El Diario (Paraná)

Martes 4 de diciembre de 2001   

     

            La cantante se presenta esta tarde en el Parque Urquiza

                          Soledad, una voz que busca su madurez

 

• La popular cantante oriunda de Arequito estará esta tarde a las 19 en el Parque Urquiza, en un recital gratuito • En diálogo con EL DIARIO, anticipó que hará un recorrido por todos sus discos e interpretará los temas más exitosos de su carrera • Aseguró que asumió muchas de las críticas que le formularon aunque confesó que algunas le molestaron

 

Desde que como un huracán, salió de su Arequito natal para conquistar en forma arrasadora al país, en 1995 —cuando llegó por primera vez a Cosquín— pasaron casi siete años.

A partir de entonces Soledad Pastorutti ha recorrido un camino que la ha dirigido en un crecimiento constante tanto en lo artístico como en la faz personal y que la ha llevado a ser algo más que un ‘fenómeno´ de temporada.

Madura, serena, con la reflexión que otorga la experiencia y el tiempo, horas antes de su recital gratuito, que brindará esta tarde desde las 19 en el Parque Urquiza —para celebrar la inauguración del local de Plaza Vea, de Disco— la joven artista se prestó con amabilidad y disposición al diálogo con EL DIARIO.

En la charla, analizó aspectos de su carrera, su más reciente trabajo discográfico y se permitió dejar un mensaje de esperanza en cuanto al futuro del país.

—Con el antecedente de la presentación de su disco Libre en el teatro Gran Rex, de Capital Federal, ¿cuáles son las expectativas para el recital de esta tarde y qué va a poder escuchar Paraná?

—Las mejores. Quiero mucho a la gente de Paraná, donde ya nos hemos presentado varias veces y tengo el mejor recuerdo. Hoy pensamos brindar un show que tendrá más energía que uno de dos horas en el Gran Rex.

Vamos a mostrar un abanico de cosas, un repaso por nuestra carrera y por eso hemos buscado los temas que nos gustan como banda de los discos editados. Por supuesto haremos hincapié en los temas de mi último disco que es el que pretendo difundir y es el que más me representa.

—¿Por qué?

—Este es el sexto disco en mi carrera y tiene que ver con mi edad, con mi elección musical, con un crecimiento a nivel profesional y una búsqueda de matices.

Por otro lado empiezo a sentir que puedo manejar el espectáculo desde otro lugar. Esto se relaciona con una nueva etapa en mi desarrollo, con una mayor seguridad respecto a cosas que tiempo atrás no me animaba a encarar.

—Uno de los aspectos que sorprenden en la grabación —que tuvo como productores a Fernando Isella y Alejandro Lerner— es el repertorio, que proyecta su figura hacia otros estilos, más allá del folclore.

—Bueno, es el resultado de una búsqueda que hicimos con César Isella que nos llevó casi dos años y que implicó un proceso de selección y escucha en el que quedó aquello que más nos conformó. Con este disco hemos llegado a un público nuevo, en particular los chicos más pequeños, que no me conocían y que me interesa mucho que lo hagan.

—¿Qué respuesta le daría a quienes la criticaron, por distintos motivos, en el inicio de su carrera?

—Admito muchas de las críticas que se me hicieron. Algunas me molestaron, otras las asumí. Pero muchas veces la gente que las formuló no se puso en mi situación. Vengo de un pueblo y nunca me imaginé llegar a ser conocida. Y menos a los 15 años. Siempre digo que me tuve que preparar arriba del tren. Fue una oportunidad que no podía dejar pasar y tuve la suerte de que el público me eligiera.

Creo que con la vigencia de mi propuesta doy la mejor respuesta a las críticas. Lo mejor que pude haber hecho en aquel momento, fue callarme la boca y empezar a crecer.

—¿Cómo evalúa, a la distancia, el trabajo que grabó con Emilio Stefan como productor, en Miami?

—Ese disco tuvo la intención de iniciar la proyección de mi figura a nivel internacional, en especial en el continente. Creo que a nivel ideológico fue malentendido por mucha gente, que me criticó por grabar en Estados Unidos. La verdad, me parece una tontera la polémica que se creó, porque si bien en Argentina hay estudios muy buenos, Stefan tenía todo su equipo trabajando allá y, en definitiva, era más sencillo que viajara yo que trasladar una estructura ya montada en Miami.

De todos modos lo veo como positivo. Ese disco fue un desafío y generó un cambio e inquietudes que me permitieron crecer. Además la idea de proyección a nivel continental sigue existiendo. Quiero seguir viviendo de esto. Es bueno ampliar el espectro de trabajo y ser conocida y cantar en otros lugares.

—¿Y su experiencia cinematográfica?

—La película significó una linda experiencia, pero fue una elección del momento. Hoy creo que lo pensaría más de dos veces. No soy una actriz y en el futuro, si recibo otra propuesta de cine y tengo que encarnar un personaje pensaría seriamente en estudiar o en dejar ese trabajo a alguien que esté preparado.

—¿Pensó alguna vez en su retiro del mundo de la canción?

—Siempre digo que el día que me canse de ésto, lo dejo. Pero lo que más me sorprende es que nosotros llevamos siete años trabajando continuamente y no nos agobia. Por el contrario, cada show es un desafío especial y siempre existen nuevos elementos motivadores.

Eso sí, si en el futuro formo una familia, quiero tener la posibilidad de dejar por un tiempo todo esto y dedicarme de lleno a mis hijos. No quiero sacrificar mi familia por la carrera.

 

Una visión esperanzada

Pese a que a su edad Soledad tiene su vida resuelta en relación a otros chicos que tienen que trabajar y estudiar a la vez y no saben si podrán desarrollarse en su profesión, la cantante afirma: "Soy uno de los tantos argentinos que vive en un momento de incertidumbre".

"Hoy por hoy, aún no sé qué voy a hacer el día de mañana. Vivimos al día. No me quejo. Amo este país pero sería bueno poder trabajar en otras condiciones", asegura a artista que no ahorra críticas al momento de analizar la situación del país.

"Hemos tenido mucho tiempo de dictaduras y muchos años en los que no pudimos crecer como Nación. Creo que todos los argentinos hemos cometido errores. A muchos nos falta más responsabilidad", dice Soledad, para quien en el país "parece que uno viviera de perjudicar o molestar al otro y no de crecer uno mismo".

"Me duele, por otro lado, ver a mucha gente como mi abuelo o mis tíos que laburaron toda una vida y que hoy ganan miserias que no les alcanza para llegar a fin de mes.

Este es un país que ha sido saqueado, robado y encima se lo desvaloriza muchísimo. Lamento además la decadencia en cuanto a educación y el aumento de la pobreza".

De todos modos, la joven es optimista y no pierde la esperanza. "Es un momento muy difícil, pero considero que Argentina es un país joven. Estoy convencida que va a salir adelante en tanto y en cuanto cada uno de nosotros se de cuenta que tiene que mejorar y asuma la responsabilidad que le cabe. Y no siga hechándole la culpa al de al lado".