Lucas, sus métodos de trabajo
|
Tamaño de fuente
|
|
|
|
|
|
Como
a veces no puede dormir, en vez de contar corderitos contesta mentalmente
la correspondencia atrasada, porque su mala conciencia tiene tanto
insomnio como él. Las cartas de cortesía, las apasionadas, las intelectuales,
una a una las va contestando a ojos cerrados y con grandes hallazgos
de estilo y vistosos desarrollos que lo complacen por su espontaneidad
y eficacia, lo que naturalmente multiplica el insomnio. Cuando se
duerme, toda la correspondencia ha sido puesta al día.
Por la mañana, claro, está deshecho,
y para peor tiene que sentarse a escribir todas las
cartas pensadas por la noche, las cuales cartas le salen
mucho peor, frías o torpes o idiotas, lo que hace que
esa noche tampoco podrá dormir debido al exceso de
fatiga, aparte de que entretanto le han llegado nuevas
cartas de cortesía, apasionadas o intelectuales y que
Lucas en vez de contar corderitos se pone a contestarlas
con tal perfección y elegancia que Madame de Sévigné
lo hubiera aborrecido minuciosamente.
De Un tal Lucas Cortázar, Julio; Cuentos
completos 2, Buenos Aires, Alfaguara, 1996
|