, remera y botas negras y revoleando su infaltable poncho blanco mientras una refrescante brisa marina invadía la Costa, Soledad interpretó temas de su último álbum, "Yo sí quiero a mi país", anticipó una canción de su próximo trabajo ("El que toca nunca baila") y realizó un popurrí con los temas que más les gustan a sus seguidores. "Tocar gratis para toda esta gente fue una bendición", dijo, sin ocultar su orgullo, al final del espectáculo. No era su único motivo para sentirse feliz: pocas horas antes de salir a escena su equipo de prensa le confirmó su participación en el Festival de Viña del Mar, Chile, el 19 de este mes. El epílogo llegó a toda orquesta: cuando sonó "A Don Ata" la multitud comenzó a agitar pañuelos, remeras y hasta se divisaron algunas banderas argentinas. Junto a la ovación para la cantante, un show de fuegos artificiales iluminó las playas y el cielo marplatenses.