El manganeso del Mutún
Roberto Laserna*
Para la explotación del Mutún, el Gobierno firmó un contrato con Jindal Steel Bolivia, empresa de reciente creación que tiene respaldo de $us 50 millones de su matriz india Jindal Steel & Power. El Senado ha planteado algunas observaciones al contrato, provocando la ira presidencial y nuevas protestas de grupos sociales en Puerto Suárez.
Es poco probable que el contrato se pueda mejorar, dada la impaciencia y las presiones que rodean a este proyecto. Pero, uno de los detalles que habría que revisar con cuidado es el que se refiere a la explotación del manganeso.
Éste es un mineral poco conocido, pero esencial en el proceso de producción del acero y de otras aleaciones, y su precio ha ido en ascenso en los últimos años. En el Mutún hay tanto hierro como manganeso, lo que acrecienta los costos de explotación, pues hay que separar ambos minerales, aun cuando en los procesos productivos posteriores, especialmente del acero inoxidable, se vuelvan a mezclar.
El contrato con
Jindal excluye explícitamente el manganeso y la
empresa se compromete a separarlo del hierro y entregarlo a
Los problemas
comienzan cuando se definen las condiciones de esa entrega. Cuando se realice, Comibol se compromete a devolver a Jindal
los costos de extracción, de separación del manganeso y del hierro, y del
transporte, sin precisar métodos de supervisión y determinación de esos costos.
En el contrato con Jindal, firmado también por
Esto quiere decir que Jindal tiene asegurada la venta del manganeso, cualquiera que sea el costo de extraerlo, y además una rentabilidad del 20% que será mayor cuanto mayores sean los costos en que incurra. Así, puede ser tan ineficiente como quiera ya que siempre tendrá el premio del 20%.
En el proceso de extracción y concentración de minerales, ¿cómo se diferenciará lo que corresponde a hierro y a manganeso, evitando que Jindal transfiera los costos de uno a otro y cargue a Comibol una parte de los mismos? Por ejemplo, cuando las palas mecánicas levanten del suelo una determinada cantidad de rocas, ¿qué parte de los costos asumirá Jindal como de producción de hierro y qué parte irán a la cuenta de Comibol como costos de producción del manganeso? Y así puede plantearse similar pregunta para el proceso de concentración, el transporte y almacenamiento, y todas las actividades que se realicen hasta entregar el manganeso a Comibol.
Lo más lógico es preguntarse si Comibol tendrá algún margen para vender el mineral en el mercado mundial y recuperar lo que pagó a Jindal. Podría suceder que termine pagando por el manganeso más de lo que las empresas compradoras están dispuestas a pagar en el mundo. ¿Cómo evitarlo?
Parece evidente
que Jindal ha logrado en el contrato liberarse de
responsabilidades, las que recaen en la empresa establecida en Bolivia y no
alcanzan a la matriz de
Publicado en La Razon, 28.11.07