Aome
trae de vuelta a Inu Yasha a sus sentidos y ambos se enteran de
que la supuesta madre de Inu Yasha es sólo un espíritu
convocado por Jaken de una madre que ha perdido a su hijo. Ese espíritu
usa su poder para averiguar donde está la entrada a la tumba
del padre de Inu Yasha: está escondida en la perla negra
detrás del ojo derecho de Inu Yasha (la pupila). Sesshoumaru
de inmediato saca la perla y entra a la tumba de su padre, seguido
de Inu Yasha y los demás, pero ni Sesshoumaru ni Inu Yasha
son capaces de sacar la poderosa espada comillo de acero de la piedra
en la que se encontraba clavada. Mientras los hermanos combatían,
Aome accidentalmente logra sacarla sin ninguna dificultad, pero
el aspecto de esta espada no es nada impresionante, solo parece
una vieja y endeble espada oxidada.
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