Diario El día (La Plata)
Miercoles 9 de enero de 2002
 
                                         Soledad en Jesús María
 
Tras un año de ausencia retornó al escenario "Martín Fierro" del Festival Nacional de Doma y Folklore, la cantante Soledad, cuya actuación se inició media hora después de la medianoche durante la cual estrenó los temas de su último álbum "Libre".
Con su fuerza habitual, el "Huracán de Arequito" elevó a los cuatro vientos chamamés, chacareras y candombes, interpretando así una hora y media de ritmos contagiosos que hicieron temblar el cemento del anfiteatro.
Vinchas, remeras, sombreros y ponchos colmaron las plateas de fanáticos que ocuparon desde temprano el anfiteatro "José Hernández".
Soledad, en su retorno, calificó a este "reencuentro" como "muy esperado para mí. Tengo los nervios propios de la situación, no sólo por la vuelta, sino también por todo esto que estamos viviendo", dijo antes de su recital.
"El de Jesús María es un público que le presta más atención a la doma, aunque creo que desde hace algunos años le estamos empatando a los jinetes, De todos modos no me puedo quejar, porque siempre tengo a mi público fiel, que siempre me acompaña y me espera, lo que es un gran orgullo para mí", expresó.
Soledad estuvo un par de semanas de vacaciones en Arequito y allí vivió los días más difíciles. "Lloré frente al televisor con esas imágenes tan duras. Por un lado me emocionaron los cacerolazos: es hermoso que la gente diga que no está de acuerdo con algo y que quiera cambiarlo".
"Pero me pareció terrible los saqueos, la pelea entre los que no tienen nada y los que tienen un poquito. Ver toda esa ignorancia desencadenada, aunque la gente no es la culpable de esa ignorancia. Pero es muy triste ver que nos peleamos, nos desangramos entre nosotros", señaló.
Y en medio de toda esta desventura argentina, Soledad tiene claro en sus sentimientos lo que puede ofrecer a la gente desde su condición de artista masiva: "Yo quiero decir que creo en este país, que hago mis esfuerzos y que, por sobre todo, quiero ser feliz, aquí", manifestó con el acento firme y categórico de sus 21 años.
Durante el desarrollo del festival, el presidente de la Comisión Organizadora, Pedro Canalda, le obsequió el "caballito símbolo del festival".
La tercera jornada, que fue la de mayor venta de entradas (unas 8 mil), y que derivó en más doce mil personas, en el recinto, se desarrolló bajo un cielo estrellado y con emociones, que al margen del canto desplegaron los competidores de la doma, en un verde césped del Anfiteatro Municipal.